Alejandro Daniel Fernández, el presidente de la Liga Cordobesa de Fútbol, expresó su “apoyo absoluto” a la reelección de Claudio ‘Chiqui’ Tapia como titular de la AFA, más allá de la objeción de la Inspección General de Justicia (IGJ), que -haciendo lugar a un pedido expreso del Club Atlético Talleres- consideró “irregular e ineficaz a los efectos administrativos” la renovación de autoridades en la asamblea del jueves pasado en Ezeiza.
“Eso se tendrá que dirimir en los lugares, los tiempos y las formas que correspondan. Pero más allá de la cuestión judicial, yo no coincido en el planteo que hace Talleres, porque entiendo que las cosas del fútbol deben arreglarse dentro del fútbol. Sin obviar el trasfondo político que tiene todo esto, que es algo que no dicen pero que es evidente, y que tiene que ver con querer implementar las Sociedades Anónimas Deportivas en nuestro país.
-¿La discusión sobre el modelo de gestión de los clubes argentinos atraviesa el enfrentamiento Talleres-AFA, o es parte del conflicto?
-Ese es el objetivo, no hay ninguna otra cosa. No podemos mentir más.
-En esa línea de análisis, ¿Talleres vendría a ser una herramienta de la que pretende valerse el gobierno nacional para lograr su objetivo de inmiscuirse en los negocios del fútbol?
-Acá hay que partir de la base de que el presidente de Talleres (Andrés Fassi) ha sido claro y explícito respecto a su forma de pensar. No es un elemento, nadie lo está usando.
“El presidente de Talleres ha sido claro y explícito sobre su forma de pensar. Nadie lo está usando”.
-Para usted, Fassi está trabajando en tándem con el gobierno nacional.
-Es indudable que sí. Y lo hace sin respetar al resto de las instituciones. En todos los estamentos democráticos, elegimos, votamos, planteamos acuerdos y desacuerdos, pero siempre dentro de un orden establecido. En este caso, ellos están tratando de imponer una idea o un modelo de gestión.
-¿Similar a lo que sucedió tiempo atrás entre Talleres y la Liga?
-El conflicto que armaron acá fue muy parecido. Actuaron igual y se esgrimieron las mismas cosas: no aprobación del balance, acusar a las autoridades de esto o de aquello… Siempre solos contra todo el resto.
-¿Advierte una intención de Talleres de imponer sus ideas?
-Yo acepto las posturas que pueden asumir el club o su presidente, pero ellos también deben respetar a los demás. No por pensar distinto hay que demonizar al otro, o descalificarlo. Son las nuevas formas que se vienen utilizando desde hace rato, lamentablemente, y que también vemos en las instituciones. Y es el modo que Talleres ha elegido para plantear las cosas.
-¿Esto también vale para el caso del gobierno nacional y su obsesión por imponer las SAD en el fútbol argentino?
-Seguro. No veo que haya ninguna necesidad y urgencia detrás de la intención de cambiar la razón social de nuestros clubes, y me parece que las preocupaciones de las autoridades nacionales hoy tendrían que pasar por otros lados. Esta intención del gobierno de querer copar el fútbol, porque lo ve como algo que le da rédito, no es nuevo; pasó con los militares, con Menem, también con Kirchner, después con Macri y ahora con Milei. Nunca pudieron hacerlo, porque no tuvieron apoyo institucional.
-¿Hoy no hay margen para el desembarco de capitales privados en el fútbol argentino?
-Quien quiera tener su propio club, que compre un terreno, haga una cancha, busque una liga en la que lo dejen participar, y listo. No hay ningún problema. Pero si estás dentro de una institución, que se rige según ciertos parámetros, tenés que respetarlos. Si después querés cambiar ese orden establecido, es correcto; pero para eso buscá los apoyos necesarios. Los cambios deben hacerse a partir de consensos, no a los pedradones.
-La institución que usted preside le brindó un categórico respaldo a la gestión de Tapia al frente de la conducción de fútbol nacional.
-La reelección de Tapia tuvo el apoyo absoluto de las autoridades del fútbol argentino, y el caso de Córdoba no fue la excepción. La voluntad de todos nuestros clubes estuvo expresada en la votación del Comité Ejecutivo de la AFA. En realidad, la de treinta y nueve clubes; porque Talleres no apoyó.
-¿Cómo es la relación actual entre la Liga Cordobesa y Talleres?
