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COVID Y ECONOMÍA

Pandemia y la caja de Pandora

9_08_2020_Ideas_Perfil_Cordoba
. | Cedoc Perfil

La humanidad lucha desde sus orígenes contra virus y bacterias de distintos modos. La aparición de una vacuna ha sido el modo más eficiente de hacerlo. Hoy enfrentamos una pandemia provocada por un virus denominado Covid-19 que ha provocado a la fecha millones de afectados y centenares de miles de fallecidos en el mundo.

Desde la primera pandemia durante el Imperio Bizantino, en la Edad Media, que diezmó a la población dejando menos de la mitad viva, aparecieron otras. ¿Qué medios utilizó el hombre, ante estos males? Aislamiento, higiene, paulatino uso de medicamentos paliativos hasta la aparición de las respectivas vacunas. Excepto el VIH. Hoy asistimos esperanzados a resultados eficientes.

¿Cuál es la situación? La OMS indica que al 6 de agosto de 2020 hay 19.100.000 infectados y 715.000 fallecidos en el mundo, mientras que Argentina, a esa fecha, contabiliza 220.822 infectados y 4.135 fallecidos.

En tanto que en Córdoba la infraestructura sanitaria es sólida, y hasta el momento, responde eficientemente, tanto en el sector público como privado. Se han realizado 150.000 hisopados y 1.900 test serológicos. A estos últimos se debe agregar los 11.685 efectuados en las rutas de acceso a la Provincia. El número de infectados asciende a 2.988 y los fallecidos a 59. Resulta importante destacar que la tasa de ocupación de las camas UTI - adultos es de 4,60% en toda la Provincia. Pero siguen apareciendo focos en diversos puntos. Los efectos.

A través de un DNU, el Poder Ejecutivo nacional dispuso el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (Aspo), a partir del 19 de marzo por lo que a hoy, 9 de agosto, la población lleva 144 días de cuarentena en distintas etapas y modalidades según las zonas. Las medidas tomadas se sustentaron en el uso de barbijo, evitar aglomeraciones, distanciamiento social, lavado de manos, uso de alcohol y uso responsable de la libertad individual.

La cuarentena puede tener éxito durante cierto tiempo y con apoyo de todos y cada uno de los integrantes de la prolongados tienen efectos negativos sobre nuestra salud y comportamiento, ya que aparecen estrés, ansiedad, depresión, insomnio, agotamiento e intolerancia. En resumen, la sociedad se cansa.

En simultáneo, se suman otras cuestiones que inciden de distinto modo en esta circunstancia, principalmente la situación económica y su incidencia laboral. En Argentina, con el 50% de la población activa laboral sumergida dentro de una economía informal, las ayudas estatales no pueden compensar las pérdidas de ingresos.

¿El futuro? No puede haber esperanza de reactivación económica basada en el incremento del consumo, que requiere trabajo, producción e inversión. La economía nacional se incrementa con inversiones y Argentina invierte un 15% anual que solo alcanza para reponer la destrucción del parque productivo. La renegociación de la deuda resulta insuficiente si no hay claridad de políticas económicas. Así, los días de encierro motivan reacciones y también dan posibilidad para meditar y advertir algunas cosas. Las súplicas gubernamentales del “quedate en casa”, sirven para que tomen medidas que en otros momentos serían imposibles de hacer. Pero la sociedad está alerta y responde a los errores y equivocaciones con manifestaciones masivas, con lo que ello puede conllevar.

El Estado podría sucumbir a la tentación de usar la pandemia como un modelo de legitimación política y control social; por el contrario, necesitamos que sea un actor presente en generar condiciones estructurales para que podamos desarrollarnos en un marco de previsibilidad y donde el riesgo empresario sea parte del libre juego de los factores económicos y no de una apuesta suicida cual ruleta rusa.

El camino de la recuperación es uno solo: recuperar la inversión externa, generar un modelo exportador que aproveche las ventajas competitivas que tiene Argentina en muchos segmentos de su economía (agronegocios, energía, industria del software, turismo) y que el ejercicio de la libertad de sus agentes económicos permitan un despegue real basado en un modelo competitivo del país insertado en el mapa mundial. Hay que rescatar los valores de la libertad individual, en el marco de un nuevo orden, con pautas de comportamiento y compromiso social cumplibles, ya que la conformación de un Estado todopoderoso y que se enfoque más en sancionar, perseguir que en promover el bien de sus ciudadanos, no hará más que exacerbar el descontento social.

En conclusión, van algunas sugerencias:

◆ Atención médica preventiva y de otras patologías.

◆ Un deseo que los medios de comunicación sepan que el exceso de este tipo de información aumenta el miedo en los ciudadanos.

◆ Uso responsable de la libertad individual.

◆ Evitar aglomeraciones hasta que se encuentre con una vacuna correcta.

Y finalmente, un reconocimiento profundo hacia quienes trabajan en relación directa con las personas afectadas, poniendo su conocimiento y su vida al servicio del otro.

Carlos Oulton es director y fundador de Instituto Oulton