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SEMANA SANTA

Playas y arquitectura en Rio de Janeiro

La Unesco la designó Capital Mundial de la Arquitectura desde 2020. Además de sus playas, Rio ofrece un rico y variado patrimonio arquitectónico, algunos íconos muy conocidos, como el Cristo Redentor, y otros que merecen ser visitados por primera vez.

Lapa
El 'bondinho' cruza sobre los arcos de Lapa. | CEDOC PERFIL

Llega Semana Santa y con ella la oportunidad para muchos de tomar sus vacaciones o hacer una escapada para renovar energías. A solo tres horas de Córdoba, hay un destino que conjuga todo lo que un mediterráneo puede querer: playas, mar, paisajes y una arquitectura diversa y cautivante: Río de Janeiro. 

La experiencia carioca puede comenzar en Rio Galeao Aeropuerto Tom Jobim, a donde llegan los vuelos de GOL, desde Córdoba, y de Aerolíneas Argentinas y Emirates, desde Buenos Aires. Las tarifas aéreas rondan los $ 14.000.

Además de las playas –Copacabana, Ipanema, Leblón– Rio tiene un rico y variado patrimonio arquitectónico, que le ha valido ser declarada por la Unesco la Capital Mundial de la Arquitectura desde 2020.

Algunos de sus monumentos y construcciones valen la visita, ya sea por su carácter de íconos globales, otros por ser menos conocidos a pesar de sus valores arquitectónicos e históricos. En la lista, que no es completa, se pueden mencionar:

Arcos da Lapa 

Acueducto construido en 1732 para llevar agua del río Carioca (hoy Santa Tereza) hasta el Morro de Santo Antônio. En el cercano barrio de Santa Teresa, polo indiscutible de la bohemia carioca, tiene su circuito el famoso bondinho, tranvía que ahora sumó a su recorrido el paso sobre los arcos de Lapa.

Quinta da Boa Vista  

Residencia oficial de la familia real entre 1808 y 1889 y donde nacieron tanto Don Pedro II como su hija, la princesa Isabel. La construcción se levanta en la cima de una colina, en el barrio de São Cristóvão, y es uno de los parques más grandes de la ciudad. 

Museo del Mañana

Inaugurado en 2015, con la presencia del célebre arquitecto español Santiago Calatrava, como parte de las celebraciones de las Olimpíadas de 2016. Se caracteriza por un voladizo extendido sobre una plaza de más de 7.000 metros2. Su característica más singular es un gran espejo de agua que lo circunda y que da la impresión de que el cuerpo flota. 

Cristo Redentor

Un clásico, es el más célebre de los monumentos cariocas, por lo que para lograr la selfie deseada habrá que armarse de paciencia y sortear multitudes que quieren lo mismo.

Es la más grande escultura en estilo Art Decó del mundo, proyectada por el ingeniero Heitor da Silva Costa e inaugurada en 1931. Está ubicada en el Parque Nacional de Tijuca, a 710 metros sobre el nivel del mar. Se puede subir en tren o en auto.

Catedral Metropolitana de San Sebastián 

Diseñada por un discípulo de Niemeyer, Edgar Fonseca, el edificio se alza como una pirámide maya en una zona de alta concentración urbana, en el centro de Rio. La forma estructurada puede albergar hasta 20.000 personas y tiene en el sótano un museo de arte religioso.

Jardín Botánico y parque Lage  

El legado que Joao VI, el rey de Portugal que se instaló en Brasil escapando de Napoleón Bonaparte, fue decisivo para Rio de Janeiro. Una de sus creaciones fue el Jardín Botánico, inaugurado en 1808, y que aún hoy es centro de investigación y conservación del patrimonio botánico de la zona.

A su lado está el Parque Lage, con un total de 52 hectáreas y cuyo punto focal es un edificio de influencia romana, rodeado de una arboleda frondosa.

Fuerte de Copacabana 

Su estructura original fue inaugurada en 1914 para resguardar a la ciudad de ataques marítimos. La edificación tiene forma de casamata abovedada con paredes externas de 12 metros de espesor. En su interior, además del Museo Militar, funciona una sucursal de la Confitería Colombo con una maravillosa vista de la playa de Copacabana.

Otras construcciones que se pueden visitar en Rio de Janeiro son, su antigua Catedral o iglesia de Nuestra Señora de Monte Carmelo; el Museo de Arte de Rio (MAR); la biblioteca conocida como Gabinete Português de Lectura; cerca de la playa Flamengo, el Palacio do Catete, donde se suicidó Getulio Vargas en 1954, y el Teatro Municipal de Río de Janeiro, inspirado en teatro de la Ópera de París.