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Las razones por las que Pretto dio el portazo y se sumó al peronismo

El exdiputado nacional se sacó la foto con Schiaretti y cristalizó su ingreso a la alianza Hacemos Unidos por Córdoba. Para retenerlo, le ofrecieron ser candidato a tribuno de cuentas, lo que complicó más la situación ante el rechazo del ex-Ucedé. “Siempre le prometieron y no le cumplieron nunca”, dicen cerca del ahora expresidente PRO

pretto07-05-2023
CON PASSERINI. El expresidente del PRO será el candidato a viceintendentes en la fórmula de Hacemos Unidos por Córdoba. | CEDOC Perfil

Pasadas las 20 del último viernes, los flashes repiqueteaban sobre la luz artificial para darle perfección a las imágenes de las dos fórmulas gubernamentales de la coalición que lidera el peronismo: Martín Llaryora-Myrian Prunotto y Daniel Passerini-Javier Pretto.

El hasta ese momento presidente del PRO Córdoba suspiró con cierto alivio después de días pesados, en los que su apellido estuvo en boca de todo su partido y en buena parte del peronismo.

Sabía perfectamente que en medio de tantos tironeos empieza una nueva etapa en su vida política. Se podrá estar a favor o en contra del paso que dio Pretto, pero lo que no se pueden ignorar son los motivos que llevaron al exdiputado nacional a dar el portazo y aceptar el convite para ser el candidato a viceintendente de Córdoba Capital, acompañando a Passerini en la fórmula de Hacemos Unidos por Córdoba.

La respuesta que dan conocedores de la interna del macrismo provincial es que fue una reacción al ‘ninguneo’ al que fue sometido en su partido y en la coalición Juntos por el Cambio. “Siempre le prometieron y nunca le cumplieron”, se limitaron a decir las fuentes.

Hay que remontarse a 2018 para observar el germen del problema. Ese año, era presidente del partido en Córdoba y tuvo una diferencia con el diputado nacional Héctor Baldassi. Allegados a Pretto aseguran que el exárbitro viajó a Buenos Aires y lo denunció en la Casa Rosada, en oficinas próximas a la que ocupaba Mauricio Macri. Poco después, el exjefe de Gabinete y muy influyente dirigente en el armado del PRO en todo el país, Marcos Peña, le pidió –por así decirlo– que renuncie a la presidencia del partido. Otras voces de la ex-Udecé también mencionan al legislador Darío Capitani entre quienes impulsaron su salida para quedarse con el sillón mayor del PRO cordobés. Y el exintendente de La Carlota se quedó sin nada.

Un año después, sobre el filo del vencimiento del plazo para la presentación de listas de candidatos, Peña volvió a levantar su dedo para señalar a Pretto, que figuraba como segundo postulante a diputado nacional. Fue otra vez desplazado y la vacante fue ocupada por Soher El Sukaría, hoy con chances ciertas de escoltar a Rodrigo de Loredo en la fórmula municipal de la ciudad de Córdoba.

Hay más. Corría 2020 cuando lo llamó el gobernador Juan Schiaretti para ofrecerle ser director del Banco de Córdoba, pero Pretto rechazó la convocatoria porque prefirió quedarse en su partido, según se encargan de señalar miembros de su entorno.

En 2021 despuntaban las elecciones de legisladores nacionales y Macri le ordena ir en la lista que, en teoría, lideraría el diputado nacional Gustavo Santos. Cuando se ordena la lista es ubicado en quinto lugar de esa nómina que competiría en las PASO, con lo cual prácticamente no tendría chances porque debían insertarse ganadores y perdedores por sistema D’Hont. Casi en paralelo, Luis Juez le ofrece el tercer lugar en su lista pero finalmente se bajó y quedó afuera.  

Este año tenía aspiraciones de ser candidato a legislador pero lo eyectaron de la nómina por pedido del expresidente, según comentan en el PRO local y agregan que le ofrecieron a cambio ser candidato a tribuno de cuentas, lo cual rechazó. “A un tipo que fue diputado nacional y que tuvo una correctísima labor, no pueden rebajarlo y tirarle una candidatura para formar parte del Tribunal de Cuentas”, agregó otro vocero partidario.

La mano de Mauricio. Esos son los antecedentes del caso y tal vez allí radiquen las motivaciones del exlegislador nacional, para adoptar la postura que finalmente adoptó, tal vez por hartazgo del ninguneo, como señaló un referente del PRO. O como una respuesta a las actitudes del todopoderoso Macri y su lugarteniente Peña, caracterizadas por el fuerte embate y por adoptar decisiones ‘casi sin escuchar’.

Esto viene a explicar de alguna manera el desbarranque del macrismo en toda la provincia. Recordemos que el expresidente de Boca Juniors era hasta hace poco casi un ‘semi dios’ en estas tierras y hoy va camino a convertirse en un referente más, de marcada importancia pero sin los rasgos de una deidad como muchos creían.

Mientras tanto, en esta ciudad, los últimos días de la semana pasada, el hotel de la zona norte en el que Juntos por el Cambio trató de arreglar sus cuitas, fue prácticamente un campo de batalla política. En privado, hubo fuertes reproches cruzados por la situación de Pretto ya que se veía venir el ofrecimiento de los justicialistas al dirigente y su aceptación al cargo.

Esto implica un regreso al peronismo, donde Pretto abrevó hace algunos años de la mano del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota, quien lo convirtió en legislador provincial en una lista que tenía al frente a su actual compañero de fórmula, Daniel Passerini. También tejió una sólida relación política con Eduardo Accastello, actual ministro de Industria, Comercio y Minería de la administración schiarettista.

Este regreso no es genuino si se quiere mirarlo desde otro punto de vista, porque está signado por las diferencia internas que terminaron en un portazo que la mayoría no esperaba, pero que ahora admiten se venía macerando desde hace bastante tiempo. Y que fue presentado por Schiaretti como un triunfo sobre Juntos por el Cambio, al igual que lo hizo con Myrian Prunotto, candidata a vicegobernadora. En esta parte del juego, todos quieren sacar ventaja y explotar las falencias del rival. Esto no terminará acá,  seguramente.