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CóRDOBA
Problemática social

Lo principal es atender la crisis alimentaria

18-8-2019-Precios escenciales
PRECIOS ESENCIALES. | CEDOC PERFIL

Estamos frente a una situación social muy crítica. Si el viernes pasado ya estábamos en una situación de ahogo social brutal, ahora con esta nueva devaluación y el traslado a precios, se ha complicado mucho más. Creo que el Gobierno tomó algunas medidas razonables esta semana, al tratar de poner plata en el bolsillo, sobre todo de la clase media.

Pero tenemos un tema central, básico, que es el costo de los alimentos. Si no se resuelve en serio, de verdad, el costo de la canasta básica de alimentos en Argentina, la caída social no va a tener piso. Estamos frente a un gran problema social.

El martes, el Gobierno anunció algunas medidas pero lo primero que debería haber tomado era el tema de los alimentos. A partir de la devaluación de estos días, sale más cara la leche, el pan, la canasta básica de alimentos. Si no resolvemos lo esencial que es el tema de alimentos, si no controlamos el precio de la canasta básica de alimentos, no hay manera de ponerle un piso a esta crisis social. Lo primero que habría que hacer al tomar la canasta básica de alimentos, sería regular, controlar y establecer un criterio para definir con claridad cuánto sale comer en Argentina.

No es lo mismo comer que no comer, no es lo mismo la canasta básica de alimentos que cualquier otro tipo de producto o que cualquier otro tipo de actividad en el mercado. Hay que regular y controlar el precio de la canasta básica de alimentos (leche, harina, arroz, huevos, fideos, galletas, yerba, carnes, verduras, frutas).

Eso es lo que implica ir hacia una emergencia alimentaria absolutamente necesaria. Tengamos en cuenta que el Programa de Precios Esenciales nunca se aplicó de verdad. Además, el Gobierno tomó solo 64 productos donde no estaban contempladas frutas y verduras. Nunca fue un programa federal, y de hecho, los precios fueron aumentando. El día que se lanzaron los 64 productos esenciales, el propio ministro de Economía dijo que eso era un pacto de caballeros. No lo planteó como una política de Estado, como una política pública.

Se tiene que tomar una decisión firme de regular el costo de los alimentos. En medio de esta crisis, los dos problemas que hay que despejar son el costo de los alimentos y el endeudamiento de las familias. Muchos sectores deben plata y terminan tomando crédito al 200% de interés anual en la financiera de la esquina. Si controlamos el precio de la canasta básica de alimentos y estructuramos un sistema de crédito no bancario, que es algo muy sencillo de hacer y que tienen todos los países de América Latina, a tasas muy bajas del 2% ó 3% anual, vamos a desendeudar a las familias y vamos a saber cuánta plata hay que llevar a la verdulería, y saber, por ejemplo, qué se compra con 500 pesos.

Si logramos esas dos cosas, por lo menos se le pone un piso a la caída social. Esto no cambia la realidad pero por lo menos paramos de caer. Son medidas que siempre las pensé para un próximo gobierno pero que en las actuales circunstancias deberían implementarse.

Lo que estoy planteando es reorientar el presupuesto de la propia área social. No es necesario crear nuevos impuestos sino simplemente reordenar partidas presupuestarias que ya existen para armar un sistema de crédito nuevo bancario con 20 mil millones de pesos y generar un mecanismo para el tema de los alimentos.

Es un tema prioritario de decisión política. El debate de los mercados, de la macroeconomía, de la relación con el Fondo Monetario es una dimensión, pero hay otra dimensión que es la vida cotidiana. En la vida cotidiana el problema es que el dinero no alcanza, que mucha gente está desesperada, que no llega a fin de mes, que hay incertidumbre económica, porque no se sabe cuánta plata hay que tener, que hay incertidumbre social porque mucha gente tiene miedo de perder el trabajo o de quedarse sin trabajo porque conoce gente que se quedó sin trabajo o que le cortaron las horas extras.

No se debe agregar incertidumbre política. La forma de evitar la incertidumbre política es generar medidas que le pongan un piso a la crisis. Lo veo absolutamente factible. Siempre pensé en un esquema como este para un próximo gobierno y la verdad es que creo que el actual Gobierno debería abrir los ojos y entender que estamos frente a una catástrofe social y que hay que tomar medidas en serio, profundas, donde lo básico es el tema de los alimentos.