Con la reanudación de la actividad judicial se aceleran los tiempos en la causa. De no surgir inconvenientes, durante la semana que comienza se pondrán en marcha una serie de pericias que, para todas las partes, serán fundamentales.
Por un lado, la pericia de accidentología vial en la cual se podrá reconstruir cada instante previo y durante el accidente. En este caso, se analizarán todas las pruebas que hay en el expediente y cómo se produjo el mecanismo del hecho. Cada uno de los peritos de parte podrán concluir y definir en categorías si se trató de un accidente, de un siniestro y/o si existió negligencia.
Además se van a examinar las condiciones físicas en las cuales estaba Amoedo en el momento del accidente, la velocidad exacta del auto al momento de impactar y si hubo reacción por parte del conductor. Para reconstruir con mayores detalles y fidelidad lo ocurrido se va a incorporar una animación en 3D de todo el trayecto del accidente.
Para conformar estas pericias también se introducen los testimonios de los testigos que estaban en el lugar.
La otra pericia que se le formulará al acusado Alan Amoedo, es un informe psiquiátrico y psicológico. En este caso para evaluar su peligrosidad, si era consciente de sus actos en el momento de la tragedia, cuál fue su reacción posterior y establecer un patrón de conducta general respecto a su personalidad. Sin embargo Amoedo puede negarse a la realización de este examen.
Una vez que se tenga el informe final de los peritos, el fiscal de la causa Tomás Casas, tiene que establecer una nueva fecha de indagatoria para Amoedo y resolver si continúa en libertad o queda detenido. “Tenemos expectativas que las pericias le vana dar claridad al fiscal para ordenar la detención. Vamos a seguir reclamando y exigiendo que esto sea considerado un crimen vial” asegura Natalia Lescano, la madre de Sol Viñolo.
Alan Amoedo está imputado por homicidio con dolo eventual. En el momento de la tragedia estaba alcoholizado y con restos de cocaína en sangre. Permaneció detenido 19 días.
Las banderas. Al cumplirse dos meses de la tragedia, los familiares y amigos de Sol Viñolo y Agustín Burgos colocaron dos banderas rojas en su memoria, en el lugar del accidente. Tanto esas banderas, que tienen impresos los rostros de las víctimas, como los mástiles fueron comprados y colocados por amigos y familiares, previa autorización de las autoridades. En redes sociales, se generó un inesperado revuelo, porque algunos creyeron que eran banderas del Partido Comunista. De manera inesperada y violenta, un grupo de veteranos de Malvinas, bajaron las banderas que recordaban a Sol y Agustín y colocaron en uno de los mástiles una bandera Argentina. Los familiares repudiaron este acto y lo consideraron como un hecho “vandálico e intolerante”. Este lunes van a colocar una placa en el lugar a la espera de tener una autorización de la Provincia y Nación para poder convertir ese lugar, en un espacio de memoria.