Perfil
CóRDOBA
Carla Giacomelli

“Las mujeres científicas aún tenemos muy poco lugar en los puestos de decisión”

Galardonada por su labor científica, la investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba brinda detalles de su trabajo en materia de regeneración ósea, por la que había sido reconocida. Además, cuestiona el lugar actual que ocupa la mujer en los ámbitos de decisión científicos. “Si bien es cierto que se avanzó, estamos lejos del lugar en que queremos estar”, sostiene.

Carla Giacomelli 30-7
GIACOMELLI. “A medida que se pretende acceder a cargos jerárquicos es cada vez más difícil para las mujeres y eso pasa hoy”, sostuvo. | Cedoc Perfil

Carla Giacomelli nació en Camilo Aldao, un pueblo de 5.000 habitantes ubicado a poco más de 300 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Allí, y mientras cursaba sus estudios secundarios, Giacomelli quedó deslumbrada por los matraces, las fórmulas y todo lo que rodeara a sus clases de química. Esa pasión no se apagaría.

Como muchos habitantes del interior, completada su formación secundaria se mudó a Córdoba para estudiar Química en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y luego cursó su post doctorado en Países Bajos durante cuatro años. Tras esa experiencia regresó al país con intención de radicarse y lo hizo en la misma facultad en la que se formó.

Actualmente, es docente e investigadora del Conicet y ha obtenido numerosos reconoscimientos por su labor científica y por inspirar el trabajo de la mujer en la ciencia. Las últimas distinciones llegaron por sus investigaciones en materia de regeneración ósea, sobre el cual aún se encuentra trabajando. Giacomelli detalló de qué se tratan sus últimos trabajos. “Nosotros hacemos investigación básica y en eso lo que intentamos es entender cómo funcionan distintas partes de materiales biocompatibles, es decir que son compatibles con la vida. En este caso, ponemos foco en investigaciones para diseñar materiales para la regeneración ósea y tratar un trauma óseo”, explicó.

La investigadora precisó que “actualmente en los tratamientos tradicionales se suele poner una placa o un tornillo. Nosotros trabajamos en desarrollar un material de sostén y una membrana biodegradable, la cual se va degradando en la medida que el trauma se va resolviendo. Lo novedoso que proponemos es incorporar material genético, el cual permite a las células regenerar el tejido óseo. En términos generales se trata de un material híbrido, que combina componentes para que las células generen una determinada proteína que ayudará a desarrollar un nuevo hueso”. Giacomelli aclaró que si bien aún están lejos del mercado, hay laboratorios interesados en su trabajo.

—¿Cómo define la situación de la mujer en la ciencia?

—Aquí se puede segmentar por tipo de área temática o disciplina. Yo trabajo en la Facultad de Ciencias Químicas, donde hay cuatro carreras. Si se analizan los números en el grado, el 70 por ciento son mujeres; en el postgrado esos porcentajes se equiparan bastante. Pero cuando se analizan las categorías más altas de profesor o en Conicet, se observa lo contrario: 70 por ciento de hombres y 30 de mujeres, o peor. A medida que se pretende acceder a cargos jerárquicos es cada vez más difícil y eso pasa hoy. Algo similar sucede en los lugares donde se toman decisiones. La doctora Ana Franchi es la segunda mujer en ser presidenta del Conicet, que fue fundado en 1950. Esto da una pauta del poco lugar que tenemos en los lugares de decisión del ámbito científico.

—¿En los últimos años esta situación tendió a mejorar? ¿Destaca algunas acciones?

—Estamos mejor que en la década de 1950, pero no estamos donde queremos estar. Aun peor es la situación de las diversidades, los no binarios, los cuales están invisibilizados. Recién ahora personalmente conozco sólo un par de investigadoras no binarias. Respecto a las medidas, creo que en los últimos años hubo acciones positivas, hay algunos proyectos de financiación donde una de las condiciones es que en los integrantes del proyecto sean la mitad mujeres y diversidades. El Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación lo está haciendo y me parece muy valorable.

—¿Cree que los premios o reconocimientos son un aporte a la difusión de la labor de las mujeres en ciencia?

—Los premios permiten motivar a las generaciones que vienen. Es una forma de mostrar que hacer ciencia o elegir una carrera científica no es solamente para hombres. Todavía existe este mito de que la ciencia está en manos de un hombre solitario, con pelos desordenados. El trabajo científico es colectivo y necesita el aporte de todos los géneros. Estos premios permiten ver a las niñas y adolescentes que el camino es factible.

—En un contexto tan complejo como el actual, ¿qué mensaje les deja a aquellas personas que estén pensando en dedicarse a la ciencia?

—Que en la actividad científica hay lugar para todas las personas que tengan pasión. El camino sigue siendo aun más complejo para mujeres y mucho más para diversidades, sin embargo a mí me gustaría decir que si bien es un camino desafiante, es apasionante.