Con la siembra de maíz en marcha, la referencia válida para dimensionar la importancia del maíz para Córdoba es la campaña de 2019/2020, en la que Córdoba produjo 21 millones de toneladas, cerca del 40% de la producción nacional. El valor de esa producción fue muy importante y se podría estimar entre los US$ 4.000 y los US$ 4.500 millones. ¿Es mucho? Según los datos de la Agencia ProCórdoba: hasta octubre de 2020 la provincia había exportado, por todo concepto, el total de US$ 7.098 millones a 133 países.
Mientras se mantienen abiertas las gestiones para destrabar el conflicto entre el gobierno nacional y el agro, el ministro de Agricultura de Córdoba, Sergio Busso dialogó con PERFIL CORDOBA.
-¿Qué análisis hicieron de la decisión de Nación de cerrar las exportaciones?
-Lo que planteamos en la semana es que es una medida desacertada, más para Córdoba, porque somos los principales productores de maíz. Nos pega a la provincia y a los productores, nos parecía una medida desacertada. Me parecía que había que sentarse y dialogar para buscar una salida. Parecía que faltaba maíz para abastecer el mercado interno porque había un corrimiento de poca siembra de maíz de primera y eso iba a significar que iba a faltar maíz y se podía complicar en marzo y abril. Nosotros plateamos que todas estas cuestiones se pueden resolver si uno se sienta con la cadena y encuentra respuesta.
-Por la información que tienen, ¿no faltaría maíz para el mercado interno?
-Puede llegar o no, hay muchos datos contradictorios, creo que más allá de eso, si así lo hubiere, como pueda pasar con trigo o aceite, esto se da por el desacople del precio interno y externo. Ese es el tema. Hay que buscarle algún equilibrio para tratar de generar el abastecimiento, la provisión y que se pueda seguir exportando. Creo que ese camino es el que se está transitando, lo otro es un mensaje desalentador.
-¿Una opción puede ser fijar cupos mínimos y precios al mercado interno?
-Claro, fijar un cupo para abastecer el mercado interno y un desacople en los precios tratando de dar una serie de estímulos o compensación a través de alguna figura, hay distintas herramientas. Pero que se levante la restricción y la medida de fuerza es lo más sensato en un momento tan complicado.
-¿Las cámaras les pidieron alguna gestión con el ministro Basterra?
-Venimos hablando con las cámaras, con la Mesa de Enlace, pero también interpretamos en el gobierno la preocupación como cordobeses, porque esto transciende el sector. Imagínate que el maíz, nosotros tenemos 20 millones de la última cosecha, es tan importante como el petróleo en Neuquén, Río Negro o Chubut. Cerrar las exportaciones desalienta las inversiones a futuro, lo teníamos que plantear. Obviamente pedimos que se sentarán las partes a buscar una salida.
-¿Hablo con el Basterra?
-Sí, sí, estuve hablando estos días con él. Le manifesté la preocupación, como le manifesté el reconocimiento de las decisiones que tomaron en el ministerio bajando o eliminando retenciones en producciones regionales, que no son tan importantes como el maíz, pero que son relevantes. Toda baja de retención ayuda a estimular las exportaciones.
-¿Por qué se toman esas medidas? ¿Falta conocimiento de los mercados?
-No sé las motivaciones, no lo sé. A lo mejor había alguna información y pensaron que con esto se resolvía la coyuntura, pero a veces hay medida que en vez de resolver algo lo empeoran. Esta medida, que era hasta el 1 de marzo, en definitiva, generó disparadores que todos queremos evitar, los conflictos, los paros, volver a cerrar los mercados, volver a los registros. Eso no es bueno. Yo parto de la idea, y todos estamos de acuerdo, en que hay que agrandar la torta exportando más, y exportar más significa tener previsibilidad y reglas de juego claras. Hay pocos motores que han quedado de pie. Vaca Muerta está en el freezer, turismo internacional está cerrado, la minería está ahí, lo único que nos queda en pie es el sector agroindustrial y la Economía del Conocimiento. A esos sectores hay que estimular y darles reglas de juego claras para que produzcan más. A veces hay medidas que tienen buenas intenciones, buscan mejorar un tema y lo que hacen es complicar más.
-¿Estaba preocupado el gobernador por este tema?
-Más que preocupado, esto es algo que nos pega de lleno a los cordobeses. Insisto, de 50 millones de granos de maíz producimos 20. Para nosotros es tan importante como una provincia que produce hidrocarburos, por eso no plantear nuestra preocupación es no entender lo que significa para nosotros, no es contra nadie, es a favor de los intereses de la Provincia, de la producción y de los productores. Tenemos buen diálogo con el gobierno nacional y con el ministro Basterra, lo que dijimos es que esto se destrabe y termine bien y se pueda dialogar.