El juicio al conocido tropillero Julio Salusso por el femicidio de su esposa Verónica Tottis será realizado por la Cámara 12° del Crimen, que estará integrada con jurados populares por la gravedad de la acusación. El defensor Lucas De Olmos informó que no se opondrá a la elevación a juicio, por lo que la audiencia podría celebrarse durante el año en curso. El viernes pasado se conoció la asignación al tribunal que llevará adelante el proceso.
El cuerpo de Tottis fue encontrado calcinado en su camioneta Ford Ranger el 4 de junio del año pasado en la ruta 13. Ella regresaba de visitar a su familia en Jesús María y se dirigía a su casa en Villa del Rosario. Inicialmente, se interpretó el hecho como un accidente de tránsito, pero a los pocos días su esposo fue detenido por orden de la fiscal Patricia Baulíes.
Al librar la orden de detención, la magistrada lo imputó por homicidio doblemente calificado por el vínculo y violencia de género. Para ello, se basó en pruebas científicas y tecnológicas que ubicaron a Salusso en el lugar. En la elevación a juicio, resuelta el mes pasado, la fiscalía analizó la secuencia de violencias que padeció Tottis por parte de su esposo desde el momento en que se casaron. El “hecho”, según la descripción allí contenida, se inicia en el año 2000 -cuando contrajeron matrimonio- y se prolongó durante la convivencia a lo largo de 20 años, hasta el día del crimen.
Al describir cómo era el vínculo, se destacó que Salusso la desvalorizaba en forma permanente, la celaba y hasta llegó a proferirle una golpiza en presencia de uno de sus hijos cuando accedió a redes sociales en su teléfono personal y notó que ella se vinculaba con una persona. En cuanto a la violencia de género, el expediente cita y detalla cómo él la controlaba y ejercía violencia psicológica, económica y física. En caso de corroborarse durante el juicio cada una de las circunstancias de la acusación, Salusso se enfrenta a una condena a prisión perpetua.
En la acusación no se añadieron otros agravantes que podrían analizarse en la nueva etapa del proceso, como el haber querido ocultar su responsabilidad en el hecho montando una escena que llevaba a la hipótesis del accidente.
