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CóRDOBA
FUTURO DE LA HOTELERÍA

"La caída de grandes marcas se debe a la falta de mercado, no a estrategias empresariales"

Es la opinión de Jorge Chemes, titular de la Asociación de Hoteles de Turismo. Escasa conectividad y falta de congresos y convenciones, las causas. Estima que de aquí a fin de año la actividad vivirá una transición y se consolidará en 2022.

Futuro de la hotelería
SHERATON HOTEL. Uno de los grandes jugadores que salieron del mercado cordobés en el último año. | CEDOC PERFIL

La pandemia de coronavirus llegó para quedarse entre nosotros, por lo menos durante un tiempo hasta que estemos todos inmunizados o el virus deje de ser algo peligroso, situación que hoy nadie puede definir.

En ese contexto, la actividad que más sintió el impacto del Covid-19 fue la del alojamiento, que tuvo que soportar cierres totales o parciales (con aforos) según se movía la curva de contagios. En esta realidad, la pandemia obró como una zaranda en varios negocios turísticos, entre los que hubo ceses definitivos de actividad o directamente desaparecieron del mercado.

El presidente de la la Asociación de Hoteles de Turismo, Jorge Chemes, brindó a PERFIL CÓRDOBA un análisis de la situación con proyección de lo que podría pasar en el mercado. Su visión es optimista respecto a la recuperación del sector.

 

–¿Cómo ve el futuro la Asociación de Hoteles de Turismo en esta situación crítica?

–El futuro es difícil, va a haber cambios. La hotelería en Argentina, y en el mundo, no va a ser la misma de antes. Los hoteles urbanos, seguramente van a estar más complicados porque las nuevas realidades vinculadas a la forma de realizar negocios en forma virtual, van a generar menos desplazamientos y movimiento de viajes corporativos, por lo cual los hoteles de ciudad ligados a ese mercado van a estar complicados por un lapso más largo y su recuperación va a demandar más tiempo. La hotelería vinculada a destinos de ocio va a tener quizás más oportunidades, porque la gente tiene necesidad de salir, viajar, estar en contacto con la naturaleza y, a la vez, la virtualidad permite trabajar desde otro lugar, con lo cual me parece que ahí hay más chances en el mediano y largo plazo.

Por otro lado, en la Argentina en particular, estamos con situaciones muy complejas. Hay una cuestión y es que sin conectividad aérea, va a afectar a la actividad en general. Hace un rato en un Zoom de la AHT hablaba la gente de Iguazú y relataba que hoy cuentan con tres vuelos diarios cuando antes había 15. Hay destinos que dependemos y dependen de la conectividad, en un país en el que está cerrado el tráfico aéreo no solo a nivel internacional sino también nacional, una situación que condiciona muchísimo el despegue de la actividad hotelera.

En el caso de Córdoba, en particular, ese es un condicionante y también si no recuperamos los congresos y convenciones: sin conectividad o escasas frecuencias, con pocas líneas aéreas que nos conecten con el principal destino emisor que es Buenos Aires, sin el Centro de Convenciones, uno de los mejores de Argentina hoy transformado en un vacunatorio, se hace muy complicada la reactivación para la hotelería de la ciudad de Córdoba.

 

–¿Y en las sierras y valles turísticos?

–Bueno, también, sin conectividad y sin acciones para trabajar en temporada baja, es difícil. Posibilidades hay, pero hay que trabajar mucho para destrabar cuestiones que nos condicionan, como la continuidad de las operaciones en forma sostenida y no interrumpida como venimos teniendo en los últimos 18 meses, la conectividad y la recuperación de congresos y convenciones.

 

–¿Cuándo cree que podríamos retornar a una cuasinormalidad?

–A mí me parece que vamos en una curva en ese sentido hacia finales de año. Si se mantiene esta tendencia en los niveles de vacunación, menor uso de camas críticas y, por ende, mayor posibilidad de aperturas y movilidad de la gente, progresivamente a medida que salgamos del invierno se debería consolidar la posibilidad de la hotelería, especialmente en una actividad que no genera riesgos. Lo veo como una transición de acá a fin de año y como una consolidación de volver a la normalidad a partir del año que viene, con una normalidad que claramente va a ser distinta.

 

–La lectura que hacen desde la Agencia Córdoba Turismo indica que en las dos semanas de receso invernal, la tendencia es alojarse en hoteles de alta gama, con entornos naturales, cabañas o posadas, con menos cantidad de gente y aislados.

