Jazmín Allende integra la nueva camada del fútbol femenino cordobés, que está aprovechando las puertas que aún está abriendo la generación actual. Pero, a la vez, se hace camino al andar con su juego y sacrificio. Y forma parte de la Selección sub-17 que sueña con clasificar al Mundial de India.
Aunque tanto el Sudamericano como la Copa del Mundo de la categoría fueron recientemente aplazadas con fecha a confirmar tanto por Conmebol como por FIFA, respectivamente. A propósito, la talentosa juvenil que forma parte del plante principal de Talleres confesó su tristeza por la noticia: “Después de tanta ilusión, trabajo, sacrificio, me puse muy triste y a la vez con un poco de bronca”.
Oriunda de Mina Clavero, donde el año pasado fue declarada Ciudadana Ilustre, la juvenil desde hace un tiempo es una habitué a las convocatorias de la Selección. Es que tiene un juego que atrae, ya que es polifuncional, pragmática y a la vez elegante. Tan es así que su entrenador en Talleres, Miqueas Russo, le encuentra similitudes con Pablo Aimar.
“Jazmín me hace acordar a Aimar. Tiene una delicadeza para jugar tanto para recuperar como para atacar. Cuando distribuye es lo mejor que hace, es difícil sacársela, tiene muy buen pie, es rápida. Con nosotros juega de volante, pero en la Selección puede jugar de defensora. Me encanta la decisiones que toma dentro de la cancha”, analizó Russo.
Sorprendida por el elogio, la adolescente que está haciendo el secundario en el Instituto Transito de María de Villa Cura Brochero, le dijo a PERFIL Córdoba con una tímida sonrisa: “Él era un jugador imparable que la rompía siempre, me da gracia la comparación, pero sí me gustaba mucho como jugaba Aimar. Y me gusta mucho como juega Estefanía Banini y Florencia Bonsegundo”.
Y claro, las nombra a ellas, dos pilares fundamentales del fútbol femenino argentino. La mendocina y la cordobesa abrieron (y siguen abriendo) puertas a las nuevas camadas de las que forma parte ‘Jazz’.
- ¿Cuál es tu puesto realmente?
- En el puesto que más me gusta jugar es de volante lateral, ya sea por derecha o izquierda, me ayuda mucho la velocidad y me gusta tanto atacar con el equipo y también ayudar en la defensa.
- Con Talleres van a cumplir un año sin competencia, ¿cómo lo afrontás?
- Extraño muchísimo la cancha, nunca me imaginé estar en esta situación, pero siempre estoy entrenando para estar preparada cuando se pueda volver a jugar.
- ¿Cuáles son tus sueños en el fútbol?
- Mi sueño es poder primero irme a jugar a Buenos Aires, y de ahí ir subiendo de a poco e irme a jugar a otro país.
“Mi logro fue muy festejado en Mina Clavero, fue un logro comunitario y me encantó”.
Los viajes de Jazmín, una cuestión de familia
Jazmín Allende, nacida el 26 de julio de 2003, empezó jugando a la pelota en la cuadra de su casa, allá en Mina Clavero, junto a amigos y primos, después en el colegio, en torneos a beneficio. A los 9 años se sumó al club Juventud Unida y jugaba con varones. Hasta que a los 12 años fue a una prueba en Talleres y quedó. “Desde el 2016 hasta lo que me dejo el Covid19 viajaba todos los viernes para entrenar con las chicas y me volvía el sábado cuando terminábamos de jugar; y así siempre”, relata.
Los viajes de casi dos horas suelen ser con su papá Miguel o su mamá Adriana. A veces se suman sus hermanos Nahuel y Gonzalo. Todos apoyando, hasta los tíos. “Casi siempre viajaba en auto con mi papá, a veces con mi mamá, o toda la familia. Y cuando ellos no me podían llevar por trabajo, iba en colectivo y allá me esperaba mi tío o mi tía. Como no tengo dónde quedarme a dormir molesto a mis parientes que de muy buena onda me abren las puertas de sus casas”, cuenta la juvenil sobre la banca que recibe de su tíos Jorge y Pepe, sus tías Nora y Belén y sus primos Maxi y Jeremías. Todos colaboran para que Jazmín cumpla sus sueños futboleros.