Sin intermediarios.
Durante su gestión, De Vido tuvo aceitados vínculos con el exgobernador José Manuel de la Sota. Y de ahí hacia abajo, la relación se mantuvo, además, entre quienes estaban subordinados a ambos. Entre ellos figuran Ricardo Jaime y Hugo Testa, exministro de De la Sota. Se sabe que de la mano del propio De Vido –vía Jaime-, Unión por Córdoba retuvo el Gobierno provincial en 2007, en la elección en la que Juan Schiaretti derrotó a Luis Juez. Cabe recordar que hace diez años, tanto De la Sota como Juez formaban parte de la transversalidad política que aplicaba Néstor Kirchner. El primero llegaba a Casa Rosada vía Jaime y De Vido; mientras que el exintendente tenía a Alberto Fernández, por entonces Jefe de Gabinete, como padrino en Balcarce 50. De hecho, tras la elección del 2007, llegó el final de la relación entre el juecismo y el kirchnerismo, pero entre los peronistas de Córdoba y los K, el vínculo continuó. Por caso, el vicegobernador del primer mandato de Schiaretti, Héctor “Pichi” Campana, también llegó al primer sillón de la Unicameral gracias a la bendición K.
Hijos “exitosos”.
Córdoba también fue terreno fértil para los negocios que hizo no solo De Vido, sino también su hijo Santiago, cuyo nombre figuró en algún momento como accionista de Cerro Motos, concesionaria en la que Jaime figuraba como directivo. El vínculo aquí también era entre el exsecretario del Ministerio de Planificación que conducía De Vido y Claudio Barrera, amigo de Santiago, militante del Frente para la Victoria y un joven hábil para los negocios. Lo último que se supo de la empresa fue la imputación que el año pasado cayó sobre directivos y funcionarios de la Aduana por una presunta defraudación al fisco en un monto cercano a los 11 millones de dólares. Después de diversos allanamientos y frondoso material secuestrado, la causa está a un paso de quedar paralizada. El juez Miguel Hugo Vaca Narvaja declaró su nulidad y ahora la última palabra la tendrá la Cámara. Desde la fiscalía son optimistas, creen que la causa se reabrirá y la investigación seguirá su curso. La ramificación de la familia De Vido en Córdoba no se agotó en el mercado automotriz. En la obra pública, siempre estuvieron cerca de Electroingeniería, la firma que concretó los principales proyectos del peronismo cordobés: desde la Central Eléctrica de Pilar hasta la construcción de El Panal, todo pasó por los pasillos de la empresa que recorrían con asiduidad tanto Santiago como Facundo De Vido.
En la Provincia.
La relación entre De Vido y De la Sota fue tan estrecha que ambos fueron los impulsores de la central de Epec que se construyó en Pilar, en paralelo con la que Nación llevaba adelante en Campana y Timbúes, en Buenos Aires y Santa Fe, respectivamente. El día de la detención de De Vido, luego del debate en Diputados y el desafuero, varios miraron el manejo de la obra pública en Córdoba durante los tiempos del kirchnerismo y la foto de ambos recorrió los portales. En ese sentido, Testa fue ministro de Obra Pública durante las gestiones de De la Sota y renunció en 2015, previo a las elecciones y en medio de un cambio de timón que dio el oficialismo rumbo a las urnas. El funcionario fue otro de los que le dio asilo laboral a la familia De Vido entre 2004 y 2005, cuando tuvo a Juan Manuel como uno de sus asesores en Arquitectura. Vínculos que incluyen finalmente a Fabián López, el actual ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la Provincia, que está citado a indagatoria para diciembre por una causa de la época en la que De Vido gozaba del poder desde su lugar en la Nación junto al presidente Néstor Kirchner.