Diego Balseiro es paleontólogo y ejerce esa apasionante profesión desde Córdoba. Además, es nieto del prestigioso físico José Antonio Balseiro. A partir de cualquiera de estos dos disparadores se puede contar la historia de este científico de 37 años. Sin embargo, lo haremos a partir de un libro que ‘le voló la cabeza’ y que marcó para siempre su vida. Por esas cosas de la vida, 10 años después, esa lectura le permitió cerrar el círculo con un viaje al lugar de sus sueños.
Diego viene de una familia de científicos. Su abuelo fue una eminencia científica en el país, su papá y su mamá son biólogos ecólogos, su hermana es matemática al igual que su cuñado, tiene un tío físico y una prima bióloga celular... Esto le permitió, desde pequeño, convivir con la ciencia y apasionarse por el mundo de los fósiles.
Cuando finalizó la secundaria, en Bariloche, se planteó la disyuntiva sobre estudiar Química o Paleontología. Finalmente se decidió por esta última. Aunque cuando estaba cursando el primer año en la Universidad de La Plata estuvo a punto de abandonar porque la química lo seguía seduciendo. Y ahí apareció el libro “La vida maravillosa”, de Stephen Jay Gould.
“Ya tenía pensado estudiar química y dejar paleontología, pero me dije le voy a dar una última oportunidad. Entré a cursar la materia Fundamentos de la Paleontología para ver qué onda, y también una materia que se llama Estadísticas que la daba un paleontólogo. En la segunda clase el profesor dijo, miren en tal librería están vendiendo este libro, lo mostró, a seis pesos. Era el 2002. Me acuerdo el precio. Vayan a comprarlo porque vale la pena, dijo. Y fui a comprarlo. Es un libro sobre la historia de la vida, de divulgación, casi técnico, centrado en un grupo de paleontólogos. El autor era un paleontólogo norteamericano. Se centra en los fósiles hallados en Burgess Shale y la relevancia de esos fósiles en la vida. Me voló la cabeza el libro y dije: quiero hacer esto”, relata el científico que vive en barrio Maipú Segunda.
Ahí se le fueron las dudas. Se centró en su carrera. Terminó de cursar. Se apasionó por su profesión. Se dedicó a los fósiles marinos centrado en el Paleozoico y a principio de 2007 se vino a realizar su doctorado a la Universidad Nacional de Córdoba, donde continuó con sus investigaciones.
Y una década después, estando en 'La Docta', donde se radicó y armó una familia, fue invitado a participar a buscar fósiles en el lugar donde acontecen los hechos en aquel libro fundamental.
¿Dónde? Burgess Shale, de 505 millones de años, localizada en el Parque Nacional Yoho, de Canadá. Esta localidad constituye uno de los sitios más importantes mundialmente que registra los animales más primitivos que habitaron el planeta. En el 2012, a más de un siglo del primer gran descubrimiento, fue hallado un nuevo afloramiento Burgess Shale, a solo 42 kilómetros de distancia, en el Parque Nacional Kootenay. Los especialistas cuentan que ese nuevo descubrimiento tiene la misma importancia que el descubrimiento original; y allí, en la campaña Marble Canyon, estuvo Diego Balseiro.
“Mi interés iba asociado a los animales marinos. Por eso me invitaron a Canadá, porque venía estudiando eso. Esos fósiles son únicos en el mundo. En Burgess Shales está esa fauna excepcional, que se encuentra muy poco en el planeta y tiene una información sobre la historia de la vida. Por suerte pude estar ahí, como invitado en ese hallazgo. Fui el chico que leyó eso a los 18 años y diez años después estuve ahí, encontrando esos fósiles del libro. Un sueño hecho realidad. Son pocos los paleontólogos que pueden ir a esos lugares, porque son lugares muy protegidos por su importancia. Sólo ciertas instituciones tienen permiso. Y pude estar, y cerrar el círculo”. La vida...maravillosa.
“De niño no fui un súper fanático de los dinosaurios, pero me gustaban los fósiles”.
Diego Balseiro
- * Paleontólogo
- * Doctor en Ciencias Geológicas. Universidad Nacional de Córdoba
- * Estudia la Paleoecología Evolutiva de ecosistemas marinos
- * Investigador adjunto del CONICET
- * Docente de la Universidad Nacional de Córdoba (carrera de Biología)
“Vi en la Paleontología la posibilidad de estudiar la historia de la vida”.
Paleontólogos en Argentina
Paleontología es rápidamente asociada a los dinosaurios. La mayoría de los científicos de esta rama ingresaron a este mundo enamorados de esa especie. Parece algo lejano. Sin embargo, según le contó Diego Balseiro a PERFIL CÓRDOBA “en Argentina hay una cantidad proporcionalmente grande de paleontólogos. Es importante mundialmente y numerosa. Teniendo en cuenta que hay que concebir que los paleontólogos no son frecuentes en el mundo, en nuestro país hay personajes que han sido relevantes en la paleontología, como Florentino Ameghino. Vale destacar que a principios del siglo 19 había paleontólogos argentinos que se carteaban con Charles Darwin. Después, tuvimos al doctor Francisco Muñiz, muy famoso en la medicina, que también fue paleontólogo. No es casual que uno de los primeros fósiles americanos descubiertos es argentino: el Megatherium americanum”.