Pese al infructuoso intento divisionista del peronismo, aunque lo seguirá buscando con la cooptación de dirigentes del interior, Luis Juez y Rodrigo de Loredo exhiben un pacto de unidad con los intendentes radicales que viene cobrando volumen en el último tiempo al ritmo de las definiciones del escenario electoral.
‘Con las pilas cargadas’ y señales de optimismo, el binomio opositor construye, paso a paso, esa alianza con los jefes territoriales de la UCR que muestra señales de maduración en torno a la unidad y el compromiso de ir por el premio mayor: conquistar el poder en la provincia.
“Entusiasma ver el nivel de adhesión y participación que tiene el radicalismo”, expresó Juez a PERFIL Córdoba, al referirse al último encuentro que compartió con De Loredo y unos 100 jefes comunales.
En ese sentido, el postulante a la gobernación por Juntos por el Cambio (JxC) resaltó: “Sabemos que es la única forma de ponerle fin a 25 años de peronismo en la provincia”.
Los radicales del interior reconocen en Juez un aliado que está firme “al pie del cañón” cuando hay que acompañar a los boina blanca que van a las urnas.
“En General Cabrera, con Guillermo Cavigliasso, vamos a ganar bien”, aseguró el líder del Frente Cívico, de cara a la elección municipal del próximo domingo en esta ola ganadora que arrancó en La Falda y siguió en Hernando.
La relación con Juez “va cobrando fortaleza sin ninguna duda”, destacó el titular del Foro de Intendentes Radicales, Oscar Saliba, quien remarcó que junto a De Loredo “estamos todos trabajando codo a codo”.
En este plano, el intendente de Huinca Renancó insistió en el pedido de sus pares al diputado evolucionista para que sea el vice de Juez. “Creemos que es la mejor fórmula que podemos tener para enfrentar la elección. Es sumamente competitiva”, acentuó.
Pese a advertir que el peronismo “va corriendo el arco permanentemente”, en alusión al proceso electoral, Saliba reconoció que el Foro hizo un “pedido urgente” a De Loredo para que se defina (vice de Juez o candidato a intendente). “Hay que salir a caminar por la provincia”, afirmó.
En la misma línea se pronunció el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi (Mucora), quien pegó la elección en su localidad a la provincial para ir con el sello JxC en su apuesta de dar una señal de ‘fortaleza del espacio’. Al respecto, pidió “una contra respuesta del mismo tenor” del binomio que encabeza el frente cambiemita.
Por su parte, su par de Jesús María, Luis Picat, aseguró que “hace mucho que no veía esta unidad” del radicalismo y del espacio opositor, en torno a un proyecto que en este caso es encabezado por Juez y De Loredo. En ese plano, dijo que “hoy no hay ningún tipo de dudas, sino que hay más certezas” e hizo foco en la barrera de contención ante la cuota de daño en la división que intentó el PJ. “Nadie sacó los pies del plato”, sentenció.
También confirmó la estrategia consensuada de que un grupo importante de jefes territoriales encabezarán la representación departamental de JxC en la boleta única. “Los intendentes que están mostrando territorialidad le van a dar un gran capital de votos a Juez”, enfatizó.
Consenso o encuesta. El armado coalicionista con los jefes comunales radicales viene con viento en popa, más allá que puede haber focos de conflicto puntuales que son propios de la fricción en torno a la definición de candidaturas locales, en donde –si la sangre llega al río– intervendrá la cúpula de Juntos por el Cambio (JxC) para ordenar y encauzar un acuerdo.
“En algunos lugares donde pueda existir algún nivel de conflictividad habrá que sentarse a ordenarlo, pero todo viene bien”, señaló un dirigente de peso del juecismo.
De todos modos, sobre el escenario de los municipios radicales que decidieron pegar sus comicios con la provincial –y que llevarán el sello JxC– la instrucción es clara: “Necesitamos los candidatos que más miden. Si no hay consenso, una encuesta para definir”.
En esa sintonía se pronunció una espada del PRO con poder de la lapicera partidaria. “Al que más tracciona se le da el certificado de proclamación” como candidato.
