El resultado favorable y contundente para Cambiemos en las Paso de agosto en Córdoba agitó las aguas en el sindicalismo local y pintó un panorama que aún muchos intentan descifrar. Sectores que se los creía cerca del Gobierno provincial y no lo están tanto; divisiones que se suman a la ausencia de un líder que cuente con el respaldo de todos; y la tan mentada unidad, son cuestiones que se discuten de acá a octubre con un objetivo claro en la mira: criticar el ajuste y cuestionar la reforma laboral que formará parte de la agenda del Ejecutivo nacional después de las Legislativas.
Hace casi 15 días, cuando el triunvirato que conduce la CGT nacional convocó a un acto que terminó con incidentes en Plaza de Mayo, en Córdoba, el arco sindical se mostró unido y sin incidentes. Detalle que para algunos no fue menor, sobre todo teniendo en cuenta las diferencias sustanciales que existen entre varios líderes.
Sin embargo, esta semana uno de los referentes que tiene el gremialismo cordobés aseguró que el tono amigable es para la foto. Por lo bajo, se siguen mirando de reojo entre varios: ya no sólo entre José Pihen y Mauricio Saillén, conductores de la CGT Regional Córdoba y la CGT Rodríguez Peña, respectivamente; sino que la relación del líder del SEP sigue tensa con el lucifuercista Gabriel Suárez y el titular de los docentes, Juan Monserrat.
A pesar de esto, hay sectores que coinciden que la oposición a las políticas económicas del Gobierno de Mauricio Macri son más fuertes y allí puede estar la clave de un acercamiento entre las partes. Incluso más concreto que el que sucede a nivel nacional con un triunvirato que es discutido, que no termina de hacer pie y que no cuenta con el respaldo de las bases. Como así tampoco sostiene el diálogo con Casa Rosada y -siempre- queda a mitad de camino.
En Córdoba, el respaldo a la gestión de Schiaretti también está dividido. Pero en el último tiempo, y más aún después de las elecciones, las diferencias se acentuaron. Los estatales cordobeses llegaron a las Primarias con un aumento que se les prometió y no se concretó; y la respuesta estuvo en las urnas. Condimento que se sumó a las leyes provinciales con recortes que se sancionaron durante la actual gestión schiarettista.
¿Hay unidad? En la semana Pihen hizo una recorrida por el interior y desde el entorno del titular del SEP aseguran que se está trabajando con la mira en un movimiento sindical más homogéneo. Desde el sector que conduce Saillén tampoco descartan esa posibilidad hoy. El fuego cruzado en la Unicameral mermó en el último tiempo y la disputa que se veía en algunos debates entre los oficialistas Pihen e Hilda Bustos, y el opositor Franco Saillén, ya no es tan intensa.
En el entorno del hijo del titular del Surrbac mantienen la esperanza de concretar la unidad y reconocen, además, que el PJ en Córdoba está herido tras las Primarias. Argumento con el que mantienen cierta esperanza de apertura del Gobierno provincial después de octubre. "Ellos van a estar más obligados a negociar ciertas cuestiones si el resultado no los acompaña y en eso puede estar incluida una apertura en el gabinete o más diálogo legislativo en la Unicameral" aseguró a PERFIL CORDOBA un referente del sindicalismo que apuesta a la homogeneidad.
Después de las marchas con incidentes que se registraron la semana pasada hay sectores que pretenden garantizar el manejo de las calles. En esto, nadie pasa por alto que el miércoles, en la sesión que la izquierda y el bloque K en la Legislatura decidieron no acompañar el repudio que impulsó el oficialismo por los incidentes, Saillén hijo no fue parte de su bancada.
Los gremios saben que, si la tensión en las calles aumenta, se les puede volver en contra. A pesar de mostrar cierta uniformidad en mensajes tales como el reclamo por la aparición de Santiago Maldonado o el repudio a los allanamientos que impulsó el fiscal Gustavo Dalma el jueves.
La mirada puesta en De la Sota
La decisión de José Manuel de la Sota de mostrarse como un emprendedor en el rubro textil y tomar distancia de la política también repercutió en el seno de aquellos gremios que venían respondiendo casi de manera directa al exgobernador como la UOM o los mercantiles que conduce Pablo Chacón. Estos, junto a Suárez, no tienen diálogo con Schiaretti pero coinciden con el resto en oponerse a Macri. El accionar de ellos, antes y después de octubre, también es todo un interrogante que tiene expectante a varios en El Panal.
La disputa por "la 62"
El futuro de las 62 Organizaciones después de la muerte de Gerónimo "Momo" Venegas tiene a varios dirigentes en disputa por ese sello en todo el país. En Córdoba, por ejemplo, son dos los que se disputan ese trofeo: el abogado kirchnerista Ricardo Moreno, de un lado; y el titular de Uecara, Gustavo Rossi, del otro.
El letrado empezó a mover unas piezas hace unos días convocando a gremios más chicos que despertaron la curiosidad de distintos actores de la política. Desde el PRO hasta el kirchnerismo quisieron conocer el real poder de convocatoria de Moreno en uno de los salones del Orfeo Suites.
En tanto, lo del hombre de los peajes nació desde una pelea del propio Rossi con Pihen y hoy tienen al titular de Uecara, cerca del ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca. El dato de esto es que el propio Rossi, para la movida post octubre, ya empezó a hablar de "reconversión laboral" en lugar de flexibilización.