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Quién es Aquiles, el cordobés estrella de MasterChef

Esta es la historia de Aquiles González Sviatschi, el concursante del reality de cocina más visto del país, a quien le encanta viajar, dar clases de filosofía y sueña con invitar a comer a Maslatón.

Aquiles MasterChef
Aquiles, el cordobés que concursó en MasterChef | Perfil Cedoc

Aquiles González Sviatschi, fue el joven cordobés que representó a la provincia en MasterChef, el reality de cocina más importante del país. De perfil bajo, pero con un sentido del humor muy peculiar, el estudiante de relaciones internacionales habló de todo en un mano a mano con Perfil Córdoba

Comenzó a cocinar desde muy pequeño y su infancia estuvo influenciada por sus dos abuelas. “Empecé a cocinar a los 10 años. Me acuerdo que me postulé a MasterChef junior. Mis abuelas cocinaban mucho y veía programas de cocina por la tele, ahí fue naciendo mi pasión por la cocina”, recuerda.

Para el joven, hasta el día de hoy, es un ritual ir a comer a la casa de sus abuelas. Eventos que espera toda la semana. “Mi abuela materna solo cocinaba 4 platos. Siempre los hacía en determinados momentos. Tal día se come guiso de lentejas, por ejemplo. Era todo un ritual. María Ángela solo hacía comida paraguaya cuando era más chico, todo esto fue parte de mi infancia”. 

Concursante

El día a día en MasterChef

En su presentación en el reality, el joven definió a la cocina como “un acto de amor, muy íntimo, que va mucho más allá del mero hecho de ingerir alimentos para sobrevivir”.

Aquiles llegó a MasterChef por culpa de sus amigos. Cuando abrieron las convocatorias, él había decidido no presentarse. “Mirá si me iba a anotar en un programa por y para porteños”, decía. 

Sin embargo, tras fuerte insistencia de sus amigos, el joven cedió y se anotó. “Mis compañeritos me jodieron tanto que me terminaron convenciendo. Me anoté, rellené el formulario y mandé el video. Después me llamaron y quedé elegido en el casting”, cuenta.

“Se llama como el del talón” dijo Damián Betular, en la presentación del cordobés en el programa. Dónde presentó algunos platos de comida árabe. “Me encanta. Es rara. Por eso elegí esos platos para el casting. En Buenos Aires no existen las empanadas árabes. ¿Qué les pasa?”, dice sorprendido. 

Desde los inicios, la gente empezaría a descubrir el particular sentido del humor de Aquiles. Quien, en una ocasión, le dijo a Damián (sin estar dentro del programa todavía), que el aire acondicionado de su pastelería no funcionaba. “Tengo un peculiar sentido del humor. Me lo dicen mucho. Le dije que no funcionaba el aire. Siempre soy así”.

Luego de ser aceptado en el programa, el joven debió mudarse a Buenos Aires y el estudio de TV pasó a ser su segunda casa

“Los primeros días iba 3 o 4 veces por semana al estudio, que quedaba lejos de capital, tenía como una hora de viaje. Me iba todos los días en transporte público y después empecé a ir en cabify, llegué a un punto en el que no me podía subir en un Subte. Los días empezaban a las 11 y con suerte volvía a mi casa tipo 22”. 

En MasterChef, no todo era color de rosas. Aquiles explica como notó las preferencias que tenían algunos concursantes por sobre otros en el certamen.

“Cuando me fui dando cuenta de cómo era la movida, entendí muchas cosas. A algunos les facilitaban las cosas y a otros no. Había desigualdad entre los participantes frente a la productora”.  

Al final, por decisión del jurado, Aquiles quedó eliminado. Así, Antonio López, Estefanía Herlein, Daniela Kompel, Rodolfo Vera Calderón y Rodrigo Salcedo, siguieron el camino. De ellos, Rodolfo se coronó campeón.