–Se están viendo dos cuestiones que van a marcar el paso hacia adelante. Por un lado, el entorno natural para el que Córdoba tiene un valor agregado muy grande, cualquiera sea el destino, porque la gente está ávida de naturaleza, espacios abiertos, entonces tenemos un punto a favor; el otro aspecto es coyuntural y tiene que ver con el cierre de los vuelos internacionales, que recrea un mercado interno en el que los hoteles de más alta gama son los que están teniendo mayor demanda. Esta temporada de julio viene siendo mucho mejor que años previos y esto es fruto de que no podemos salir de la Argentina y buscamos opciones dentro del país. Esa es otra situación positiva que aparece y que habrá que ver en el tiempo si se consolida o no, pero claramente está influyendo.

 

–Entre los hoteles de la AHT, ¿qué balance hacen de estas dos primeras semanas de vacaciones de julio?

–En nuestro caso –Pueblo Nativo– hemos andado muy bien. Estamos en el marco de lo que te decía antes: un mercado muy fuerte, que hace que los fines de semana estemos sobrevendidos y en la semana una demanda también importante, del orden del 70%, con muchos pasajeros de Buenos Aires, Santa Fe y también de Córdoba. Esa fuerte demanda de productos con naturaleza, de alta gama, nos permite tener un julio realmente muy interesante. Hay que confiar en que la actividad siga, que no se vuelva a cerrar y que podamos seguir adelante sin nuevos cierres. La intermitencia de aperturas y cierres que llevamos hace 18 meses hace que la gente esté definiendo sus viajes muy sobre la hora, lo que incide en la operación y la programación de la puesta en marcha de los hoteles. Con previsibilidad, estabilidad en el funcionamiento y conectividad, con esos tres elementos, la actividad se va a recuperar.

 

Bajas y altas.

En un mercado fuertemente condicionado, mientras se registra el cierre de hoteles de 4* y 5* (Sheraton, Amèrian) aparecen nuevos ‘jugadores’, como el caso de Amek Group, que desembarca con gerenciamiento 360º y asesoría y servicios de productos de alta calidad. En su web anuncia aperturas a orillas del Lago Los Molinos, Get Hotel de Molvento (4*); en Río Cuarto, La Urumpta Hotel (4*), y en Villa General Belgrano, (un hotel de 5*).

 

–¿Qué lectura hace de la salida del mercado de marcas como Sheraton y Amèrian, y el desembarco de otros, como Amek Group?

–En realidad no se trata de un desembarco con inversiones nuevas, sino de un operador en búsqueda de hoteles para gerenciar.

 

–La caída de algunas ‘marcas’ significativas, ¿demuestra falta de espaldas para sostenerse en esta crisis o decisiones empresariales ante la coyuntura?

–Un destino urbano grande, como la ciudad de Córdoba, está afectado por dos condicionantes muy graves: la conectividad aérea reducida a su mínima expresión, particularmente con el principal destino emisor que es Buenos Aires, y la falta de congresos y convenciones. Fijate que para este segundo semestre había tres o cuatro eventos programados y se están cancelando todos. Entonces, cuando no tenés estos eventos y sin conectividad, no tenés negocio. O sea, no es una cuestión de estrategia empresarial u otro tema, es que no hay mercado. Por eso es muy distinta la situación de un destino urbano que uno de las sierras; mientras no existan los dos condimentos mencionados antes –conectividad y congresos o grandes eventos– no se genera una demanda importante para sostener los productos hoteleros.

 

Cómo viene la temporada en Córdoba

El área de estadística de la Agencia Córdoba Turismo, en un trabajo de relevamiento en todas las regiones turísticas, emitió un informe con algunos datos clave sobre el comportamiento de la demanda en esta temporada.

Según se observa, muchos turistas salen sin reservas previas por la incertidumbre que generan las disposiciones protocolares y porque entienden que encontrarán alojamiento en destino. A modo de ejemplo, se menciona que la ocupación durante los fines de semana siempre está entre un 20% y 40% en relación a las reservas que se tenían previamente.

Los alojamientos más demandados son los más categorizados, los de 3* y 4* son los primeros en ocuparse en las principales localidades turísticas de Córdoba.  La preferencia del turista sigue siendo alojarse en lugares reducidos de concurrencia, evitando el contacto con otros pasajeros.

 

Alojamientos según tipología y categoría

Del total de establecimientos registrados e inscriptos en la Agencia Córdoba Turismo (2.749), las mayores concentraciones se dan en los valles de Punilla (547), Calamuchita (548) y Traslasierra (500).

Apart cabañas 1, 2 y 3*                115

Apart hoteles 1, 2 y 3*.                    35

Colonias                                            107

Complejos turísticos                         43

Complejos de casas y deptos.       580

Casas de uso turístico                       43

Deptos. de uso turístico                   11

Hospedajes                                       129

Hostales                                               23

Hosterías/posadas                           306

Hoteles 1, 2 y 3*                               455

Hoteles 4*                                            26

Hoteles 5*                                              3

Establec. no categorizados.            571

 

*Fuente: Área de Estadísticas de la Agencia Córdoba Turismo