-¿En qué lugar, respecto al poder de la toma de decisiones, quedan Alberto Fernández y Cristina, con la designación de Massa?
-Este es un gobierno integrado por varios componentes del peronismo, entre ellos los gobernadores, el peronismo del AMBA, cuyos referentes son Alberto Fernández, Cristina de Kirchner y Sergio Massa y un intento que se inició en el 2019 de armar una administración que concilie las posiciones que tiene cada uno acerca de diversos temas, entre ellos economía, pero fundamentalmente proyectos diferentes de tinte político y no lo han hecho con eficiencia, por eso perdieron las elecciones del 2021 y hay un escenario que vaticinan casi todas las encuestas que el peronismo puede volver a perder en 2023. ¿Cómo va a quedar parado cada uno? Dependerá de cómo se organice el gobierno.
-Y de lo que suceda con su gestión.
-Mire, yo no creo que los cambios de gabinete que se han producido en estos días cambien sustancialmente el formato del gobierno, por una simple razón: Massa siempre ha estado en el gobierno, pertenece a este gobierno, tiene la mitad de los ministros, maneja la Cámara de Diputados y es un actor central en la administración. De ahí a comprar toda la campaña oficial que se ha iniciado de que algo va a cambiar porque venga Massa… ¡si Massa ya estaba! La fantasía del gobierno de que llega una cosa nueva es otra cosa. Esto es un maquillaje del gobierno, no me voy a enojar porque lo hagan, pero de ahí a que cambie algo, hay un trecho largo: carece de seriedad la posibilidad de pensar que algo va a cambiar.
-¿Massa más empoderado puede llegar a unir al peronismo?
-No sé si tiene el propósito de unir al peronismo. Él forma parte de un gobierno que está tratando de llevar adelante una gestión. Este es un intento, asumiendo un nuevo ministerio, para ver si sale algo bueno. No sé si es su intención. Está tratando de salvar la gestión y de sacar al gobierno de un escenario de derrota que ya tuvieron en el 2021 y que puede llegar a tener en el 2023. Esa es la expectativa. Hay que tener en cuenta que a Massa nunca le ha faltado empoderamiento, no ha faltado lugar y espacio para hacer lo que quiere, el tema es que no le ha salido. En 2021 tuvieron un rechazo muy grande de parte del electorado y esa es la preocupación que tienen. Hay que hacer una aclaración: a todos los gobiernos del mundo les ha ido mal en las elecciones. La crisis económica que hay en todo el mundo es muy grande, es una novedad muy importante la vuelta de la inflación y también la economía relacionada con la pandemia del Covid, por lo que todos los gobiernos del mundo han sufrido derrotas electorales por lo que es difícil que a un gobierno como el de Argentina, que además tiene problemas estructurales, le vaya a ir bien. ¿Por qué le iría bien?
-¿Cómo ve a la oposición en este contexto?
-Juntos por el Cambio acierta en mantener la unidad, que es lo que más le importa, porque sabe que en el juego político argentino la división del peronismo es lo que determina la derrota del peronismo. La división en Juntos es lo que puede motivar una derrota en la oposición. Cambiemos ha logrado mantener la unidad y también crecer en votos de elección en elección y en eso han cumplido en lograr el número de diputados y senadores que tienen, no ha perdido elecciones legislativas y en las últimas elecciones les fue bien, ya que pudieron mantener el porcentaje de votos que logró, aun perdiendo, en las elecciones del 2019. Por su parte, (Javier) Milei tiene dos diputados, por lo que yo diría que es algo insignificante en el panorama político actual.