Después del recorte en la jornada laboral en Suoem y la reducción en el contrato de la recolección de residuos que implicó un ajuste al Surrbac, la nueva embestida que se desató desde el Municipio es con UTA. Tal como lo adelantó PERFIL CORDOBA el pasado domingo, en el Palacio 6 de Julio esbozan la emergencia en el transporte y esta semana, en plena tensión con los choferes y con el edificio municipal rodeado el jueves por 500 trabajadores del volante, la reunión que se produjo el viernes por la tarde en el Municipio no llegó a buen puerto.
La conducción del gremio llegó a la reunión con el intendente Martín Llaryora reclamando un bono de 10 mil pesos, aduciendo lo adeudado por las empresas que, sin más fondos extraordinarios de Nación, esgrimen no tener recursos para completar los sueldos de abril.
“El intendente los quiere ayudar, pero viene achicando gastos con el Suoem y la está bancando; con el Surrbac lo hizo y no hubo escándalo, ¿y con estos muchachos no se puede hablar de eso?”, dijo a PERFIL CORDOBA una alta fuente del Municipio.
En los pasillos del Palacio 6 de Julio reconocen que quieren colaborar por la situación que están atravesando los choferes, aunque no lo harán si no hay nada a cambio. Y empiezan a sospechar de la mano de la conducción nacional de UTA metida en el conflicto cordobés.
Los encargados de negociar desde el Municipio consideran que hay algunas fisuras en el sindicato entre las bases y la conducción. Y no descartan que pueda existir un desprendimiento.
La postura de UTA. En el gremio, después de la movilización del jueves había expectativa por la reunión del viernes con Llaryora y se fueron desilusionados. “Creímos en su palabra, pero nos encontramos con que quiso arreglar nuestro convenio, nos quiso extorsionar”, señalaron desde este el sindicato a este diario.
Y agregaron con respecto a la imputación a los choferes que se movilizaron el jueves: “es una declaración de guerra en contra de los trabajadores. En vez de imputar a las empresas por no cumplir, imputan a los trabajadores”.
El sindicato liderado por Carla Esteban además convocó a una nueva movilización este martes a las 12 en lugar a confirmar. “Hemos tomado la decisión irrefutable de convocar a la totalidad de los afiliados para manifestarnos masivamente para luchar por nuestro salario y fuente laboral. No permitiremos ningún atropello ni extorsión por parte del Estado o la patronal”, cierra el comunicado que difundieron.
En el Municipio quieren extender la jornada laboral de los choferes y rediscutir un convenio que data del año 1973. A diferencia de lo que ocurre en otros distritos, en Córdoba la jornada de un chofer es de 7 horas y en otros lugares es de 8. Por lo tanto, hay una erogación importante, dicen en las empresas, de horas extras.
Además, el 20 de cada mes se les deposita a los choferes un 45% del sueldo del mes en curso y el cuarto día hábil del mes siguiente se hace la transferencia por el 55% restante. En Córdoba, según señalan desde las empresas, se cobro el 60% de abril.
