Los socios cordobeses de Mauricio Macri, lo que queda de Cambiemos después de la dura derrota en las urnas a manos del gobernador reelecto Juan Schiaretti, vivieron una semana de desconcierto que preocupa de cara al armado de las listas nacionales.
Radicales, macristas, juecistas y la pequeña porción de la Coalición Cívica cordobesa aún no pudieron digerir el golpe y entre las pocas coincidencias que conservan sostienen dos teorías: la UCR se mantendrá dentro de Cambiemos tras la Convención del 27 de este mes en Parque Norte; y Macri, de manera contraria a lo que sucedió en la campaña provincial, incidirá de lleno en el armado cordobés. “No le queda otra, van por la de él”, reconoció un armador esta semana.
En este contexto, resulta complejo desentramar la conformación de una lista única que contenga a espacios disímiles en su origen, pero con diferencias que se acrecentaron aún más a lo largo de esta difícil convivencia de cuatro años. La mayoría coincide con que, en el mejor de los casos y con una buena elección de Cambiemos, podrán entrar cuatro diputados.
Número que después de discusiones feroces aparece como acotado para lograr la conformidad de todos, más cuando comiencen las discusiones por el orden y el cupo.
No obstante, y después de lo que fue la fractura en la elección provincial, la división sigue siendo una posibilidad a pesar de los magros resultados del domingo anterior. Con una diferencia de casi 35 puntos que le sacó Schiaretti a Negri; y cinco más entre el peronista y Mestre que terminó en el tercer escalón.
Interna radical, capítulo II. Las diferencias entre los dos referentes del radicalismo están lejos de saldarse. Un conocedor de la interna en el centenario partido reconoció que las posiciones están cada vez más encontradas y que el único que puede solucionar esto es el propio Macri.
Con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, Mestre no tiene diálogo y en el radicalismo no cayó bien la foto del funcionario nacional con Negri en la semana. Pero no solo en la UCR, en fuerzas que respaldaron la candidatura del diputado nacional tampoco vieron con buenos ojos la publicación en Twitter al sostener que tendría que haber sido antes.
De todas maneras, los radicales que vieron pasar a Elisa Carrió, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Gerardo Morales, sostienen que lo más preocupante como mensaje al partido fue la presencia del gobernador jujeño. “Muchos se quedaron con el respaldo entre ‘amigos’ pero hay que reparar que era una autoridad de la UCR nacional apoyando al candidato rival del presidente del partido en Córdoba. Y que a su vez tiene relación con Nosiglia, que está enfrentado a Morales”, dicen.
En esta línea, otra fuente de la UCR coincidió con un acuerdo en la Convención para que haya continuidad en Cambiemos. “Hay dos posiciones: la de Morales y la de ‘Coti’ Nosiglia. El acuerdo va a continuar, se van a poner ciertos condicionamientos y algunos van a pedir que se amplíe Cambiemos a otros sectores como (Juan Manuel) Urtubey o (Roberto) Lavagna, cuestión que es difícil que prospere”, sintetizó un radical que estará en Parque Norte.
Antes de ello, el partido en Córdoba tendrá una reunión mañana en la Casa Radical. Allí, varios se verán las caras después de las elecciones y seguramente habrá un pase de factura; lo cierto es que la moción que se llevará desde acá será la continuidad en la alianza.
Hace más de dos meses, cuando la coalición tambaleaba pero se mantenía en Córdoba, se firmó un documento en el que se señalaba que ningún candidato provincial o municipal podía postularse a las nacionales. Caído Cambiemos, la duda es si rige.
Porque de ser así, ni Negri como así tampoco Mestre podrían ser candidatos. La cuestión es que ambos se quedan sin cargo el 10 de diciembre, y si bien el intendente dijo que no será parte de la elección nacional, el diputado quiere continuar en el Congreso.
Y es allí donde empiezan a tallar las críticas, porque desde Balcarce 50 algunos quieren volver a apuntar a Negri para que encabece.
Fuera de estos nombres, hay una porción del radicalismo cordobés que se fastidió con la campaña, los resultados y las negociaciones que algunos empiezan a encaminar. En el angelocismo, por caso, cuestionan el rendimiento en las urnas de los tres apellidos: Negri, Mestre y Aguad. “Hace 20 años que se pierden elecciones provinciales porque son las mismas tres familias que manejan los destinos”, afirmaron a PERFIL CORDOBA.
La disputa amarilla. Fuera de la órbita de la UCR, el macrismo vive su propia interna y la sensación permanente del ‘vamos por todo’ con que se desafían los orgánicos y los que responden a Héctor Baldassi.
El exárbitro, que no renueva mandato este año, tiene como compañeros de bancada a tres enemigos internos: Nicolás Massot, Javier Pretto y Gabriel Frizza. El primero descartó continuar en el Congreso, el último ingresó en 2017, pero Pretto tiene que jugar si quiere seguir en la Cámara baja.
La rivalidad entre Baldassi y el exlegislador provincial entra en el terreno de la fricción cuando se trata de medirse en las urnas. Pretto llegó a decir que él debería encabezar la boleta, situación de la desconfían varios, incluso dentro del PRO. “Es difícil que vaya en el primer lugar, pero puede estar en el tercer casillero”, resumen.
La carta con la que especulan algunos es el arribo a la lista de la actual legisladora macrista Soher El Sukaría. El PRO pondría el cupo femenino, Pretto se quedaría sin chance de reelección y Baldassi, no impulsaría de manera contundente pero tampoco vetaría. Al contrario, simpatizaría con esa “casualidad”.
Los orgánicos harán todo lo posible para que eso no suceda. A pesar de que la lapicera ya no la tiene Massot, sino que la ostenta Peña, de enormes diferencias con el joven del PRO.
Hay macristas que le vienen marcando el rumbo zigzagueante a El Sukaría y están aguardando el momento para exponerlo con contundencia. Es el mismo sector que reclamará lo firmado por todos con respecto a las candidaturas locales y su réplica en las nacionales, intentando impedir que sea Negri candidato. Con lo cual, está abierta la posibilidad de un nuevo enfrentamiento legislativo como el que tuvieron Carrió y Massot, por la campaña cordobesa.
No es todo. Si Mestre asoma con intenciones de sumar a alguien, le recordarán que en el 2017 la boleta quedó repartida de manera tal que terminó con tres mestristas de cinco que ingresaron por Cambiemos: Soledad Carrizo, Brenda Austin y Diego Mestre.
Juez, en llamas. El tercer socio en Córdoba es Luis Juez, candidato a intendente de la lista que encabezó Negri el domingo pasado. El exsenador nacional también vivió una interna en su partido que terminó con un socio fundador fuera del espacio: Juan Pablo Quinteros.
Juez fue durísimo con Mestre en la semana, reconoció que volverá a su cargo en el ministerio del Interior y afirmó que asumirá su banca como concejal en diciembre. Pero, nadie se anima a descartar que, si hay un estallido, no arme una lista después del enojo que tiene con radicales y macristas por el corte de boleta que favoreció a Rodrigo de Loredo.