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CóRDOBA
LA NUEVA ERA MUNICIPAL

Relación Llaryora – Suoem: cómo serán los primeros meses

El intendente redujo la planta política y ahora quiere achicar la de los estatales. Jubilaciones y maniobras administrativas en la mira. El gremio apuesta al buen diálogo.

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EQUILIBRIO. Es lo que buscará Llaryora en las cuentas del Municipio en el arranque de la gestión. | Cedoc Perfil

En los primeros días de gestión al frente del municipio capitalino, Martín Llaryora dejó en claro por dónde pasará el arranque de su administración al frente del Palacio 6 de Julio. De esta manera, a la reducción de la orgánica municipal que anticipó PERFIL CORDOBA el domingo pasado, donde la planta política de 370 funcionarios con el final de la gestión de Ramón Mestre la redujo a casi 280, el próximo paso serán los estatales municipales que tienen avanzados los trámites jubilatorios y que están en condiciones de pasar a pasiva. 

De acuerdo con lo que pudo saber este medio, alrededor de 150 empleados municipales están en condiciones de jubilarse y es ahí donde pondrá el foco en esta etapa la Secretaria General, Verónica Bruera. Pero no solo esto. Hay además un número similar con irregularidades administrativas en sus ingresos, entiéndase, por ejemplo, con adulteraciones de títulos secundarios, que también serán observados con atención desde la misma secretaría. 

De todas maneras, aunque tanto en el Ejecutivo como en el Suoem avisan que “hay que bajar la espuma” y se muestran abiertos al diálogo en el inicio, existen temas en agenda de un lado y del otro que ayudan a entender por dónde pasará la relación. 

Comienzo de sintonía fina.  El miércoles pasado en la sesión extraordinaria en el Concejo Deliberante, la nueva gestión confirmó la reducción de la planta política municipal. Fundamental, dicen en el peronismo de la capital, por dos cuestiones: primero, porque a la complicada situación financiera que encontraron el municipio, hay que acompañarla con un gesto; y la segunda, porque la Provincia auxiliará en la medida que haya un ajuste. Como ocurrió en el cierre de la semana que la administración del gobernador Juan Schiaretti giró 90 millones de pesos para hacer frente a los compromisos salariales.

En el Suoem no desconocen esto la situación económica. Por eso, ante la consulta de este medio, fuentes sindicales reconocieron que no habrá trabas en el inicio. “Sorprendió el número de los que dicen que están en situación de jubilarse. Pero si cumplen con los requisitos, no tiene por qué haber inconveniente”, razonan en el sindicato. 

Ahora, con respecto a los posibles errores administrativos con la documentación presentada por algunos agentes, el gremio admite no tener conocimiento de esto. Es más, tanto el Suoem como la oposición a Llaryora cree que, de existir irregularidades en documentación tanto académica como de antecedentes, el foco puede apuntar a la gestión anterior por incumplimiento de los deberes de funcionario público. 

Conocedores de los pasillos del Palacio 6 de Julio recuerdan el caso de la agente que prestaba servicios en el edificio de Cañada y Caseros con un título secundario apócrifo y que derivó en una denuncia penal en la gestión anterior. Sin embargo, cuentan que después de una suspensión de un mes terminó en el Parque Educativo de Villa Allende. 

Radicales que formaron parte de la gestión de Mestre pero que luego terminaron distanciados apuntan en este caso a los acuerdos de gobernabilidad que puede haber establecido en el último tiempo el antecesor de Bruera: Daniel Arzani. Y destacan el impacto en las arcas del municipio que tendría dejar de pagar salarios que afrontaría la Caja de Jubilaciones.

Modernización y cláusula gatillo. Hay otras dos cuestiones en la agenda del sindicato: una es la adhesión al Ciudadano Digital que se votó el miércoles en el Concejo -y la repercusión en el gremio-; y la otra es a futuro, con el vencimiento de la cláusula gatillo. 

Por lo primero, que apunta a la modernización del Estado municipal, en el Suoem hay una reunión pendiente para ver cómo repercute. Fuentes consultadas dijeron que no se abordaron distintas cuestiones porque los funcionarios entrantes están tanteando el terreno. Hubo reuniones entre el Ejecutivo y el gremio por la situación de Bajo Grande, la salud y los CPC, pero quedan temas pendientes. 

Entre estos últimos, está también el vencimiento del acuerdo salarial y acá tanto el oficialismo como parte de la oposición coinciden en un pensamiento: “la guerra que promocionó (Ramón) Mestre fue contra (Rubén) Daniele, pero los municipales cerraron uno de los mejores acuerdos del país”. 

La actualización mensual basada en distintos índices inflacionarios vence en enero y en el oficialismo empezaron a dejar trascender que no habrá continuidad. “La cláusula gatillo no se puede sostener y el salario tiene que estar sujeto de acuerdo a lo que se produce. El gremio lo sabe y la apuesta es tratar de conciliar, nunca ir al choque”, sintetizó una fuente del Municipio que agregó: “Martín (Llaryora) no viene para pelear con nadie, pero hay cuestiones a revisar”. 

En la oposición, un edil que conoce al gremio de la época en la que le tocó ser oficialista dice que “el gremio acompaña hasta que le tocás el bolsillo”. “Este es un gremio distinto a aquel con el que nos tocó hablar. Daniele estaba muy fuerte y es un tipo al que no se le escapa un número. Pero creo que van a conceder en este inicio algunos ítems como horas extras y hay bajas que se van a negociar. La Municipalidad está detonada y hay que operar de urgencia; el tema es si lo haces en un buen quirófano y con profesionales o con un camillero a las apuradas”, reconoció el concejal.