Invitado por la filial Córdoba el IAEF, el ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano dio su visión sobre la situación macro, a la vez que planteó algunos ejes para pensar “cómo salir de la encrucijada actual”. Y en ese sentido fue tajante al afirmar que “Argentina no tiene posibilidad de superar sus crisis si no aborda un cambio en el sistema tributario”. También, pidió “encontrar puntos de acuerdo para erradicar las malas prácticas del Estado, que en los últimos 60 años siempre gastó más de lo que generó”.
Mirando la situación de la economía nacional el ministro provincial afirmó que la macroeconomía está dando señales que alarman y que, a su vez, “esas alarman aturden”. “Vemos que entre las estrategias del gobierno se recurre al atraso tarifario, que es algo que termina generando presión sobre los números fiscales, se recurre al atraso cambiario y ya sabemos que una política de atraso cambiario es una política de alcance corto, no se puede usar indefinidamente. Junto a esto se usan los controles de precios, las paritarias alineadas con la inflación oficial y el control monetario a través de la absorción de pesos por parte del Banco Central”. Sobre esta última herramienta Giordano se detuvo unos segundos para afirmar que “el control monetario no sale gratis. El Central toma deuda remunerada y eso genera presiones adicionales. Para ponerlo en perspectiva, el año pasado, el pago de todos los IFE demandaron $ 262 mil millones y en los tres meses de este año, el pago de Leliqs y pases requirió $271 mil millones”.
Sobre el proceso inflacionario señaló que es un fenómeno multicausal y para el que hay que usar todos los instrumentos al alcance, pero afirmó que “lo central es trabajar en la reducción del déficit fiscal. La economía argentina no tolera este déficit y la emisión no es sostenible”.
A la hora de mirar los números de las finanzas provinciales remarcó que el año pasado hubo una caída, en términos reales, del 5% de los ingresos. “La sacamos barata, teniendo en cuenta el contexto. Pero la comparación era contra el 2019 que fue un año malo, si la comparación es con 2018 la caída es más fuerte”, dijo. También subrayó que la reducción real en los gastos fue del 11% lo que permitió sostener la capacidad de ahorro de la Provincia. Para el ministro, una de las claves de la posibilidad de cerrar el 2020 con ahorro estuvo en la caída real del 6% de los salarios públicos y del 8% de las jubilaciones. En ese sentido, reconoció el efecto directo de la reforma aplicada: “Esa reducción en el ítem jubilaciones se explica por la reforma encarada el año pasado y que permitió morigerar el déficit de la Caja. Ese fue uno de los eventos más importantes del año para las finanzas públicas”.
