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Opinión

La oportunidad de un salto de calidad institucional

15-09-2019-legislatura-cordoba
"No precisa el poder político desarrollar demasiada creatividad para promover los avances necesarios en este aspecto, sino echar mano a los avances institucionales ¨de estado del arte¨ que están a su disposición". | Cedoc Perfil

La polémica electoral de la semana, relacionada a la proclamación de la lista de Hacemos por Córdoba fue zanjada por el Tribunal Electoral Provincial, al revocar la parte de la resolución número 17 de la Junta Electoral Municipal, proclamando como concejal titular número siete a María Eva Ontivero, en lugar de María Florencia Mana.

Se trató, al mismo tiempo, de un leading case, una circunstancia sin precedentes legales, bien resuelta por el Tribunal, y de una página capaz de generar preocupaciones institucionales en diferentes actores de la política provincial.

No es la primera de esta naturaleza. 2019 registra antecedentes llamativos con la iniciativa del ¨delivery de votos¨ de Hacemos por Córdoba en la campaña de diputados para las PASO del 11 de Agosto.

El proceso electoral provincial del 12 de mayo, cuyos resultados favorables al gobernador reelecto tienen inobjetable legitimidad, también ofreció elementos de preocupación. La creación de una Mesa Interpartidaria por la Transparencia Electoral también lo demuestra, por cuanto ONG y partidos de oposición intentamos aportar reaseguros institucionales para la incorporación de tecnología al escrutinio provisorio frente al avance del voto electrónico (que se implementó en tres municipios de la provincia).

El tercer gobierno de Juan Schiaretti, que iniciará en diciembre con mayoría propia en la Legislatura unicameral, enfrenta un enorme desafío, que fuera resaltado por el propio gobernador la noche del 12 de Mayo: Dar un salto de calidad institucional en circunstancias donde el poder y la legitimidad de la fuerza política que conduce son amplios y en donde hay bajos incentivos para realizar reformas que incrementen la transparencia.  Aun si nuestra provincia cuenta con el sistema electoral de mayor reputación en la actualidad, la Boleta Única de Sufragio (BUS) y en papel, existe un relativo consenso en el arco político acerca de las complicaciones que ofrece el casillero ¨voto lista completa¨ en la boleta. También se han expresado de manera extensiva cuestionamientos al diseño de la misma, especialmente a la foto de los candidatos a gobernador y su ubicación.

La paradoja de los diferentes sistemas electorales que rigen en la Provincia (en las elecciones nacionales se vota con boleta partidaria con tramos) con la presencia del ¨efecto arrastre¨ puso al gobernador en ventaja el 12 de mayo y en desventaja el 11 de agosto. Es inaceptable que la voluntad popular se encuentre con obstáculos signados por la existencia de opciones electorales ¨más fáciles de votar¨ que otras y se precisan reglas claras. 

En este sentido, también se han manifestado sugerencias para explorar una boleta separada por tramos, como existe en la provincia de Santa Fe, y algunas menores como la existencia de un criterio que unifique tildes o cruces en la BUS.

El desafío de la incorporación de tecnología en los procesos electorales tampoco es menor considerando especialmente las experiencias fallidas de Smartmatic a nivel nacional y del voto electrónico en el mundo.

La sociedad civil y académica de Córdoba se encuentra a la vanguardia a nivel global en estos asuntos. No precisa el poder político desarrollar demasiada creatividad para promover los avances necesarios en este aspecto, sino echar mano a los avances institucionales ¨de estado del arte¨ que están a su disposición. En caso de lograrse avances positivos en estas reformas durante el periodo 2019-2023, Córdoba habrá desarrollado una vez más en su historia innovaciones institucionales dignas de exportación, y el Gobernador Schiaretti será recordado como un estadista. 

Andrés Piazza es abogado y director de la ONG Desarrollo Digital