“¡Momento por favor! ¡Necesito que me escuchen, un segundo por favor!, Me parece importante que hablemos sobre cosas que sucedieron hace un siglo pero que tenemos que seguir defendiendo en la actualidad”. Así empieza la obra que, con dramaturgia de Analisa Galante, pivoteará entre el pasado y el presente contando los hechos que dieron vida a uno de los mayores hitos revolucionarios del movimiento estudiantil cordobés y que provocó una suerte de efecto dominó en diferentes universidades latinoamericanas.
Cavagliatto (en la dirección) y Galante habían trabajado juntas en el Goethe y se pusieron a estudiar e investigar: “Nos pareció muy interesante el tema y empezamos a trabajar; Analisa escribió el texto y prácticamente cuando presentamos la carpeta para el concurso ya teníamos la obra entera, el concepto general. Y por suerte lo ganamos”, cuenta Cavagliatto.
El proceso creativo. Desde la dramaturgia se tomaron textos del Manifiesto Liminar de la Reforma y muchos escritos de la época. Además, la directora de la obra destaca el trabajo de Gabriela Barrionuevo, la artista visual que está a cargo de las proyecciones dentro de la obra, que reflejarán no solamente materiales históricos sino movimientos reformistas y revolucionarios posteriores. “Hay mucho material del Cordobazo y también de Pablo Ramacciotti, de las últimas movilizaciones de la Universidad Nacional. Entonces mechamos un poco de lo que es la historia de 1918 con la actualidad y con otros movimientos que han sucedido en Córdoba”.
En efecto, cuatro actores en escena habitan distintas temporalidades y cuentan los sucesos: dos estudiantes -uno de 1918 y otro de 2018-, Deodoro Roca y un personaje llamado “La Historia”, que atraviesa todo el relato. “Analisa creó este personaje estupendo (que encarna la actriz Josefina Rodríguez) que es muy lindo porque es el que lo ha vivido todo. Ella ve el pasado, el presente y el futuro. Entonces, a veces es un poco cínica, a veces piensa que de nuevo vamos a obtener victorias que seguramente después no llegarán a nada y se vuelve un poco más pesimista. Pero es un personaje que le da mucha agilidad a la obra por su atemporalidad”.
Actualidad. La obra se estrena en un marco de convulsión estudiantil y conflictos universitarios. “Cuando empezamos a prepararla no teníamos idea que íbamos a estrenar en este marco. Y tiene una actualidad tan impresionante, porque vos decís: no puede ser que estemos en esta situación nuevamente”, sostiene Cavagliatto.
Así, la elección del lugar donde se pondrá en escena también es acorde a los acontecimientos: “Elegimos el Patio del viejo Rectorado con Santiago (Pérez, escenógrafo y vestuarista) porque queríamos hacerlo dentro del marco donde se gestó la Reforma Universitaria. Va a ser al aire libre, con el público de pie (la obra dura 45 minutos), por orden de llegada y con entrada libre y gratuita”.
Si bien la obra tendrá tres únicas funciones en Córdoba, se prevén dos funciones más en alguna universidad nacional, en cualquier punto del país, aunque aún no está definido.-