Debían cumplir adicionales en un jardín maternal municipal en Villa El Libertador, no lo hicieron, pero cobraron como si hubieran realizado las guardias. Con un agravante: dejaron al establecimiento educativo sin custodia. En síntesis, es el hecho que determinó el fiscal del fuero Anticorrupción, Matías Bornancini, con relación a una pareja de policías.
La investigación se inició en el Tribunal de Conducta Policial donde llegó una denuncia anónima. Tras las primeras diligencias, la causa pasó al Fuero Anticorrupción. Concluida la investigación, el fiscal Bornancini elevó a juicio a ambos efectivos.
Los acusados son el oficial principal Silvio Darío López (39) y su pareja María Teresa Sosa (50), actualmente jubilada de la Policía de Córdoba.
Según las pruebas reunidas en el expediente, López era el encargado de organizar el servicio adicional de guardia en el jardín maternal municipal Arco Iris de Villa El Libertador. Confeccionaba las planillas con los horarios y turnos que debía cumplir cada efectivo. En el armado, se anotó el mismo para realizar la custodia del establecimiento entre las 7 y las 15. A lo largo de seis meses, desde enero a junio de 2016, en ese mismo horario cumplía funciones en la Guardia Central que depende de la Dirección Delitos Complejos ubicada en la Jefatura de Policía. Sin embargo, la dependencia Liquidación y Gestión de Cobros de Adicionales le abonó las supuestas guardias incumplidas.
No solo cobró indebidamente un monto superior a $30.000, sino que dejó sin custodia el jardín durante los períodos de guardias que él debía cumplir. Fue posible que se concretara la maniobra porque era López el encargado de organizar y controlar el cumplimiento de las tareas.
Su pareja, María Teresa Sosa, quien en ese momento tenía rango de sargento ayudante, fue incluida también en las planillas de guardias. Según el requerimiento fiscal fue durante algunos días del mes de marzo de 2016. Pero, al mismo tiempo, ella estaba de licencia por razones de salud. Se pudo corroborar esta situación analizando la historia clínica. Bornancini le atribuyó a López los delitos de defraudación calificada y omisión de los deberes de oficio y a Sosa, defraudación calificada.
Las defensas se opusieron y la causa se encuentra en el Juzgado de Control del fuero especial.