El noreste de la provincia de Córdoba guarda como un tesoro escondido a la localidad de Miramar de Ansenuza, un espacio donde la naturaleza en su estado más puro se combina con un impulso al sector turístico que se traduce en infraestructura incipiente y una interesante gama de opciones de esparcimiento para los visitantes. Si bien Miramar no puede ser calificado como una novedad para los viajeros, ya que debe ser uno de los enclaves turísticos con más historia de la provincia -vinculada a la riqueza mineral de sus famosos barros y a sus propiedades curativas- se podría decir que en los últimos años tuvo un resurgimiento directamente vinculado a la construcción de una costanera de más de 2.500 metros de extensión y que en poco tiempo alcanzará los 3 km para llegar al histórico Hotel Viena, una de las principales atracciones de la ciudad, dueño de una innumerable batería de leyendas e historias respecto a sus fundadores. A lo largo de su costanera que recorre prácticamente toda la extensión del pueblo, se alternan las playas de arena en las cuales los turistas practican un abanico de deportes playeros, con los barcitos y puestos de venta típicos de los lugares de playa. Por la mañana se pueden divisar los tradicionales flamencos, junto a una gama de aves tan interesante que viajeros de todo el mundo se dan cita en Miramar para realizar avistaje de aves. Justamente esta es una de las actividades que más ha crecido en los últimos tiempos.
En búsqueda del Parque Nacional. El 22 de agosto de 2017, la Legislatura aprobó el Convenio de cooperación entre la Administración de Parques Nacionales y el Gobierno de la Provincia de Córdoba para transformar la Reserva Provincial Laguna Mar Chiquita y Bañados de Río Dulce en un nuevo Parque Nacional. Este parque tendrá 800.000 hectáreas protegidas las cuales abarcan un área donde se encuentra el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras del país.
Qué hacer. Entre las múltiples opciones que ofrece Miramar, se encuentran visitar el hotel Viena, realizar excursiones acuáticas, recorrer el mirador Loma de los Indios y poder apreciar la fauna del lugar, mimarse en algún spa local y aprovechar las bondades del barro de la zona, y finalmente disfrutar de las playas de la ciudad.
Dónde alojarse. El Hotel Ansenuza Casino y Spa se transformó en una opción de alta gama para visitantes de todo el país. Cuenta con restaurante, bar, jardín y casino. Los visitantes pueden disfrutar de la piscina al aire libre, piscina cubierta, animación nocturna y recepción 24 horas. Además, el establecimiento ofrece servicio de habitaciones, servicio de guardería y Wifi gratuita en todas las instalaciones.
Dónde comer. Pomodoro, pizza, restó. Gastronomía de calidad a precios populares: pejerrey, ravioles de nutria, y una amplia carta. Parrilla Marchetti. Ofrece una completa parrillada y la tradicional mesa de ensaladas, con productos regionales.