A menos de un mes de asumir la presidencia de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) Mirta Iriondo recibe a PERFIL CORDOBA. La decana en licencia de la Facultad de Astronomía Física y Matemáticas de la UNC precisó que pondrá énfasis en mantener el orden que logró la gestión que la precedió, aunque no ahorrará críticas por los recortes y falta de fondos que definió el gobierno de Macri y que hicieron perder negocios a la fábrica. Su prioridad será reactivar contratos y lograr plazos más largos para los nuevos trabajos. Advierte por la complejidad de tener tres gremios activos –uno sin personería-, habla de “irresponsabilidad o desconocimiento” para graficar el pico de 1.800 empleados que llegó a tener la planta y cree que con el staff actual de 860 empleados están en equilibrio para operar.
—¿Cómo encontró a FAdeA?
—Me gusta separar lo que fue la gestión de la empresa con la dirección política del país. La gestión de acá ordenó bastante la fábrica y arrancaron con el mantenimiento comercial. Se logró la certificación ante la Anac brasileña que abre las puertas para tener más aviones y coloca a la empresa en una buena posición internacional. El proyecto de hacer aeropartes para Embraer es estratégico y es algo que viene de hace varios años. El primer memorándum de entendimiento se firmó en 2009, lo puse yo en marcha cuando era directora.
—¿Y dónde falló la gestión anterior?
—Teníamos contratos para hacer 22 Pampas y el gobierno dejó de mandar fondos y se rescindieron. Fue en la época de Ercole Felippa, pero no fue culpa de él, se define en otro lado. Eso generó una balanza que dio pérdidas, supongo que para demostrar la corrupción de la empresa. Ahí es donde se mezcla la política. En las empresas estratégicas la política no tiene que penetrar tanto. Cuando uno daña el prestigio para demostrar corrupción es triste. Por eso, por ahí las empresas del Estado no tienen norte.
—¿Por dónde van a empezar?
—Ahora el problema es que estamos con el reconducido, es un problema porque tenemos el mismo presupuesto que el año pasado. Una cosa muy dañina es que los contratos, a partir de 2017, se hicieron anuales. Ninguna empresa puede funcionar así. El año pasado estuvieron sin contrato hasta agosto, no se puede proyectar así. Los Pampa que sacaron en 2018 y 2019 son con estructuras que había hecho la Lockheed Martin en 2005. Eso fue porque el Estado nacional no mandaba contratos ni recursos. La realidad es que somos un país periférico con pocos dólares, entonces vamos a intentar hacer alianzas con países un poco más desarrollados, como México y Sudáfrica, para aviones militares. Esas alianzas nos tienen que fortalecer.
—¿Cuánto facturó FAdeA el año pasado?
—Más o menos unos $2.500 millones.
-¿Y qué expectativa tiene para adelante?
-Hoy, lograr los contratos con el Estado y que con el estrangulamiento en dólares que tenemos nos hagan los contratos para que se mueva la rueda porque el cliente principal es Fuerza Aérea. Junto a eso hay que fortalecer los clientes comerciales privados y avanzar con las alianzas que decía.
—¿Cómo está la actividad en la planta?
—Voy a aclarar porque salió un dato que no era el correcto. El área de material compuesto tiene una capacidad ocupada del 30%, y ahí hay mucho para explorar y hacer para el mercado comercial. Pero mantenimiento está a tope trabajando en lo militar y lo comercial, diría que la capacidad productiva está en un 60%, 70%.
—Se apuntó durante mucho tiempo a que FAdeA era una bolsa de trabajo kirchnerista con más de 1.800 empleados y que parecía que no producían nada, ¿fue así, no fue así? ¿Van a incorporar gente?
—Cuando FAdeA pasa al Estado nacional tenía 1.080 empleados y se iban a jubilar como 300. En ese momento participé en el proceso de traspaso al Estado y mi planteo fue no tomar personal, o tomar a algunos, pero cuando se jubilan no tomar. Acomodarse, ver las áreas productivas, e incorporar lentamente. No se pueden hacer explosiones de contrataciones. Pero en 2012 hubo una decisión de tomar gente y mostrar que FAdeA era improductiva. Eso fue una irresponsabilidad o un desconocimiento de cómo tiene que funcionar una empresa. Después se redujo un poco y con Cambiemos hubo decisión de cortar trabajos y plantear jubilaciones y retiros. Si la empresa vuelve a tener un flujo de trabajo suficiente y si las personas que se echaron sin causa son las idóneas se las incorporará, pero siempre en un proceso de planificación de la producción y de un crecimiento que no puede ser exponencial.
—¿El staff de 860 personas actual está bien?
—Sí, por lo que hay hoy sí. Vamos a tener mucho cuidado para ingresar personal porque si no, no hacemos sustentable la empresa.
—¿APA, APTA y STA son los tres gremios que hay en FAdeA?
—Pero los gremios con personería gremial son APTA y APA. A mí me molesta un poco eso, si uno tiene una ley de asociaciones sindicales que dice que los gremios se construyen a partir de ramas, los gremios son APA y APTA. STA no tiene personería, cómo discutimos un convenio colectivo si no tiene personería, ¿quién lo va a homologar? Es un problema.