-La Liga y Talleres no tienen ningún conflicto. El club tiene su representación y su voto en la mesa ejecutiva, participa normalmente en la totalidad de nuestras competencias y está cumpliendo en tiempo y forma con todas las obligaciones que le corresponden.
-¿Les genera incomodidad este conflicto que se ha planteado entre la casa madre del fútbol argentino y uno de sus clubes afiliados?
-No. Porque los que se expresan son los clubes y cada uno de ellos tiene la libertad de tomar la posición que crea más conveniente y también la responsabilidad de acatar las resoluciones de las mayorías. Que Talleres no plantee su apoyo a la AFA, no nos tiene que causar ninguna incomodidad.
-¿Se plantean la posibilidad de mediar entre las dos partes?
-A través de una declaración de su tesorero (Emeterio Farías), la Liga se ha expresado públicamente al respecto, dejando en claro su vocación de mediar, si Talleres lo precisa. Pero el club no ha solicitado esa instancia.
-¿Coincide con la AFA en que Talleres tendría que haber planteado sus objeciones a la asamblea a través de la Liga Cordobesa?
-Absolutamente. Le correspondía por ser afiliado a nuestra entidad. Tendría que haber presentado la solicitud, y que la Liga le corriera vista a la AFA.
“Una intervención a la AFA sería el mayor error que podría cometer el gobierno, la peor decisión”.
-¿Hubo un empecinamiento de la AFA en llevar adelante la asamblea?
-Para nada. ¿Dónde dice en el estatuto que no se puede adelantar una elección? Se está hablando de todo esto desde agosto, cuando se hizo la convocatoria, y la impugnación de Talleres recién ingresó en los primeros días de octubre. Además, la AFA tiene a su favor la vigencia de un fallo favorable de la justicia civil, respecto a la validez del acto en cuestión.
-Al desobedecer la resolución de la IGJ, ¿no se está dejando una puertita abierta para validar una posible intromisión del gobierno?
-Una intervención a la AFA sería el mayor error que podría cometer el gobierno, la peor decisión. Todos sabemos cuáles son las consecuencias que eso puede acarrear, tanto en lo deportivo como en lo institucional. La Conmebol se ha expresado al respecto y ha sido muy clarita.
-¿Y la influencia de Mauricio Macri? Que uno de los principales impulsores de las SAD en Argentina ocupe la presidencia de la Fundación Fifa, debería, al menos, encender una luz de alerta.
-No creo que eso tenga más peso que la Conmebol. Tal vez podría plantearse si Macri ocupara un espacio de decisión o participara del análisis de los grandes temas del futbol mundial, pero su cargo es meramente decorativo. En la Fifa, Macri es un florero.
-Otra vez la política en el medio.
-Insisto: cuando se pretende meter adentro del fútbol a la política, que tendría que ocuparse de otros asuntos, ahí se complican las cosas.
-¿Por eso le marcaron la cancha al legislador Miguel Siciliano, cuestionando su representatividad luego de que la Unicameral aprobara la declaración de ‘apoyo a las instituciones del fútbol cordobés’, tras el partido Talleres-Boca en Mendoza y el incidente que protagonizaron Fassi y el árbitro Andrés Merlos?
-No fue marcar la cancha. Lo que dijimos es que no era representativo. Además de Siciliano, hubo concejales y otros actores de la política que hablaron en nombre del fútbol, y nosotros lo que planteamos es que pueden hablar a título personal o en nombre del partido o cuerpo que integran, pero no del fútbol. En ese sentido, la expresión fue clara y no sólo de la Liga Cordobesa, sino también de las ligas más importante del interior provincial.
-A partir de la participación que Instituto y Belgrano tienen en el nuevo Comité Ejecutivo de AFA, y del enfrentamiento de esa entidad con Talleres; ¿avizora una suerte de ‘grieta’ en el fútbol cordobés?
-Ahora muchos van a aparecer tratando de fogonear esa grieta. Cualquier cosa que se diga o que se haga, seguramente va a ser interpretada según esta división. Esto sucede cuando no se aceptan los disensos, cuando alguien tiene una opinión distinta y no es aceptada, o es descalificada.
-Pasando en limpio, ¿la Liga Cordobesa de Fútbol entiende que hay una intencionalidad política en el planteo de Talleres?
-Es indudable. Fijate que de Merlos no se habló más. Fue un chivo expiatorio para instalar nuevamente la discusión sobre las SAD.