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Empieza la primavera

¿La llegada del calor es una buena noticia para enfrentar al virus?

Especialistas explican los beneficios que traen las altas temperaturas en la lucha contra el Covid-19. Sin embargo, llaman a extremar medidas.

Motrich
CALOR. Especialistas explican que está vinculado al fortalecimiento del sistema inmunológico. | Cedoc Perfil

Este lunes comienza la primavera y con la nueva estación también llega un aumento de las temperaturas. ¿Es esto una buena noticia? En uno de sus últimos boletines, la revista Intramed, una de las publicaciones científicas más prestigiosas del mundo, se planteó la misma pregunta respecto a la posibilidad de que el Covid-19 sea menos grave en verano. Sin preámbulos, la respuesta es sí.

Intramed cita la investigación realizada por el virólogo francés Yves Gaudin, director del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, que enumera una serie de beneficios que aportan las temperaturas más elevadas, principalmente vinculados a un fortalecimiento del sistema inmunológico, la primera barrera que nuestro organismo tiene frente al coronavirus.

Para saber más sobre este tema, PERFIL CÓRDOBA consultó al inmunólogo Rubén Motrich quien además es bioquímico farmacéutico y doctor en Ciencias Químicas, egresado de la UNC. "En el verano nos enfermamos menos. Eso es una realidad empírica y tiene una explicación ligada a algunos hábitos como el mayor consumo de frutas y verduras, las cuales aportan vitaminas C y B; pero principalmente a que estamos más expuestos al sol y eso nos da vitamina D que potencia el sistema inmune, el cual secreta más interferones, que es la inmunidad innata. Además, el aire libre y las propias actividades de esta época del año mejoran nuestro estado de ánimo y está comprobado que una causa de inmunodepresión importante es la depresión”, explicó el especialista.

“La vitamina D que es la que nos da la exposición al sol, es inmunorreguladora, lo que hace que no se exacerbe por demás el sistema inmune y que funcione mejor la inmunidad innata. Además estamos más tiempo en espacios abiertos, con mayor distancia social y también ventilamos mejor nuestros ambientes, algo que en invierno cuesta más. En invierno tendemos a permanecer con otras personas, en espacios cerrados, lo cual favorece el contagio”, amplió Motrich y citó algunas de las investigaciones: “Hay estudios científicos que indican que los países que tienen estaciones marcadas como es el caso de Argentina, el sistema inmune tiene un umbral más bajo en el invierno. Las células del sistema inmune funcionan mejor con la temperatura más elevada, eso también lo vemos en la fiebre en donde el aumento de la temperatura dificulta la reproducción de las bacterias. Cuando baja la temperatura funciona menos el sistema inmune. Es una adaptación evolutiva del hombre”.

¿Menos transmisión? Las noticias que llegan de Europa o de países como Israel, que vienen de atravesar las altas temperaturas del verano con fuertes rebrotes, ponen en duda cualquier posible afirmación respecto a una menor circulación. Sin embargo, los números indican que la letalidad bajó, algo que puede ser explicado por científicos desde múltiples estudios. Motrich asegura que aún no se puede afirmar si la circulación es menor, pero aclara que en otros virus respiratorios, los rayos UV afectan la transmisibilidad, al igual que las altas temperaturas. Cautela y extremar medidas.

Expuestas estas premisas, Motric pide cautela y máxima precaución en momentos en que Córdoba vive una de las fases más críticas en materia sanitaria: “Si bien se sospecha que hay estacionalidad en el riesgo de infección, no hay evidencias concluyentes sobre el SARS Cov2 circule menos en verano. Debido a la alta transmisibilidad que tiene este virus, hay que mantener pautas de distanciamiento y en el uso de barbijos o tapaboca. Hay estudios que indican que el uso de barbijo también reduce la carga viral y podemos pasar la enfermedad de manera asintomática, por eso es tan importante cuidarnos en este momento”, cerró el inmunólogo.