Casi en paralelo a que se conociera la propuesta para el canje de la deuda soberana en dólares que se encuentra bajo legislación extranjera se presentaron diversas propuestas, tanto para buscar alternativas a la deuda, como para generar recursos de manera de atemperar el impacto de la crisis sanitaria y económica. El proyecto que más terreno viene ganando salió de la bancada kirchnerista, con las propuestas de Máximo Kirchner y de Carlos Heller para gravar con un impuesto a quienes blanquearon ingresos. Se busca generar unos US$ 3.000 millones con un nuevo impuesto que alcanzaría a 12 mil personas con patrimonio superior a los US$3 millones. En este marco, desde Córdoba se elaboró una propuesta que también podría generar divisas, sin crear un nuevo impuesto y a cambio de un bono en pesos. La Comisión de Economía de Profesionales PRO de Córdoba le llevó al diputado nacional Gabriel Frizza el proyecto para la creación de un ‘bono patriótico’.
La idea es convocar a un nuevo blanqueo de capitales en dólares y que esas divisas queden afectadas a un fondo especial o un fideicomiso para que el dinero recaudado solo pueda ser utilizado para atender efectos directos de la pandemia y, con los excedentes, la recompra de los bonos que hoy se encuentran en posesión de inversores del exterior. A cambio de depositar esas divisas que no estaban declaradas el Estado entregaría un bono que luego podría ser canjeado, negociado o incluso debería poder servir para el pago de impuestos. Los diputados Gabriel Frizza, Francisco Sánchez y Juan Aicega tomaron la iniciativa y presentaron un proyecto de resolución que ya tomó estado parlamentario.
“Si el Frente para Todos quiere abrir el Congreso para discutir el proyecto de impuesto a los ricos nosotros podemos, a partir de este proyecto de resolución, discutir algunos puntos importantes. En lugar que sea un impuesto o algo que se quita, captamos dólares no declarados y en lugar de eso entregamos un instrumento de ahorro para quien blanquea o que podría servir para pagar impuestos”, comentó Frizza. La propuesta detalla que a los depositantes de divisas se les otorga un bono de deuda pública en pesos, al valor nominal. La toma de su cotización debería ser al valor denominado ‘turista’, es decir la sumatoria del valor oficial del Banco de la Nación Argentina más el costo del Impuesto País más un 20% más, para que resulte atractivo a quienes lo suscriban como inversores. Con los dólares recaudados el Estado podría atender mejor las consecuencias inesperadas derivadas de la pandemia y, al mismo tiempo, podría recomprar (total o parcialmente) la deuda jurisdicción Nueva York en una proporción, a la fecha, de 1 a 4 (por cada dólar que paga, cancela 4 de deuda).
Según el texto de profesionales del PRO cordobés, las ventajas del proyecto son:
◆ Cancela deuda externa nominada en dólares con recursos propios evitando que la misma caiga en manos de fondos especulativos.
◆ Se beneficia con una quita del 75% del monto en moneda fuerte.
◆ Canjea deuda en dólares con jurisdicción NY por otra en pesos jurisdicción nacional.
◆ No emite pesos.
◆ Al reducir su deuda/PBI, se reduce también el riesgo país y por ende los intereses en dólares.
Mientras que el inversor podría: ◆ Exteriorizar capital no formalizado sin multa alguna. ◆ Vender los dólares un 20% más caro que el valor de mercado cambiario. ◆ Utilizar, tras un año, los bonos como medio de pago, aval para créditos, inversión en la obra pública, venderlos en el mercado, etc. ◆ Cancelar deuda impositiva. ◆ Además, los bonos se reajustan con el IPC y generan una renta del 5% anual.