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El déficit habitacional, en la agenda del consorcio empresarial G6

El espacio que reúne a las principales cámaras empresariales de Córdoba busca que se avance con programas concretos. Hay 270 mil hogares cordobeses con déficit habitacional y proponen Plan de vivienda a 8 años.

25-07-21DEFICIT
MUY GRAVE. El 20.9% de los trabajadores ocupados formales padece déficit habitacional. | Cedoc

La discusión y polémica en torno a las tomas de tierras y las señales que desde distintos espacios políticos se dieron en relación a la usurpación de terrenos caló hondo en el sector privado, preocupado porque se garanticen los derechos en torno a la propiedad privada. Pero desde los mismos espacios analizaron que hay una problemática de fondo y que las tomas de tierras son sólo el síntoma de un malestar más profundo. En concreto, el debate que hoy no se está dando y el problema de base que luego adquiere distintas manifestaciones públicas es siempre el mismo: la escasez de viviendas y el déficit habitacional que tiene nuestro país.

Es, justamente, esa cuestión base la que intentan problematizar y poner en la agenda pública las cámaras empresariales que conforman el consorcio G6 de Córdoba. Esas entidades son: la Bolsa de Comercio de Córdoba, la Unión Industrial de Córdoba, la Cámara de la Construcción Argentina delegación Córdoba, la Cámara de Comercio de Córdoba, la Federación Comercial de Córdoba y la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba.

PERFIL CORDOBA se reunión con las principales autoridades del G6 quienes plantearon que el déficit habitacional es un grave problema social que afecta a más de 270 mil hogares cordobeses, de los cuales la mitad son pobres.

“Bajo las tomas de tierras en distintos puntos del país, además de poner en discusión la seguridad jurídica y en cuánto hasta qué punto está garantizado el derecho a la propiedad en nuestro país, subyace una problemática que viene incrementándose por la falta de políticas y esto es el déficit habitacional irresuelto. Con 3,3 millones de hogares con déficit habitacional y más de 2,1 millones son hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza evidentemente es un tema que nos debe ocupar”, planteó Luis Lumello, de la Cámara de la Construcción.

“Es un factor fundamental para la sociedad resolver el tema habitacional. La construcción es un elemento dinamizador enorme para generar empleo, bienestar y mejorar la calidad de vida de la gente. Esta demanda se viene dando por la inestabilidad macroeconómica, los grandes déficits que tiene el país, la inflación que generó una retracción del crédito a largo plazo. Si nosotros consiguiéramos la estabilidad monetaria obviamente lograríamos que el sistema financiero pudiera prestar a largo plazo con bajas tasas de interés. Es un problema que hay que resolver de raíz, implica resolver los desequilibrios macroeconómicos”, señaló Manuel Tagle.

Desde el comercio, José Viale de la Cámara de Comercio apuntó que el tratamiento de este tema por parte del G6 está relacionado con la “revalorización del concepto de propiedad privada y cómo el capital privado puesto a trabajar produce un fuerte desarrollo. Hay que incentivar al capital privado para que ponga en marcha inversiones a los fines de resolver una crisis tan profunda como es la habitacional. Si trasladamos este tema a otros ocurre lo mismo, cualquier capital privado puesto a producir genera desarrollo”. “La generación de empleo que promueve la construcción impacta directamente en una mejora en el consumo. El comercio vinculado a la construcción crece de forma exponencial y también el resto del comercio, la importancia del crédito hipotecario es vital para todo esto. Se nota mucho en el interior donde vemos localidades que son fuertemente traccionadas por la construcción”, remarcó Ezequiel Cerezo, de Fedecom.

En tanto, Miguel Zonnaras, flamante presidente de la Cacec subrayó que “la problemática social y estructural la conocemos, el problema que nos aqueja es que las señales de solución que se les dan a esas problemáticas no son las que nos gustaría escuchas para encaminarlas. Eso es transversal a todos los sectores. No es ni más ni menos que aplicar las recetas que funcionaron en el mundo. Nuestra preocupación tiene que ser una señal contundente de la necesidad que tenemos de lograr consensos y buscar caminos de mediano y largo plazo. Lo urgente que necesitamos en la Argentina es definir el largo plazo”.

