En Instituto hacen gala de su identidad, y como parte de ella está el barrio de Alta Córdoba y jugar en el estadio 'Monumental', que se encuentra en el corazón de esa barriada.
Sin embargo, desde el retorno del fútbol, tras la cuarentena, la “Gloria” jugó en el estadio Mario Kempes. Y mañana cuando por la tercera fecha de la Primera Nacional se mide ante Santamarina de Tandil nuevamente hará de local en las instalaciones provinciales.
Esta situación ha generado mucho enojo en socios e hinchas, ya que consideran que están dando ventajas deportivas y atentan contra la tan nombrada “identidad”.
Varios argumentos se expusieron para justificar la mudanza. El primero fue el estado del campo de juego. Cuando el elenco que conduce Fernando Quiroz disputó un partido amistoso ante Estudiantes de Río Cuarto se pudo ver que el césped estaba en malas condiciones. A raíz de esta situación desde hace semanas se trabaja a destajo para volver a dejarlo en óptimas condiciones. Sin embargo, a pesar de algunas imágenes que se han visto por redes sociales, todavía le falta para que se pueda desplegar un buen fútbol.
Otra de las excusas que se dijeron es que se temía que al jugarse en Alta Córdoba se acercaran muchos hinchas en el horario de los partidos a realizar banderazos o expresar su apoyo en las inmediaciones del estadio.
Y para evitar aglomeración de gente por la situación de pandemia que se está viviendo es que se llevaba el partido al Kempes. Vale recordar que cuando Belgrano jugó en Alberdi frente a Independiente Rivadavia hubo hinchas en las calles aledañas tal como se preveía.
Y más allá del enojo expresado por socios e hinchas de Instituto por diversas vías, fundamentalmente por redes sociales, lo cierto es que al entrenador le gusta jugar en el Mario Kempes, expresando que su equipo puede jugar de la forma que él pretende en ese terreno.
Cabe aclarar que, de las tres fechas disputadas en la Primera Nacional, Instituto jugó dos de local, logrando un triunfo ante Chacarita y una derrota, jugando mal, ante Almagro.
Debate. Los hinchas están molestos, pero los optimistas afirman: Instituto logró sus dos ascensos jugando en el Chateau Carreras. En 1999 ganó el partido de ida ante Chacarita en el Mundialista y en el 2004 el legendario gol de oro de Riggio a Almagro también fue en ese estadio. Y afirman: “El partido con Ferro lo perdimos en nuestro estadio”. Más allá del debate futbolero que se da constantemente en el barrio, Instituto es identidad y el barrio forma parte de él; y los contras aclaran: “Fue en el Chateau, no en el Kempes”. La polémica continuará. Una victoria calmará las aguas y se hablará de ilusiones de ascenso más que del dilema del estadio.
La “Gloria” visitará a Gimnasia de Jujuy el domingo 27 del corriente.
¿Y el Balance contable del 2019/2020?
Ante un reclamo de algunos socios sobre la Memoria y el Balance del 2019/2020, la dirigencia de Instituto informó que integrantes del Estudio Contable Auditor Externo presento el Balance concluido y que se presentaría en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. En tanto, el club recibió esta semana la Certificación Digital aprobándolo. Desde el miércoles la certificación física ya estará en Alta Córdoba para que los asociados puedan solicitar una copia. A propósito, el directivo albirrojo, Mariano Carbonari dijo en radio Continental: “Me causó sorpresa el reclamo de los socios, pero es política. Hacer política en un año tan difícil molesta un poco”.
