Apremian los vencimientos impositivos, los compromisos financieros y salariales se acumulan y la actividad económica ya empezó a mostrar una tendencia declinante. Todo en un contexto de renovada presión hacia el dólar que termina siendo nafta para los precios. En ese combo se mueven los distintos actores de la economía y las pymes no son la excepción. Según estimaciones del Ministerio de la Producción de la Nación hay unas 800 mil pymes con CUIT activo en el país y 600 mil son empleadoras. Son el 98% de las empresas, pero muestran una fuerte fragilidad a los cimbronazos de la economía. Para tomar dimensión de esto sirve un dato que aporta Damián Di Pace, analista económico y consultor de la Came (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), quien remarca que cada año nacen 70 mil empresas pymes en el país, pero desaparecen 68 mil.
Qué hacen. En este marco, surgen una serie las estrategias, acciones y herramientas a disposición de las pymes para enfrentar la complicada coyuntura actual. Abundan, así, las salidas cortoplacistas que, en muchos casos, constituyen un remedio amargo que ayuda a emparchar una urgencia, pero patea hacia adelante las soluciones de fondo y consistentes. “Lo que notamos aquellos que seguimos la economía real de las pymes es que hay casos de empresas que salieron a vender dólares en cuevas para hacer frente al aguinaldo. O pymes que se están financiando con su propio stock para hacerlo líquido, elevando el precio, pero bonificándolo en el canal. Resignan rentabilidad al mover el stock antes que buscar financiamiento al 40%. Eso es una sábana muy corta que no aguanta seis meses”, destaca Di Pace.
Por estos días circularon publicidades de bancos privados que alentaban la toma de préstamos para afrontar el pago de aguinaldos: “Una línea de crédito en pesos y a tasa fija, que le permite a tu Pyme financiar el pago del aguinaldo a tus empleados. Distribuí las cargas semestrales durante todo el año”, reza el aviso. Un ejecutivo bancario explica: “Está clarísimo que está todo muy parado y hoy las pymes no toman línea para otra cosa por la tasa, pero sí lo toman para aguinaldo, intentan resolver la urgencia. Estas líneas están en 35% al 45%, no es tasa subsidiada. El cliente lo toma si lo necesita. Y lo están tomando, es una demanda real”.
Qué se recomienda. Más allá de los diagnósticos que sobran y al margen de las herramientas domésticas, aparecen una serie de instrumentos que deberían empezar a ser incorporados por las pymes:
-Aprovechar el cambio en el consumo. Di Pace remarca que se nota un desplazamiento hacia segundas y terceras marcas, lo que implica que hay un resabio de penetración que debe ser aprovechado por las pymes. Algo que se logra con intensidad promocional en el canal.
-Mirar lo digital: las ventas minoristas físicas caen 2,5% en el año, pero las ventas online crecen a tasas del 25%. Se debe entrar al canal digital para incrementar las ventas. Esto debe reforzarse con presencia de comunicación en las redes.
-Acercarse al mercado de capitales: muy desconocido para la mayoría de las pymes, el sector bursátil tiene varias alternativas superadoras a las que ofrecen los bancos. “En Avales del Centro, la SGR de la Bolsa de Comercio, estamos otorgando avales con tasas del 27%/28% contra 40% a 48% que ofrecen los bancos. Además, los bancos son más restrictivos en términos de plazos, ya que toman un cheque a 90 días si es de primera línea, mientras en el mercado de capitales no está ese limitante y se puede tomar hasta 360 días. Esto posibilita extender la cadena de pagos, algo muy importante”, comenta Ignacio del Boca, director de Avales.
-Subirse al Registro Pyme: Es una iniciativa del Ministerio de Producción de la Nación. Puede ayudar para acceder a líneas de financiamiento subsidiadas, para los nuevos planes de pago de Afip, para programas de apoyo y asistencia, para diferir el pago del IVA por 90 días, para aplicar a incentivos fiscales por inversiones o para a avales de las SGR. El Gobierno nacional lanzó recientemente el paquete Estímulo Pyme, créditos para financiar capital de trabajo. Incluye líneas para descuentos de cheques a una tasa final del 29% (hay 3% de tasa subsidiada). “Ya tenemos acuerdos con algunos bancos, estamos negociando con otros, incluido Bancor. En Córdoba debería estar disponible en las próximas semanas”, adelantó Mariano Mayer, secretario Pyme de la Nación.
-Bajar costos por conflictos. En escenarios como el actual es común el aumento en la morosidad y la incobrabilidad, que puede derivar en un conflicto para hacerse con los pagos. En ese marco, Juan Manuel Delgado, al frente del Tribunal de Arbitraje de la Bolsa de Comercio, recomienda incorporar la cláusula arbitral a los contratos con proveedores. “De ese modo la resolución de un eventual conflicto va a ser mucho más rápida y más barata que la vía judicial. En Tribunales pueden pasarse tres ó cuatro años para cobrar una factura, en el arbitraje en seis meses sale el laudo y en un año está ejecutado. Además, el costo de un arbitraje no puede superar el 5% del monto total del reclamo. En Tribunales llega a un 30% entre honorarios, tasas de justicia y demás”.