Luego de un largo proceso de discusión interna, el PRO Córdoba logró acordar sus autoridades y Javier Pretto resultó electo presidente. Ahora, el objetivo pasa por seguir encontrando consensos no solo dentro del partido, sino también en Juntos por el Cambio. “Tenemos una gran oportunidad ahora y en el 2023. El peronismo en Córdoba se va a encontrar con dos encrucijadas claves que debemos aprovechar: el recambio generacional y aliarse o no con el kirchnerismo”, sostiene en diálogo con PERFIL CÓRDOBA.
—¿Cómo ve el proceso de cara a las elecciones de este año? ¿Va a ser una propuesta fuerte la de Juntos por el Cambio?
—Sí, vemos una oportunidad muy importante, porque la coyuntura política nos ubica en una posición muy expectante en el electorado cordobés, que siempre nos apoyó, pero ahora es determinante en la próxima elección porque va a perfilar un poco lo que se vendrá para 2023. Y, en ese sentido, tenemos el gran desafío de hacer un buen trabajo interno para elegir a los mejores hombres y mujeres en nuestras filas, pero al mismo tiempo, lograr una propuesta consolidada de lo que falta por hacer en Córdoba.
—¿Por qué es más determinante? ¿Por la situación financiera de Córdoba o por la posibilidad de una alianza del gobierno con el kirchnerismo?
—Por las dos cuestiones. En primer lugar, el Gobierno de Córdoba tiene que tomar una decisión: si va solo o se junta con el kirchnerismo. Es difícil para ellos y nos posiciona en un lugar donde siempre estuvimos defendiendo los mismos valores, por eso digo que para nosotros es determinante. Sobre todo por lo que hay que defender ante un gobierno federal, que es federal solo en los papeles. Es una encrucijada para el gobierno y una oportunidad para nosotros. Además, es la antesala de las elecciones del 2023 y el Gobierno de Córdoba tiene un desgaste natural por la cantidad de años que viene gobernando y porque se le viene un recambio generacional muy importante que no sabemos cómo se va a dar.
—¿Cree que Schiaretti tiene margen para mantener la prescindencia de una alianza con los k o ya no le queda otra alternativa?
—Si se piensa en términos de las necesidades económicas y financieras de la Provincia, no tiene margen. Si bien acaba de refinanciar la deuda, la situación es compleja porque el problema previsional sigue sin resolverse y la situación crucial de Epec sigue estando presente. Desde el punto de vista político creo que sí tiene un poco más de margen. Ahí está la habilidad del gobernador y de su equipo en cómo hacer el planteo. Es algo interno, de qué le conviene al espacio.
—¿Hacen alguna autocrítica respecto a políticas erradas de este gobierno que no pudieron capitalizar?
—Nosotros cometimos errores y los reconocimos. El hecho de ir separados en la última elección fue un grave error. Sabíamos que había una baja chance para pelear el gobierno provincial, pero era mucho más difícil si íbamos separados. Bueno, hicimos todo lo posible para ir separados y nos fue como todos sabemos.
—¿Eso no va a volver a pasar?
—No puede volver a pasar. Además teníamos una alternativa: mantener el gobierno en la ciudad de Córdoba y cometimos el mismo error. Nuestro espacio planteó que debíamos estar unidos y elegir al mejor candidato y conservar el gobierno. No lo hicimos. La unidad es innegociable. Si estamos unidos tenemos una oportunidad verdadera de ser gobierno en el 2023. Depende de nosotros.
—¿Qué rol va a jugar Macri en este esquema, por lo que implica para Córdoba?
—Macri, como expresidente y líder natural del espacio, va a ocupar un rol muy importante, por lo que piensa, lo que hace, lo que dice y es un mentor para el espacio. Ha reconocido sus errores y ratificó las cosas que se hicieron bien. Muy pocas veces se encuentra a un político que reconoce errores y Macri lo hizo, eso lo legitima. Pero tenemos muchos líderes con expectativas electorales como Rodríguez Larreta, Vidal, Monzó, Frigerio, Jorge Macri, Massot… Es decir, un grupo grande de dirigentes muy conocidos a nivel nacional y que están a la altura de las circunstancias para ocupar roles importantes.
—¿Patricia Bullrich no?
—Sí, obvio. Hoy está ocupando un rol institucional preponderante porque es nuestra presidenta, fue una de las mejores ministras que tuvo Macri y es una de las dirigentes que puede ocupar uno de los roles más preponderantes en la próxima elección.
—Algunos quieren jubilar a Macri.
—Bueno, una cosa es ser líder y otra cosa es mantener la expectativa de querer ser candidato. Creo que él es un líder natural, pero no creo que esté pensando en una candidatura y eso es una buena postura de su parte, porque va a ayudar al espacio y va a sumar en la unidad que nos debemos, pero no necesariamente está pensando en ser candidato y eso es un activo muy importante.
—¿Suma más puertas adentro, que saliendo a declarar?
—Hay mucha gente a la que no le gusta que los expresidentes opinen, pero creemos que en las cuestiones que está opinando Mauricio lo hace con tino, con lógica, defendiendo banderas que levantó en su gobierno: educación y justicia, temas que no se pueden negociar. En ese sentido me parece que suma.