Esta semana estará en Córdoba Sabrina Gullino Valenzuela Negro, nieta de una pareja de desaparecidos durante la última Dictadura Militar, que restituyó su identidad en diciembre de 2008. Sus padres biológicos fueron Raquel Negro y Tulio Valenzuela.
Raquel dio a luz a mellizos en el Hospital Militar de Paraná. Los bebés fueron derivados al Instituto Privado de Pediatría (IPP) de Rosario. Actualmente se realiza un juicio por la responsabilidad de los médicos de ese centro asistencial.
Poco después de nacer, Sabrina fue abandonada por efectivos del Segundo Cuerpo del Ejército en un hogar de huérfanos rosarino e ingresó al sistema de adopciones legales. Pero hasta el día de hoy no sabe nada de su hermano mellizo de quien se perdió todo rastro. Ambos tienen 40 años.
Según declaró en tribunales una de las enfermeras del IPP, el mellizo sería un médico que vive en Córdoba. Por esa razón encaró una investigación para poder encontrarlo.
Vendrá mañana para entrevistar a posibles testigos. El trabajo se hará en coordinación con Abuelas Córdoba y será continuidad de una tarea encarada con el equipo jurídico y de investigación de Abuelas Rosario.
En el curso del juicio en los tribunales rosarinos se sucedieron hechos llamativos. Un día antes de presentarse a declarar en la causa por la apropiación de los mellizos Valenzuela Negro se suicidó el teniente coronel Navone. Otro hecho dudoso fue el intento de homicidio del médico militar Zaccaría responsable de la terapia intensiva, quien reconoció haber visto a Raquel durante su detención ilegal. En este marco, un dato que hay en la causa es la vinculación del IPP con el Instituto Halac, cuyo titular Eduardo Halac falleció días atrás en un accidente doméstico.