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CóRDOBA
MAXIMILIANO FERRARO (PRESIDENTE DE LA COALICIÓN CÍVICA)

“Parte de Juntos por el Cambio se está radicalizando, pero somos todos necesarios”

Aunque pone de relieve la posición de “centro” que exige el momento del país, no duda en afirmar que es indispensable que JxC mantenga la unidad, como su mayor desafío.

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EN CÓRDOBA. Maxi Ferraro destaca que la unidad de Juntos por el Cambio no se negocia. “No creemos en la radicalización”, sostiene. | Cedoc Perfil

— ¿La Coalición Cívica está cómoda en Juntos por el Cambio?

— Sí, nosotros nos sentimos muy parte de JxC, resaltamos y ponemos en valor la unidad, que no fue fácil sostener, lo hicimos en los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, pero me gustaría resaltar la unidad a partir de 2019. Nadie daba dos mangos por la unidad en el interbloque de 115 diputados nacionales y 29 senadores. Y me parece que JxC es unidad en la diversidad, porque no hay que confundir unidad con unanimidad. Que tanto a nivel nacional como en Córdoba haya distintos liderazgos, no lo vemos como una debilidad sino como una fortaleza: tenemos una excelente relación con Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, el radicalismo, el PRO, con el aporte que pueda hacer Macri o la propia Lilita, quizás corrida de la cosa cotidiana, pero ella sigue siendo muy importante y hoy te diría que tenemos un equipazo para ofrecerle a la ciudadanía en esta elección de medio término, pero también para construir una alternativa de gobierno para 2023.

—En JxC las diferencias fueron y son más públicas. Sin embargo, hoy eso se ve, tal vez como nunca, en el Frente de Todos. ¿Coincide?

—Diría que hay diferencias y contradicciones en el FdT, donde se ve a un Presidente que tiene muchas limitaciones para tomar decisiones: ni un ministro de Economía ni el propio Presidente le pueden pedir la renuncia a un subsecretario y esto no es una anécdota, es algo que preocupa. Pareciera que cuando el Presidente toma una decisión, al instante aparecen los sectores más duros, ligados a la vicepresidenta, poniendo en jaque esa decisión. En cuanto a JxC, los distintos liderazgos y legitimidades cumplen un rol, donde somos todos necesarios. Ahora, si me preguntás dónde se para la CC y Elisa Carrió, está en una posición del medio, del centro mayoritario. Eso no implica renunciar a la firmeza y no ser funcional a ninguno de los extremos, que muchas veces se juega en la política argentina, pero también en otros países. No creemos en la radicalización, más bien en construir una posición de centro que le sirva estratégicamente a la Argentina.

—Pero dentro de JxC hay un ala que se está radicalizando cada vez más.

—Sí, coincido, y también pienso que somos todos necesarios. Después podemos tener mejor ida y vuelta con Rodríguez Larreta o Vidal, pero la verdad es que hay diálogo con todos.

—¿Cuál es el mayor desafío de JxC en Córdoba, con la importancia del sello en esta provincia y donde quieren jugar todos? ¿Cuál es el riesgo en ese juego? 

—Primero, tenemos un gran desafío este año porque ponemos en juego una gran elección como fue la del 2017 y que al ser una legislativa, tenemos que hacer el máximo esfuerzo para seguir siendo ese freno en la Cámara de Diputados y a su vez crecer en el Senado. Es fundamental para el funcionamiento institucional del país. En Córdoba, como en otros distritos, tenemos que expresar los valores, las ideas de JxC. ¿Cómo se logra? Si no hay unidad, habrá que entender que las Paso serán la herramienta ordenadora. A veces es difícil, pero es posible. Hay que cuidar el espacio, donde participamos todos.

—En ese marco se inscribe la candidatura de Gregorio Hernández Maqueda.

—Sí, creemos que desde lo generacional representa algo importante para JxC, pero es la representación de los valores y de las ideas de la CC pero también de la propia Lilita.