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HISTORIAS INTRAMUROS

Niegan domiciliaria a detenida con dos hijos fuera de la cárcel

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NIÑOS EN LAS CARCELES. La permanencia de hijos pequeños con sus madres en el encierro es traumática. | Cedoc Perfil

A pesar de las recomendaciones de organismos nacionales e internacionales para que mujeres embarazadas o con hijos pequeños puedan obtener prisiones domiciliarias, estas deben reunir condiciones para ser concedidas. En el marco de la pandemia, la OMS, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos, las ONG Human Rights Watch, Amnistía Internacional y Cruz Roja Internacional, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, han advertido sobre la necesidad de que mujeres detenidas sean autorizadas a continuar en esa condición pero en sus casas cuando hay niños menores, más aún si son lactantes o de corta edad.

La semana pasada, Luna Roger se comunicó con PERFIL CORDOBA desde el módulo EP3 de Bouwer donde está detenida. Lo hizo para contar su situación. Ella es madre de tres hijos, uno de 3 años, le sigue una hija de 2 y un bebé de tres meses que dio a luz en la cárcel. El mayor está a cargo de un familiar de su esposo, también detenido con prisión preventiva en el marco de una causa donde ambos son investigados por presuntas estafas con automotores.

El 20 de marzo, cuando se dictó el aislamiento social obligatorio, la niña de dos años estaba afuera y no pudo volver a ingresar. De ese modo, tiene a sus tres hijos en diferentes lugares. Su abogado, Daniel Bellón, solicitó la prisión domiciliaria para revincular a la madre con los dos hijos que se encuentran afuera.

Pero el fiscal de Delitos Complejos a cargo del expediente, Enrique Gavier, rechazó la solicitud. El antecedente de haber violado la prisión domiciliaria que se le había concedido tiempo atrás hizo que se profundizaran los informes socio-ambientales.

Según pudo saber este medio, la persona ofrecida como guardadora para garantizar el cumplimiento de la medida no aportó seguridad a la Justicia para cumplir su rol.

Las vivencias de los niños pequeños en las cárceles suelen ser traumáticas. Luna Roger relató que, durante la permanencia en Bouwer, la niña comenzó a autoagredirse, tuvo neumonía y otitis recurrente. Paralelamente al pedido de la mujer, los abuelos paternos solicitaron también la revinculación.