Desde el lunes 26 de marzo se desarrolla en el Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) el juicio a la banda de narcotraficantes liderada por Reynaldo Oreste Marcolongo, alias "Yiyo".
La investigación para desarticularla demandó dos años de trabajo. Desde 2010 hasta fines de 2012 se logró la detención del cabecilla, junto a su pareja, Laura Umer, y a su hijo, Juan Jesús Marcolongo. Es una de las últimas redes de narcos desarticuladas con el trabajo de Drogas Peligrosas de la policía provincial.
Según la acusación, la organización compraba pasta base proveniente de Bolivia a través de contactos en Salta y Jujuy. De allí era trasladada a Córdoba. En un complejo de cabañas ubicado en Bialet Massé era almacenada y fraccionada para luego ser distribuida en distintos puntos de Punilla, Unquillo –donde residía Marcolongo- y en barrios de la ciudad de Córdoba.
Con diferentes roles, la organización estaba integrada por otras siete personas: Rafael Florencio Orellana Calle, Rubén Mellan, Ignacio Cari, José Luis Cuello, Alejandra Beatriz Ortiz, Ariel Agüero y Gladys Manzanelli. La causa fue investigada por el juez federal Ricardo Bustos Fierro con la colaboración inicial de la Policía de Córdoba y luego de Gendarmería.
Hasta el viernes último declararon siete testigos. Entre ellos , uno de los gendarmes que actuó en los procedimientos y que vinculó a Orellana con otra banda , liderada por Héctor “el Patrón” Gallardo condenado a 14 años de prisión en diciembre pasado por tráfico de estupefacientes.
El próximo martes serán los alegatos. El tribunal de juicio está presidido por José Fabián Asís e integrado por Julián Falcucci y Jaime Díaz Gavier. El fiscal es Carlos Casas Nóblega y los 10 imputados son asistidos por defensores oficiales.
