Fiesta en los Valles Calchaquíes con la Reina de Yokavil
Del 24 al 26 de este mes, se realizará en Santa María de Yokavil la edición 42 de ese tradicional festival. Una buena excusa para visitar esa bella región norteña, cuna de milenarias culturas.
Desde Fuerte Quemado se divisa la inmensidad de los Valle Calchaquíes. |
Turismo de Santa María de Yokavil
R.P.
Los Valles Calchaquíes son un vasto territorio que abarca las provincias del noroeste argentino, entre ellas Catamarca, Tucumán y Salta, que formaron parte en el siglo XV del imperio inca.
Precisamente, en la provincia catamarqueña hay uno de esos valles que se conoce como Santa María de Yokavil. El nombre tiene su historia y razón: alrededor de 1536 llegaron allí los jesuitas con su misión llamada Santa María de los Ángeles.
Al aplicar una de sus habilidades para ser aceptados, la de utilizar algunas de las costumbres de los pueblos originarios, al nombre original se le agregó el que los kakana (la etnia que habitaba el lugar) utilizaban para designar sus tierras: Yokavil (yoka, cerro con forma de falo, y vil, pueblo). Pasó a llamarse entonces Santa María de los Ángeles de Yokavil.
Las milenarias culturas que dominaban la región y la llegada de los colonizadores dejaron como legado un circuito de pueblos cargados de historia, a lo largo de la emblemática ruta 40.
Con base en Santa María, se aumentó la infraestructura turística y se creó un producto turístico que permite conocer la riqueza natural, arquitectónica, gastronómica y cultural de esos pueblos, que conformaron la más alta densidad poblacional prehispánica de la región.
Y para visitar y aprovechar esa propuesta, nada mejor que hacerlo del 24 al 26 de este mes, cuando se desarrollará la 42 edición de un propular y tradicional festival: la Fiesta Nacional Santa María la Reina del Yokavil.
Es considerado el festival popular más importante de los Valles Calchaquíes y representa al Norte argentino, desde los inicios del gran colectivo cultural que se generó a partir de la década de 1960, cuando el folklore llega a Buenos Aires y de allí se ‘exporta’ al mundo.
El Yokavil se presenta como un festival que busca unir y enaltecer el Valle Calchaquí, una oportunidad de conocer la cultura santamariana y vallista, plagada de acervo cultural en cada rincón.
Historia de una tradición
El festival tuvo su inicio en 1968, época en la que Santa María estaba llena de música, canto, poesía y danza, manifestación artística sin precedentes, pero sus primeros antecedentes se remontan a 1953.
Entonces, por los festejos de la Semana Santa de ese año, Manuel Acosta Villafañe y Ernesto Martín Salvatierra desarrollaron un programa de actuación de conjuntos tradicionales del Oeste catamarqueño, para dar a conocer las manifestaciones inéditas de esa parte de los Valles Calchaquíes.
A partir de los ‘60, los hermanos Acosta Villafañe habían realizado una contribución promocional difundiendo desde Buenos Aires al resto de la Argentina las costumbres, el canto original vallisto y la danza sentimental del norte en todo su esplendor.
Estos trovadores telúricos santamarianos forjaron la base para una continuidad que se convirtió en legado de una inmensidad de cantantes, músicos y profesionales de la danza, manteniendo vivo el enamoramiento por su tierra.
Fiesta total
La Fiesta Nacional Santa María la Reina de Yokavil cada año va sumando calidad artística y atracciones, que se refleja en el aumento significativo de los espectadores que se dan cita a participar del encuentro.
Durante los tres días del festival, pasarán por el escenario artistas de la talla de Los Tekis, Ahyre, Paola Arias, los Nombradores del Alba, Raly Barrionuevo, Canto 4, Franco Barrionuevo y sus Changos, Silvia Pacheco y Jorge Rojas, entre otros.
La jerarquía artística de la programación, sumada a los atractivos turísticos, culturales y gastronómicos, atraen a miles de turistas provenientes de otras provincias argentinas, por lo que es considerado el festival folklórico más importante de los Valles Calchaquíes.
El costo de la entrada general será de $500 por noche, pero se puede adquirir un abono por las tres noches por $1.300.
