El Gobierno del presidente Alberto Fernández, enfrentó esta semana algunas críticas respecto de su accionar provenientes de personas e instituciones afines a su propio espacio político, aunque sin responsabilidades de gestión.
El más difundido por algunos medios, fue una supuesta crítica de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien elogió un artículo periodístico donde se cuestionaba a un sector de empresarios que fueron invitados por el Gobierno para participar del acto del 9 de julio.
Horas después se difundió una carta de Madres de Plaza de Mayo con un cuestionamiento similar. Por otra parte, el periodista Víctor Hugo Morales criticó un presunto giro en la posición del Gobierno respecto de la gestión del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Unidos en la diversidad.
La mayoría de los referentes cordobeses del Frente de Todos (FdT), admiten diferencias de criterios y destacan la pluralidad de voces dentro del espacio, pero niegan categóricamente que se trate de peleas internas.
Hay quienes admiten que algunas acciones de gobierno, como las marchas y contramarchas respecto de la expropiación de la empresa Vicentín o la convocatoria de empresarios para el acto del 9 de julio generaron algún “ruido interno”, pero descartan que puedan generar inconvenientes en el seno del Gobierno.
“Somos parte de una gestión en el cuál todos empujamos para el mismo lado. Hay opiniones internas distintas como ocurre en cualquier espacio político, pero eso de ningún modo afecta el normal funcionamiento del Gobierno. A la hora de las decisiones importantes estamos siempre juntos”, indicó el senador Carlos Caserio.
En la misma línea, el diputado nacional Pablo Carro, aseguró que “no hay internas dentro del espacio”, aunque sí voces críticas respecto de “la rapidez y el modo con que se debe avanzar sobre ciertos temas”.
“Siempre que el debate sea consecuente y sirva para fortalecer el proyecto y profundizar el camino, es válido y enriquecedor. Justamente es esa pluralidad la que nos permitió ganarle a un frente que trajo pobreza, miseria y desigualdad a nuestro país, advirtió el legislador nacional Eduardo Fernández.
Para una dirigente del Frente, las críticas vienen de personas que están “fuera de la responsabilidad de gestión y en muchos casos con desconocimiento real de los que está pasando”.
Crisis y grieta.
Pese a la “tolerancia” de los cuestionamientos internos, hay coincidencia en la necesidad de tomar conciencia respecto de la gravedad de la situación que enfrenta la gestión.
“Estamos en un momento muy delicado. El gobierno hace el máximo esfuerzo frente a una economía que recibió destruida por la gestión anterior, enfrentando una pandemia y al borde del default. No censuramos las críticas, pero no sé si es el mejor momento para hacerlas, razonó un referente peronista.
En ese sentido, advierten sobre la necesidad de buscar consensos y cerrar la “grieta política” en el país.
“Lo peor que le puede pasar hoy al gobierno de Alberto Fernández es enredarse en las discusiones que alimentan la grieta en la sociedad porque nuestra decisión política es avanzar con temas que tengas amplísimo consenso en la calle y en el Congreso, analizó uno de los referentes consultados.
Oportunismo.
Los cuestionamientos más duros del Frente de Todos, tienen que ver con el aprovechamiento político de sectores oposición respecto de estos temas en medio de la crisis que enfrenta el país. Algunos consideran que parte de la oposición busca posicionarse pensando en lo que será el escenario electoral de 2021.
“El brazo mediático de la oposición dura al gobierno comenzó a llenar sus páginas con una supuesta crisis interna del FdT. La gran aprobación en la imagen del presidente genera actitudes cada vez más rupturistas de parte de la oposición violenta a la que no le toca la responsabilidad de gobernar”, aseguró el diputado Fernández.
Otra referente del espacio cree que la oposición busca recrear un nuevo clima como el que ocurrió en 2008 con la resolución 125 que regulaba las retenciones a las importaciones. “Hay sectores de poder concentrado y de la oposición que están atentos a este tipo de cosas para utilizarlas en la desestabilización del Gobierno, por eso debemos ser inteligentes y avanzar con los mayores consensos posibles como lo venimos haciendo”, aseguró.
Alberto y Cristina.
Con relación a las especulaciones respecto de diferencias importantes entre Alberto Fernández y su vicepresidenta, quienes tienen llegada a los despachos de mayor importancia en Buenos Aires lo desmienten y atribuyen las versiones a algunos sectores de la prensa y la oposición.
“Yo creo que Cristina cuando tiene que hablar, habla. No me parece que una dirigente de esa talla necesite mandar a decir nada con nadie. Hay un estado de sensibilidad mediática muy grande respecto de lo que dice la vicepresidenta que se aprovecha para incentivar una pelea que no existe”, explicó un importante dirigente del FdT.
En un razonamiento similar, el Eduardo Fernández plantea que, “según el análisis de un sector de la oposición, la vicepresidenta de la Nación estaría atentando contra la coalición que ella misma promovió hace poco más de un año. Algo que no es real y que pretende debilitar y deslegitimar al presidente Alberto Fernández”.
Para el diputado Carro, desde el espacio más duro del kirchnerismo, hay una posición de fuerte acompañamiento al Presidente que marca una buena sintonía política entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
“En una reunión de bloque, Máximo Kirchner nos pidió a los diputados de las distintas vertientes del bloque que apoyemos a los gobiernos provinciales. Por otra parte, a instancias de Sergio Massa se realizan reuniones parlamentarias con todo el arco opositor y con ministros del gabinete para consensuar los proyectos a tratar. No veo diferencias importantes ni fisuras entre los principales dirigentes del Frente de Todos”, aseguró el legislador cordobés.-