Los industriales de Córdoba van por un nuevo intento en su objetivo —casi quimérico— de encontrar soluciones a la crisis productiva que genera la falta de insumos, piezas, repuestos y bienes de capital importados. Detrás de eso está la indisimulable restricción externa que supone la escasez de dólares que obliga al Banco Central a mantener un férreo cepo y abrir en cuentagotas las pocas canillas por donde salen dólares.
La disputa para que el Gobierno y su brazo monetario rediseñen los criterios de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios, donde las firmas consiguen dólares, y que también modifique y establezcan criterios claros para la aprobación e ingreso de productos que caen bajo el régimen de licencias no automáticas tiene varios meses.
Ahora se viene un planteo clave, cara a cara con el ministro de Economía, Sergio Massa.
Ante el titular de Hacienda, los empresarios cordobeses renovarán un reclamo que, aunque es parte de la agenda caliente de Nación, está lejos de solucionarse. Y le llevarán algunos argumentos de peso:
—Que la falta de criterios y de tiempos definidos para aprobar el ingreso de mercadería altera todos los planes de producción e inversión.
—Que ante la imposibilidad de acceder a dólar al TCO, las empresas deben recurrir al dólar financiero, que cerró su cotización el viernes 3 a $372, apenas por debajo del dólar informal y con una brecha del 83% frente al minorista. Es decir, caen en sobrecostos para importar.
—Que la falta de financiación y acceso al dólar genera más daño entre las empresas chicas.
—Que el actual estado de falta de insumos y bienes importados no afecta a un grupo de empresas, sino que genera réplicas en la trama productiva que complican a todas las cadenas en mayor o menor medida.
—Que hay en juego millonarias inversiones para Córdoba.
—Que advierten diferentes criterios cuando las empresas están radicadas en el Amba frente a las que están en el interior del país.
El encuentro sería a mediados de la semana y está siendo movilizado y promovido por los dirigentes de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba, que están abriendo el juego a distintas entidades. Agrupaciones empresarias como la Unión Industrial de Córdoba (UIC) y la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Afamac) serán de la partida. A diferencia de otras ocasiones no se sumarían referentes del arco político.
Cabe recordar que hace unos cuatro meses hubo una foto bastante potente en ese sentido: en un encuentro en el que se reclamaba la liberación de importaciones y el acceso a dólares para poder producir, unas 20 cámaras empresarias de Córdoba se reunieron con legisladores nacionales, la mayoría de la oposición, aunque también estuvo Eduardo Fernández por el oficialismo.
Ramón Ramírez, miembro de la comisión directiva de la Cámara de Metalúrgicos de Córdoba y ejecutivo de la firma Montich, graficó lo que se vive hoy puertas adentro de las empresas que conforman el cinturón industrial de la ciudad: “Hoy se mejoró un poco del momento en que pasamos del sistema de Simi a Sira, porque allí se paró todo. Pero la realidad es que todavía el sistema sigue sin funcionar. No tenemos acceso al Mulc (Mercado Único y Libre de Cambios), no podemos pagar anticipos, nada, ningún anticipo al exterior. Entonces, cuando una empresa necesita invertir en bienes de capital, herramientas, matricería o repuestos, se complica todo”, afirma.
“No tenemos acceso a pago anticipado, no tenemos acceso al crédito, no sabemos cuándo salen las Sira, porque no hay un sistema que te diga ni a qué plazos salen los pagos. Por todo esto repetimos los pedidos de audiencia, que nos la daría el ministro a media semana”, detalló Ramírez.
En este punto, la gestión y negociación vinculada al reclamo de importaciones está siendo canalizada por el secretario de Comercio, Matías Tombolini, su subsecretario de Comercio exterior, Germán Cervantes y, por supuesto, el ministro Massa, quien define políticamente el rumbo y puede pegar un volantazo en este sentido.
Los empresarios cordobeses ya tuvieron reuniones con la Secretaría de Productividad (Industria) de la Nación y con el Banco Central. Incluso llegaron a esos encuentros acompañados por autoridades del Ministerio de Producción de Córdoba y por el presidente de Bancor. “No tuvimos resultados, se van pasando la pelota. Aunque es un tema de Industria, De Mendiguren nos mandó a hablar con Massa”, dicen.
A CIEGAS. Un punto central en el enmarañado sistema del comercio exterior argentino, es la falta de criterios claros y transparentes para saber cuándo se aprueba un pedido de importación y en qué plazos. Un dirigente local reconoció que ante la falta de información sobre la trazabilidad de los trámites, lo que suelen hacer las empresas es gestionar varias Sira. “A veces eso genera un rebote masivo y después tenemos aprobaciones masivas. No está claro cómo funciona, entonces las empresas se mueven como pueden, porque si no tienen insumos se frenan, si no producen ni venden, se quedan sin caja, se corta todo”.
En tanto, desde la UIC confirmaron que van a acompañar y a sumarse a la gestión que encabeza la Cámara de Metalúrgicos con el gobierno. Y remarcaron que están trabajando con otras entidades, como la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec) y con la propia Unión Industrial Argentina (UIA) para avanzar en algunas herramientas de monitoreo, seguimiento e información sobre la evolución de las Sira. “La información es bastante complicada de tener, no hay un portal público al que las empresas puedan acceder, entonces en eso hay que pelear y trabajar para saber cómo estamos”, señalaron desde UIC a este medio.
“Lo que el gobierno tiene que entender —sigue Ramírez— es que todas las trabas que tenemos ponen en riesgo la producción día a día. No podemos decirle al gobierno qué empresa tiene problemas. Nosotros tenemos problemas todos los días y acá cualquier empresa que pare puede afectar a toda la cadena autopartista y automotriz. Entonces, después anunciamos inversiones, pero si no les dan elementos para trabajar, se complica”.
—¿Hay riesgo real de que esto afecte la llegada de nuevas inversiones?
—Estoy convencido de que claramente se ponen en riesgo. Porque las empresas no saben ni cuándo van a tener el equipamiento. El origen está en la falta de dólares, pero tenemos que pedir que se priorice al sector productivo de Córdoba. Hay insumos básicos y materias primas que Argentina prácticamente no produce y si tenés que ingresar componentes, todos los días tenés el riesgo de parar la producción si no te aprueban las Sira. A veces una sale bien, demora una semana, 15 días o a veces hay un bache y pasan dos meses. Caemos en el tema de la discrecionalidad, si tenés llegada te lo resuelven más fácil y si no, no. Por ejemplo, Toyota casi no paró la producción el año pasado, ¿por qué? Porque está en la provincia de Buenos Aires, porque es Toyota, por lo que sea. Acá tuvimos un montón de paradas. No sé por qué, el resto para, pero Toyota no. En el interior es un poco más complicado.