Por su parte, Marcelo Uribarren, al frente de la UIC planteó que hay que tomar una actitud proactiva en temas como éste: “hay que armar una revolución en torno al déficit habitacional y de viviendas. El número que nos generó una preocupación enorme es el de la pobreza que tiene nuestra población. Entonces creemos que hay que trabajar para reunir los medios para revertir la formación de pobres. Se tiene que producir una reformulación en el esquema productivo para que tengamos menos pobres, sino, no van a alcanzar todas las gestiones que hagamos porque siempre vamos a estar administrando más y más pobres. Es algo que tenemos que empezar a debatir”.

-¿Qué nivel de receptividad tienen estas propuestas en Provincia o Nación?
-Lumello: Muchos de estos estudios se trabajaron junto a los gremios, se han hecho llegar a distintos estamentos en la Provincia y nuestra Cámara central lo hizo llegar a la Nación y la verdad es que no estamos encontrando la respuesta que deberíamos encontrar por lo que significa este tema. Esto es un problema que afecta a desocupados, pero también a trabajadores ocupados en magnitudes muy elevadas. El déficit habitacional afecta al 38% de los trabajadores ocupados formales, al 29,6% de los trabajadores de la hotelería y la gastronomía, al 26% de los trabajadores industriales, al 23% de empleados del sector primario, en promedio, el 20.9% de los trabajadores ocupados formales en Argentina padece déficit habitacional. Hay 1.2 millones de trabajadores con déficit habitacional.

-Un aspecto central que es la falta de crédito hipotecario, ¿cómo se revuelve?
-Marcos Barembaum: La falta de un mercado hipotecario es una de las falencias más serias que no se han podido resolver en 50 años, cuando otros países vecinos han avanzado muchísimo. El crédito hipotecario no llega al 1% del PBI del país. Es patético y paupérrimo el desarrollo que tenemos en ese rubro y es difícil que se pueda resolver con una inflación del 50% anual. Hay que atender y resolver la inflación.

-¿La llave para que el Estado tome como agenda el problema de la vivienda puede ser un acercamiento con los gremios?
-Cerezo: No estamos viendo, al menos en el área comercial, receptividad en el sector gremial en estos temas que son acuciantes para los trabajadores o que se den los debates necesarios. Es muy necesario este debate, el consenso y la vinculación, pero no veo que se esté dando en líneas generales.

-Tagle: Hay que entender que estamos en un contexto muy adverso. Si nosotros hubiéramos tenido los fondos de las AFJP, que fueron confiscados, para financiar las viviendas hubiera sido algo positivo. El sistema UVA era muy atractivo, pero tiene que tener una inflación decreciente y un proceso de estabilización creíble porque si no el UVA es un paliativo al principio y luego puede ser una complicación. La falta de confianza que hay genera retracción en los inversores y en un mercado como el de la construcción que haya buenas políticas públicas es fundamental.


Plan a 8 años: 2.600 viviendas anuales
El G6, apoyado en documentos, informe y estudios del Foro Económico de la Construcción ya tiene definido un diagnóstico sobre la situación del déficit habitacional y junto a esto se delineó un plan para resolver esta problemática. Se proponen la puesta en marcha de un programa de viviendas a 8 años para solucionar el actual déficit de vivienda en hogares pobres y que implicaría la construcción de 2.600 viviendas por año. Una iniciativa con ese tono podría generar 3.120 empleos formales permanentes en la construcción y1.014 empleos adicionales en el resto de la economía durante los 8 años, con una inversión, neta de tributos de los tres niveles del Estado, de $ 2.547 millones anuales, a precios de febrero de 2020. Se señala, además, que esto podría generar un aumento del Producto Bruto Provincial de $ 3.392 millones anuales, como mínimo, ya que no computa efectos directos e indirectos de la construcción de infraestructura y gastos posteriores de los beneficiarios. “La construcción de viviendas generaría, además, mayores ventas y empleo en el comercio, en las industrias metalúrgica, de la madera, del plástico, del vidrio y minera, en el autotransporte de cargas, entre otros sectores de bienes y servicios”, dicen desde el G6. El mismo espacio ya está trabajando en varias líneas de acción para el desarrollo de mecanismos de financiamiento para atender el déficit habitacional.