Alfonso Fernando Mosquera cumple este próximo jueves 51 años. Es “bellvillense de nacimiento, riocuartense por adopción, labordense de corazón”, según él mismo define en su cuenta de Twitter.
Al momento de ser designado como nuevo secretario de Seguridad de la provincia de Córdoba se desempeñaba como director de la Agencia Córdoba de Inversión y Financiamiento (Acif). De profesión abogado, su trayectoria académica marca el 1990 como año en el que se graduó en la Facultad de Derecho, de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), posteriormente realizó una especialización en Derecho sobre Crimen Organizado, Corrupción y Terrorismo, en la Universidad de Salamanca (España).
Pertenece a una familia con arraigada militancia peronista. De hecho, en su cuenta de Twitter recuerda el fallecimiento de su padre, Pepe Mosquera, con una foto en la que posa junto a Juan Domingo Perón.
Del riñón del delasotismo, Mosquera se desempeñó en diferentes áreas del sector público: fue legislador provincial, asesor del Concejo Deliberante de Río Cuarto, liquidador (Sub) del Instituto Nacional de Reaseguros y Procurador del Tesoro. También realizó consultoría para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Asimismo, las crónicas periodísticas del año 2006 ubican al ahora secretario de Seguridad como uno de los testigos que declaró ante el fiscal Javier Di Santo por el crimen aún impune de Nora Dalmasso. Mosquera quedó situado en esa circunstancia porque, al momento del homicidio, se encontraba en Punta del Este junto al médico Marcelo Macarrón, viudo de Dalmasso, ya que había ido a participar del mismo torneo de golf al que acudió el traumatólogo.
Por entonces, tras declarar ante el fiscal Di Santo, Mosquera señaló que acreditó con la documentación necesaria que había regresado al país desde Uruguay, vía ferry, el lunes posterior al crimen, e incluso indicó que no llegó a tiempo para acudir al sepelio de la víctima.
En 2013, las crónicas vuelven a referenciar al doctor Mosquera en un hecho vinculado a su vida personal: en junio de ese año se suicidó su exesposa, Silvana Massoero, quien era amiga de Nora Dalmasso y había compartido con ella la cena de la noche en la que fue asesinada.
