Uno de los momentos que marcó la semana política fue cuando en el Congreso de la Nación, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se expresó en torno a los fondos que envía el Gobierno nacional, diciendo además que la Provincia había cerrado con un déficit del 7% en el 2018. La respuesta que se conoció fue la que en ese momento expresaron en el mismo recinto los diputados Juan Brügge y Adriana Nazario, y la del ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano. De lo que se supo poco es de la reacción del gobernador Juan Schiaretti ante los dichos de Peña, funcionario con el cual el mandatario tiene una mala relación. Según cuentan los que caminan los pasillos del Panal, el propio Schiaretti se habría enterado de la intención del presidente Mauricio Macri de inaugurar obras en el segundo semestre en Córdoba -no para la campaña cordobesa, sino para la nacional- con la intención de sumar porotos para octubre. Al enterarse en la Provincia de esto, más de uno pensó en postergar la culminación de obras para el mes de noviembre. “Resulta que ponemos los fondos nosotros y él quiere venir para la foto”, gritaron en un despacho.
La UCR pidió por los cargos del PRO en la Municipalidad
La charla sucedió a mediados de semana. Un alto funcionario del Palacio 6 de Julio llamó a un referente del PRO en la Capital cordobesa y en una conversación que duró apenas unos minutos le dijo que iban a pedir los contratos de los funcionarios macristas que hay en la Municipalidad y figuran como candidatos en la lista de Luis Juez. Dicen que el diálogo fue breve pero tenso; y que antes de cortar y dejar un café pendiente, el funcionario municipal le dijo a la macrista: “no hay problema con los que están en la lista de (Mario) Negri en la provincia, pero sí con los que van con Juez”. Concretamente, se trataría de un trío de candidatos a concejales que quedaron rezagados en la lista y aparentemente sin el cargo.
Siciliano a la Capital; Cassinerio a la Provincia
Esta semana cambió el comando de campaña de Hacemos por Córdoba. Se decidió que Miguel Siciliano, actual Secretario de Asuntos Institucionales, sea el encargado de encabezar el armado en la capital cordobesa; y que el diputado nacional, Paulo Cassinerio, empiece a recorrer la provincia. El integrante de la Cámara baja había sido el elegido en el primer tramo para comenzar a mostrarse en los medios como el representante de la candidatura de Martín Llaryora. Donde hubo conformidad con respecto a este movimiento fue en el entorno de Alejandra Vigo, ya que piensan que es una forma de instalar a la Primera Dama provincial en el interior con miras al 2023. Escenario para el cual también empieza a pedir pista un viejo conocido: Eduardo Accastello. El exintendente de Villa María le dijo hace un par de semanas a un hombre muy vinculado a los gremios en Córdoba: “’El Gringo’ sabe que si voy al Gabinete será para jugar en cuatro años”.
Se sigue revelando el radicalismo en el interior
La UCR tuvo una semana muy activa en el interior provincial con dos acciones que se produjeron en Carlos Paz y Jesús María. En Punilla, se decidió la intervención del partido con la llegada de la mestrista Silvina Leonelli luego de la orden que impartió el vicepresidente del partido y también cercano al intendente, Roberto Zapiola. En Carlos Paz, se vota en junio y está en juego la sucesión de Esteban Avilés, ahora integrado a las filas del oficialismo provincial. Pero no es el único lugar donde la UCR se plantó. En Jesús María, donde se renuevan autoridades el 9 de junio, el radicalismo confirmó esta semana la candidatura de Luis Picat, hombre que según algunos socios cordobeses de Cambiemos mide bien y que podría poner en riesgo el poder de Gabriel Frizza, el jefe comunal en uso de licencia que actualmente se desempeña como diputado nacional.
Pedido conjunto en Córdoba Cambia
En las últimas semanas el pedido de impugnación a la candidatura de Martín Llaryora en la capital cordobesa se convirtió en el eje principal de una campaña estancada en el terreno de lo judicial. Avanzado el pedido, apartada una jueza y recusada otra el viernes último, desde el PJ se trató de instalar que es un deseo prácticamente “en soledad” desde el Frente Cívico; y que no hay un respaldo del resto de las fuerzas que componen la alianza. El viernes por la tarde, una persona con peso dentro de las decisiones que se toman en el seno de la coalición reconoció que el propio Mario Negri no le quitó en ningún momento el respaldo a la jugada de Luis Juez y le pidió que insista con el reclamo.