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CóRDOBA
IMPACTO ECONÓMICO

Las fiestas clandestinas movilizan más de 30 millones de pesos por mes

Es el equivalente a lo que factura la industria legal del entretenimiento en Córdoba. Se organizan entre 100 y 200 por fin de semana y en algunos casos llegan a participar hasta 800 personas.

Fiestas clandestinas
OPERATIVOS. Una fiesta clandestina en la que había 600 personas fue desbaratada semanas atrás en Av. Celso Barrios al 3000. Detrás de algunas hay una mayor logística. | Cedoc Perfil

"Las fiestas clandestinas van a terminar destruyendo la industria", sentencia José Palazzo, quien la semana pasada empezó –a modo de divertimento– a publicar en sus redes algunas de las invitaciones que le llegan para participar en fiestas clandestinas. “Me propuse demostrar cómo, con dos o tres pasos, se puede averiguar dónde van a suceder”, sostiene.

Campos, galpones, villas y hasta casas de familia, parecieran ser las locaciones ideales para concentrar a un público al que le está vedado asistir a recitales, bailes y boliches por las disposiciones de aislamiento causadas por el Covid-19.

Mientras tanto, la industria legal del entretenimiento se viene en picada. Por caso, Quality Espacio reprogramó sus shows y Plaza de la Música canceló toda su grilla hasta –por lo menos– fin de mes.

Organizadas vs. autoconvocadas. Sin embargo, es importante señalar que no todas las fiestas clandestinas que se desbaratan desde la Dirección de Espectáculos Públicos tienen fines de lucro. “Quiero visualizar que existen distintos tipos de fiestas: están las juntadas entre amigos y las otras, las que tienen toda una logística. Me han pasado videos de fiestas donde se ven barras para comprar bebidas, personal con logos en sus remeras, seguridad, coordinadores. No sé si son amateurs o profesionales, pero sí sé que mientras más restricciones horarias haya, más clandestinas va a haber”, dice el productor y empresario.

En el mismo sentido, Julio Suárez, director de Espectáculos Públicos, señala que se han desarticulado encuentros en terrenos baldíos en los que, “cuando llegás, como fueron fiestas autoconvocadas donde están todos con sus autos y sus heladeritas, cierran todo y se van rápidamente”.

Pero, al margen de estos encuentros, existen otras fiestas que tienen una logística mayor por detrás. Fuentes del sector apuntalan esta idea: “No hay ninguna posibilidad de que estas fiestas sean organizadas por un chico de 15 años; a esta logística la realiza alguien que entiende: se manejan barras, iluminación, sonido, cobro de entradas”.

Al respecto, Suárez señala que desde enero hasta la fecha se han desactivado 55 fiestas clandestinas, algunas de hasta 600 personas. “Nuestros operativos los fines de semana están concentrados en el control de salones de fiestas, discotecas reconvertidas y resto pubs; recién después de las 2 empezamos con el tema de las fiestas clandestinas”, explica y detalla que son entre cuatro y seis los inspectores afectados a estos operativos.

Desde esa dirección sostienen que si bien se realiza un trabajo durante la semana, lo cierto es que no es sino hasta último momento en que dan con la dirección del evento.  “En las fiestas más grandes, las listas son muy cerradas y tienen otro circuito de información, generalmente circulan por WhatsApp, entonces nos enteramos por denuncias, cuando ya se están desarrollando”.

Suárez indica que por fin de semana están desactivando entre seis o siete fiestas y que solo se concentran en eventos de más de 150 personas.

De los operativos participa el personal afectado a la Dirección, excepto que haya complicaciones, “entonces sí le pedimos a la Policía que mande móviles”.

Consultado sobre quiénes estarían detrás de la organización de las fiestas que implican mayor logística, señala que “habría que investigar a fondo, pero eso es algo que excede a esta Dirección, eso ya le compete a la Policía y a la Justicia”. Sin embargo, el viernes por la mañana el funcionario se presentó en la Unidad de Emergencia Sanitaria para denunciar penalmente la organización de tres fiestas clandestinas, previstas para este fin de semana.

En números. Dentro de la industria del espectáculo aseguran que se realizan entre 100 y 200 clandestinas por fin de semana. Uno de los flyers publicados por Palazzo promociona una fiesta con capacidad para 800 personas y un valor de entrada de $100 para ‘ellas’ y de $150 para ‘ellos’.

Tomando los valores más conservadores –$100 el valor de la entrada y solo 100fiestas por fin de semana– los números son más que elocuentes: el circuito clandestino está facturando $8 millones por fin de semana, cifra que en un mes asciende a los $32 millones.

Así, en un año, las fiestas clandestinas facturan $384 millones, mientras que la industria del entretenimiento facturó en 2020 en Córdoba $470 millones.

Pero si sumamos un elemento importante, como la barra de bebidas (que llega hasta a duplicar el concepto de venta de entradas), este número incluso supera con creces a la industria legal.

Cuestión etaria
Una de las cosas sobre las que llama la atención Julio Suárez tiene que ver con quiénes van a buscar a los chicos a las fiestas. “No podemos achacar acá una cuestión etaria, porque ellos son llevados por padres o familiares; me ha pasado que algún chico me pidiera que clausurara más tarde, para no quedarse solo esperando que lo fueran a buscar. Tenemos que reflexionar sobre qué nos está pasando como sociedad”.