Aquiles en MasterChef con los demás concursantes

Su relación con el jurado

Muchas personas creen que fuera de las cámaras, los participantes y el jurado, son buenos amigos. Esto no es así. Aquiles fue muy claro con su respuesta: no tienen relación con el jurado. MasterChef era una competencia y él debía ser juzgado. Muy pocas veces estaban en contacto con los jueces, Damián, Donato y Germán.

“La relación con el jurado era distante. Por reglamento no podías ser amigo del tipo que te juzgaba. En ningún momento había contacto. Recuerdo que uno de los únicos momentos que compartí con ellos fue en la fiesta de Wanda, ver bailar Danza Kuduro a Betular fue una de las mejores cosas de mi vida”.

Cocina MasterChef

Su pasión por la filosofía, los viajes y la política 

A pesar de haber sido el representante de Córdoba en uno de los programas de televisión más vistos del país, Aquiles no deja de ser un joven. Con 20 años, estudia relaciones internacionales, es profesor en la Universidad Católica de Córdoba y lleva la filosofía en la sangre.

“Descubrí mi pasión por la filosofía en sexto año. Después empecé la facultad y esta pasión se avivó aún más con un viejo loco que tenía de profesor, Ricardo Fara. Me acuerdo que él llegó a la facultad y les dijo a todos mis compañeros ultracatólicos, ‘Yo soy Dios. ¿Alguno de ustedes tiene la forma de probar que no soy Dios?’, el tipo ridiculizó a toda una cátedra”.

Poco a poco, Aquiles fue congeniando con las clases del profesor Fara, hasta llegar a ser ayudante de cátedra. “No me fue muy bien en el cursado, aunque mejoré al final. Ahí dije ‘tengo que ser ayudante de cátedra’ y lo hice”, y agrega que este año será docente en una materia de la facultad.

Los viajes y la política también son sus más grandes pasiones. Aquiles recorrió el continente europeo y gran parte de Asia. Pero su lugar en el mundo, es Orlando y cualquier playa. 

Uno de los viajes que más lo marcaron, fue cuando estuvo en Israel con su amigo Joaquín. Viajaron becados por una empresa judía y vivieron en carne propia los ataques de los palestinos al territorio israelí. “Recuerdo que estábamos en Tel Aviv, íbamos en el ascensor y de repente empezó a sonar una alarma. Era muy fuerte. Cuando salía del ascensor, ya estaba mirando para dónde correr, pero vi que todo el mundo estaba como si nada. La gente está acostumbrada”, reflexiona.

La relación con sus ex compañeros de colegio

Muchos chicos en Córdoba, Argentina y el mundo, son víctimas de bullying. Aquiles no fue la excepción.“Del secundario solo tengo 5 amigos de una promo de 120. Yo iba a un colegio privado, que era católico-cristiano. Creo que sufrí bullying, más que nada en el secundario. Que un varón cocine era raro”.

Sin embargo, Aquiles encontró el sostén en sus amigos. “No fue dura esa etapa porque mi grupo de amigos me hizo sobrevivir. Creo que fui muy fuerte. En tercero o cuarto año me enteraba de fiestas multitudinarias por Instagram, no me invitaban. Me sentía excluido”, cuenta.

Aquiles

El sueño de Aquiles, comer con Carlos Maslatón

Sin dudas, Carlos Maslatón, el hombre que jura ser “indestructible e inmortal”, quien sube videos a las redes relatando anécdotas y contando dinero, es, además, fanático de la comida.

“Me encantaría comer con Maslatón. Es un personaje muy divertido. Quiero que me hable de la vida. Me encantaría verlo contar los billetes. Me gustaría ir al mundo bullish. Es un viejo loco, lo amo”, expresa. 

La vida de Aquiles González Sviatschi, va mucho más allá de MasterChef. A pesar de que ahora hace canjes, le piden fotos y hasta tiene su propio club de fans, Aquiles sigue siendo el mismo de siempre. La gran ciudad y estar en el reality más famoso de argentina no lo cambiaron. La pasión que tiene por la cocina siempre estará y seguirá estando. Tras su paso por la TV, volverá a dar clases en la UCC y seguirá haciendo asados para sus amigos.