“Ese certificado lo tenemos que firmar los partidos de JxC a nivel provincial para los que van pegados. Nosotros no le vamos a firmar a nadie si no se ponen de acuerdo o por consenso o por encuesta”, advirtió en alusión a las candidaturas locales.
Ante el extenso calendario electoral, puede haber algún escenario en el cual se habilite “una interna”, pero serán casos puntuales, advierten amarillos y boinas blanca que conocen al dedillo el engranaje jurídico-electoral.
Rompecabeza electoral. Los apoderados de los partidos que conforman la coalición opositora vienen trabajando con intensidad ante las distintas presentaciones del armado de las alianzas locales, en base a las fechas electorales del 28 de mayo y del 4 y 11 de junio.
Será el escenario previo al súper domingo del 25 de junio, donde los cordobeses irán a las urnas para elegir gobernador y vice, y demás cargos provinciales, junto a 227 municipios y comunas que decidieron pegar sus comicios: son 194 de signo peronista y 33 de la UCR y aliados.
Una fuente del PRO confió que hasta el viernes se habían formalizado unas 40 y se pasó a un cuarto intermedio para retomar este domingo. Otras 40 se presentarán a más tardar a media mañana de este lunes.
¿Cómo viene el armado? Se calcula –hasta el momento– que unos 27 comicios se desarrollarán el 28 de mayo; 54, el 4 de junio (40 de signo radical y el foco puesto en La Calera donde Hacemos por Córdoba enfrenta a Juntos por La Calera), y 23, el 11 de junio. En tanto, el 18 de junio (Día del Padre), se votará en 4 localidades, entre ellas, Santiago Temple. El 2 de julio será el turno de Colonia Caroya.
Las autoridades del Foro, Saliba y Ariel Grich, les pidieron a sus pares “poner toda la fuerza” el 4 de junio y “la misma fuerza ponerla el 25, que es el compromiso asumido” ante Juez y De Loredo.
“Los intendentes se comprometieron a trabajar –cada uno en las fechas electorales diagramadas– y después, por supuesto, quemar las naves el domingo 25 de junio”, resaltó Saliba.
Se estiman unas 80 elecciones locales en ese período de tiempo, previo al 25 de junio, “la mayoría son alianzas con el nombre de Juntos que nos va a dar una racha ganadora”, confió uno de los apoderados de la coalición opositora.
En el caso del Comupro (PRO y vecinalistas) se dispuso libertad de acción para los intendentes que conforman ese espacio. Salvo los jefes territoriales del PRO que van a jugar dentro de JxC (entre ellos, Ignacio Sala, Teresa Vélez y Sara Majorel), el resto son vecinalistas que van a alinearse con el oficialismo.
Alianza provincial. Desde el PRO advierten que los papeles para la conformación de la alianza de Juntos por el Cambio están listos, solo faltan llenar los casilleros con los nombres que integrarán una especie de Junta Electoral en representación del radicalismo.
Ahí hay una puja entre el negrismo, el mestrismo y el núcleo deloredista. Un dirigente amarillo señaló que la pelea se centra “en quien va a firmar por el radicalismo las listas” proclamadas.
Ante el inevitable internismo radical, un socio cambiemita lanzó en su ácido comentario: “Por eso son oposición. Pelean por los cargos y no por ganar”.
Por otro lado, un armador del PRO aclaró que “la alianza sólo incluye una junta electoral que proclama. No hay reglamento porque no hay internas”. “Si no hay consenso, encuestas… ese es el sistema, surge de la realidad política”, completó.
En la fuerza amarilla consideraron que la alianza se podría firmar esta semana, pero el tire y afloje en el radicalismo abriría una pausa. Faltan 20 días para que se venza el plazo, “así que es probable que los radicales estiren los tiempos”, confió un macrista-larretista. También, una alta fuente juecista puso un freno ante posibles focos de conflictos locales. “De darse esos escenarios es mejor que intervenga el partido en cuestión y no el conjunto de la alianza”, dijo.