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Piñón Fijo: “Los niños que me seguían cuando empecé, hoy vienen con sus hijos”

A punto de cumplir tres décadas como artista, el cordobés presenta su nuevo espectáculo mientras se prepara para hacer temporada invernal durante las vacaciones de julio.

Piñon CBA
FEDERAL. Piñón Fijo presenta su show en todo el país en la previa de las vacaciones de julio. | Cedoc Perfil

Piñón Fijo parece no perder las ganas de seguir generando sonrisas entre los más chicos, aunque esté a punto de cumplir tres décadas en el escenario. El entusiasmo se nota en su voz cuando enumera cada una de las ciudades, pueblos y pueblitos que le tocará visitar antes de las vacaciones de invierno, momento en que arribará a la mítica calle Corrientes con su nuevo espectáculo denominado Pote, tapita, bidón, que desde marzo ya recorre el país. “Somos verdaderos payasos federales, porque vamos por todos lados. Un fin de semana estamos en el Radio City de Mar del Plata y al otro vamos a Tizino o Monte Maíz”, asegura Piñón en diálogo con PERFIL CORDOBA. “Esta es una gira especial para nosotros porque no está Sol (su hija), ya que Luna, mi nieta, la eclipsó un poquito y la dejó quieta en la casa con sus propios proyectos, los cuales me llenan de emoción. Así que estamos con Jere y el músico Marcelo Izurieta, presentando este nuevo show con el que estamos muy conformes”.

—¿En qué consiste este nuevo espectáculo?

—La dinámica de nuestro show está muy enlazada con la música. Entonces hay una seguidilla de canciones que funcionan como una excusa para un sketch o un gag con un títere. Hay varias canciones nuevas como Pote, tapita y bidón, pero también están los clásicos de estos 29 años. Los papás que vienen a vernos han sido nuestro público, entonces si uno canta Nene dejá el chupete se le pianta un lagrimón a los padres. Es una sensación muy loca que me retrotrae al momento en que me tocó acompañar a Carlitos Balá en una gira nacional en 2007.

-¿Cómo fue ese momento?

-Yo lo veía hacer a Balá un gestito de idea, un sucutrule o preguntar qué gusto tiene la sal y la gente lloraba. Después e n te n d í que con cada gesto de Carlitos la gente viajaba a su propia infancia, a sus propios juguetes, a la relación con su padre, todas cosas muy intensas. Por eso creo que instalarse por medio de la música en la infancia de los otros es una cosa muy profunda y muy seria. Me emociona mucho cada vez que me encuentro con estas situaciones. El abuelazgo fue una gran ficha que me hizo caer, respecto al paso del tiempo. Cuando empecé con Piñón tenía dos bebés en brazos y ahora esos bebés me dan nietos.

—En los comienzos de tu carrera, ¿imaginaste que podías lograr lo que lograste?

—Sinceramente no. Soñaba con vivir de esto y por esto. Lo que nunca imaginé fue llegar a este grado de exposición y que se iba a mantener la vigencia. Eso me sigue sorprendiendo y me llena de gratitud a cada paso que doy, porque realmente es un milagro que en este mundo tan hostil, tan agresivo, que un tipo cumpla 52 años de vida y más de la mitad se la haya pasado dentro de un traje de payaso tratando de dibujar sonrisas en los otros. Es raro. No es muy común y cuando uno cae en la cuenta que le tocó a uno no tiene más que decir gracias.

—¿Dónde van a estar en las vacaciones de julio?

—Como las vacaciones están desfasadas entre el interior y Buenos Aires vamos a tener una agenda bien cargadita. El 7 y el 8 de julio vamos a estar en el Quality, el 11 en Mendoza y el fin de semana siguiente ya nos instalamos y nos quedamos en Buenos Aires durante todas las vacaciones.


 

 

“La televisión está viviendo un gran cambio”
 

De un tiempo a esta parte Piñón Fijo potenció sus canales de comunicación por fuera de la televisión. Al respecto, el artista consideró que se está viviendo una etapa de profundos cambios que permite que se puedan potenciar nuevos talentos. “La televisión está en medio de un gran cambio. Está viviendo el proceso que vivieron las discográficas cuando apareció el mp3 y esa dinámica incide sobre todos, los que la hacemos, los que la ven y los que la producimos. Antes yo estaba en la tele como una actividad principal y las redes sociales eran un anexo para alimentar eso. Hoy es casi al revés. Mi canal de Youtube, que abrí en 2009 sin saber para qué, hoy tiene más de 500 millones de vistas y más de 600 mil suscriptores y muchas veces siento que la tele la uso para traccionar el canal de Youtube. Se han invertido los roles. Ese proceso tiene sus pro y sus contras. Sin hablar tanto de Piñón, cualquier chico que sea virtuoso puede mostrar su talento a través de esas vías”, reflexionó.