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CóRDOBA
Fabián López

“La nueva ley de biocombustibles es un capricho”

“Se impuso el lobby petrolero”, dice el ministro de Servicios Públicos de la Provincia. “Hay un enorme desconocimiento sobre el tema y esta ley es mala e inoportuna”, destaca el funcionario.

18-7-2021-López
LÓPEZ. El ministro no duda: “se quiera o no, se perjudicó a Córdoba y a la región central, que invirtió muy fuerte en la industria de los biocombustibles”. | Fino Pizarro

El Senado aprobó y convirtió en ley el pasado jueves el nuevo marco de la producción de biocombustibles, que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030 con posibilidad de de extenderlo 5 años más. La nueva ley establece un corte con biodiesel del 5% (en el anterior régimen era del 10%) para el gasoil, con la posibilidad de bajar hasta el 3% según el criterio de la autoridad de aplicación.

En el caso del corte con bioetanol para las naftas, se mantiene el 12% que estaba vigente, compuesto por 6% de caña de azúcar y 6% de maíz, aunque en este último caso ahora podría reducirse hasta el 3% si así lo considera la autoridad de aplicación. La normativa fue fuertemente cuestionada por los sectores agroindustriales, quienes pretendían la prórroga del régimen anterior, que tenía 15 años.

En diálogo con PERFIL CÓRODBA, Fabián López, ministro de Servicios Públicos de la provincial, calificó a la nueva ley como “mala e inoportuna”, principalmente porque se había aceptado una prórroga y finalmente se decidió avanzar, en plena pandemia.

-¿Por qué se llegó a esta situación?
-Es muy difícil de explicar porque quienes nos llevaron a esta situación no lo explican, entonces uno solo puede intentar adivinar. Todos sabíamos que esta ley tenía fecha de vencimiento: pasaron 15 años y la ley sirvió para realizar inversiones, generar empleo, producir combustibles en Argentina, transformar la materia prima. Hace dos años creamos la Liga de Provincias Productoras de Biocombustibles, una liga muy fuerte, donde nos propusimos generar un proyecto de ley superador, que incluyera la experiencia de Brasil y elaboramos una propuesta de consenso, que nos llevó un año y medio.

-En medio de eso el Senado decide prorrogar la ley
-Sí, lo que dijeron fue prorroguemos lo que hay por cuatro años y salió votado por unanimidad. Nosotros dijimos que no hacían falta cuatro años, tenemos que avanzar más, con todas las oportunidades que se están abriendo. Pero cuando llega a Diputados, surgieron rumores, no hubo nunca una discusión franca, por lo que nos surgió la duda y luego nos dimos cuenta de que hay un combo: una gran ignorancia del tema del que estamos hablando y un tremendo lobby petrolero, que defienden sus intereses y está bien, pero lo malo es que ese lobby lleve a votar proyectos como éste: malos e inoportunos. Nadie sabía que se venía la pandemia, es cierto, pero discutirlo ahora… nadie lo entiende. Hay discusiones semi ideológicas que la verdad se rebaten muy fácilmente. Por ejemplo, si les preocupaba el precio, por qué bajan el corte solo de etanol de maíz. No se entiende.

-En este caso, el componente político es muy fuerte.
-Tengo un altísimo respeto por lo que la palabra política implica y la política no puede explicar esto. Tiene que haber un fundamento y no lo hay.

-Para usted, ni siquiera llegamos a ese nivel.
-No, porque las políticas se discuten, pero esto es un capricho. Los argumentos que expusieron son de un nivel de ignorancia notable. La industria petrolera ha sido altamente protegida, creando un propio valor del petróleo, por encima de los internacionales.
De hecho, en medio de la pandemia discutimos un proyecto de ley para las grandes riquezas y en uno de sus artículos se especifica que el 25% de lo recaudado va a YPF para la inversión en hidrocarburos. Una ley que estaba pensada para la lucha contra el Covid, y después dicen que la industria de los biocombustibles estaba subsidiada… En diciembre se decía que Argentina iba a aumentar el uso del biocombustible en la Argentina y a los meses salen con esto.

-¿Se quiso perjudicar a Córdoba?
-Es difícil decirlo, pero lo quieran o no perjudica a la región productiva del centro del país, que pierde la oportunidad de conservar las inversiones, se pierden empleos y la posibilidad de seguir creciendo: es una economía regional. Una mala ley termina afectando de manera directa e indirecta a todas las provincias que tienen esta posibilidad de crecer y termina favoreciendo a todas las provincias que generan hidrocarburos. No estamos en contra de la transición energética, pero tiene que ser un plan perfectamente diagramado. Que quede claro: no estamos en contra de ese tipo de inversiones. De hecho, Córdoba acaba de hacer la inversión de infraestructura gasífera más importante del país: US$ 1.000 millones para construir 3.000 gasoductos troncales en la Provincia.

-¿Han cuantificado el impacto de esta nueva ley en Córdoba?
-Tiene un impacto tan grande que es difícil de estimar, pero siendo el bioetanol un eslabón en la economía circular, se pierde mucho más de lo que uno puede estimar, que ya es mucho.