Perfil
CóRDOBA
Joaquín De la Torre

“Estamos cooptados por una pelea entre El Calafate y Recoleta y Argentina es mucho más que eso”

El armador político considera que Córdoba puede resultar clave en la formación de una tercera vía que “rompa la grieta que solo beneficia a los políticos que están en los extremos”. El rol de Schiaretti.

6-6-2021-De la Torre
ROL. “El peronismo que representa Schiaretti en el centro del país es el peronismo que puede ser el convocante para una tercera vía”. | CEDOC PERFIL

Considerado uno de los armadores políticos más importantes del país, muchos lo sindican como uno de los hombres clave para entender cómo sería el peronismo no kirchnerista en el futuro. En ese contexto, Joaquín de la Torre le asigna un rol clave a Córdoba. “El peronismo que representa Schiaretti en el centro del país es el peronismo que puede ser el convocante para una tercera vía”, asegura en diálogo con PERFIL CÓRDOBA.

-¿Cómo ve a la figura de Schiaretti en la creación de un espacio peronista no kirchnerista que tenga poder real de ser una alternativa?
-Cuando estábamos armando el Frente Renovador, una vez nos juntamos con (José Manuel) De la Sota, junto a (Sergio) Massa y un montón de intendentes de la provincia de Buenos Aires. De la Sota llegó con varios intendentes que estaban con él, peronistas y radicales. Y yo vi en ese proceso cosas virtuosas que se podrían repetir en Buenos Aires y en el resto del país. En Córdoba se originó un proceso virtuoso de trabajo en conjunto de esos dos espacios que tienen poco que ver con este momento que está en manos de extremos que dejaron afuera a la política y que en el 2001, cuando todo se incendiaba, fueron (Raúl) Alfonsín y (Eduardo) Duhalde los que sacaron adelante el proceso. Ese proceso que empezó De la Sota y sigue Schiaretti sobre es en el que hay que trabajar y profundizar. Claramente Córdoba siempre fue la resistencia frente al kirchnerismo y es un ejemplo a seguir.

-¿Usted observa una continuidad de Schiaretti en lo que inició De la Sota?
-Exacto, con los matices que puedan tener. Pero han gobernado durante más de 20 años. Cuando ganó De la Sota la primera vez parecía imposible que Córdoba estuviera en manos del justicialismo y hoy tienen más de dos décadas en el poder.

-En ese proceso que podría emerger ¿observa nombres propios, como Randazzo o Monzó?
-Por supuesto, y además (Omar) Perotti en Santa Fe, sin dudas habrá que ver (Juan Manuel) Urtubey en Salta, (Ernesto) Sanz, me parece que hay muchas provincias que tienen esta necesidad de salir de este círculo vicioso de extremos que favorecen a unos y otros. Estamos cooptados por una pelea entre El Calafate y Recoleta y la Argentina es mucho más importante que eso. La Argentina productiva está bien lejos de esos dos lugares y está más cerca del corazón de la patria, que está más cerca de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza y el interior de Buenos Aires.

-¿Lo ve a Schiaretti encarando un proceso de estas características?
-No lo conozco tanto, pero sí claramente le puedo decir que ese peronismo que representa Schiaretti en el centro del país es el peronismo que puede ser el convocante.

-¿Y cómo juega la figura de Macri en este proceso, que es tan fuerte en Córdoba?
-El tiempo va a decir que Macri tuvo más méritos que los que hoy se le reconocen. Recuerdo cuando Alfonsín se fue del gobierno parecía que era el final y el tiempo le reconoció haber hecho una cosa: llevar adelante un gobierno y no permitir que volvieran los militares. Y a Macri hay que reconocerle que fue el primer gobierno no peronista que terminó el mandato. Y si aquel fue el primer escalón de esta nueva República, el de Macri fue el segundo, porque nos obliga a todos a ser alguna vez oficialismo y alguna vez oposición y entender que en cualquiera de los dos roles gobernamos. Si bien la conducción del Poder Ejecutivo es responsable de las decisiones políticas, lograr una oposición que sume y no que reste, que agregue y no que quite, ayuda. Ese agregado puede ser desde la crítica y la diferencia, pero tenemos que estar viendo todo el tiempo cómo la Argentina genera más empleo, sacar a la gente de la pobreza a partir del trabajo y de la educación.

-Si esta tercera vía no se consolida. ¿Qué panorama vislumbra para estas elecciones?
-Primero, creo que la tercera vía se va a consolidar. El problema de esa tercera vía es que hasta ahora son los ‘ismos’. O sea, dejó de ser el Frente Renovador y pasó a ser el massismo, podría empezar mal si en Buenos Aires surgiera el randazismo y no un espacio al que se le ponga un nombre. El punto central del crecimiento de la tercera vía es un proceso que empieza y que tiene que dar respuesta a las elecciones, pero que tiene que ser una construcción pensando más en el mediano y largo plazo. Eso en Argentina es difícil, pero los procesos políticos al principio tambalearon y se fueron construyendo a partir de la consolidación de los mismos y también del debate de las ideas. La tercera vía está llamada a ser un proceso virtuoso y esclarecedor de la Argentina, porque la grieta, que está consumada por los extremos, favorece a los políticos, no a la gente. La gente no vive bien con la grieta, es un beneficio de los políticos extremos. La tercera vía es el camino en serio para resolver los problemas de la gente.