El proyecto en torno a la “doble candidatura” para las elecciones generales del año próximo en la provincia, ya entró en la recta final y el oficialismo se apresta a aprobarlo entre el miércoles previo a Semana Santa y el siguiente. La cuestión genera polémica en la oposición, ya que algunos sectores acompañarían la medida, pero no sin antes tratar de imponer ciertas condiciones. Por ejemplo, que tenga un debate más extenso en comisiones; o que la reforma esté acompañada por la implementación de PASO en la elección provincial. De ellas, solo la primera tendría alguna chance de ser discutida en el ámbito del oficialismo.
De acuerdo con lo expresado en el proyecto firmado en la última semana del 2017 por Oscar González, presidente provisional del cuerpo, y Carlos Gutiérrez, jefe del bloque de UPC, aquellos que se presenten como candidatos a gobernador en las elecciones del año próximo, en caso de no llegar al Ejecutivo podrán acceder al Legislativo a ocupar una banca. Situación que alcanza a la fórmula completa de la lista, es decir, a los candidatos a gobernador y vice, que lleguen al caudal de votos necesarios.
La cuestión ahora pasa por conocer quiénes son los jugadores que pueden aprovechar la movida para estar en cancha en la pelea en las urnas del año que viene, con la posibilidad de dividir tanto el voto de Cambiemos como el del peronismo cordobés. En ese lote, a los nombres que ya surgieron, como el de Aurelio García Elorrio, se le podría sumar el de algunos dirigentes que cuentan con un buen caudal en su territorio y que podrían complicar no solo a la alianza de radicales, macristas y juecistas, sino también a Unión por Córdoba. Por caso, Esteban Avilés, el intendente de Carlos Paz que no puede ser reelecto en 2019, el villamariense Eduardo Accastello y Olga Riutort, estos hoy sin cargos pero que podrían apostar a la aventura en la Provincia para alcanzar, al menos, una banca en la Unicameral.
La discusión parlamentaria. Mientras el oficialismo empezó a argumentar su proyecto comparándolo con lo que sucede en algunos municipios con Carta Orgánica -en la Capital, por ejemplo-, en la oposición critican la falta de debate en comisiones. Al momento, no hubo tratamiento alguno del proyecto y es por ello que algunos bloques de la oposición reclaman la presencia de expertos, antes de avanzar con la discusión en el recinto.
Sobre el final de la semana, González en declaraciones a Cadena 3 volvió a comparar la situación con lo que ocurre en los municipios, mientras que el jefe del bloque radical, Orlando Arduh, afirmó que “es un retroceso” para la provincia. “Unión por Córdoba va a hacer lo imposible para que Cambiemos no sea gobierno”, agregó el radical. En el interbloque, que además incluye al macrismo y al juecismo, habrá una reunión mañana para definir su posición. Según pudo saber este diario, el PRO no está firme en el rechazo como el radicalismo, pero sí exige tratamiento en al menos dos comisiones; mientras que Juan Pablo Quinteros, desde el Frente Cívico, reconoció a PERFIL CORDOBA que pedirá que se incluya en una reforma que contemple además las PASO. “Pueden ser primarias obligatorias o no, como en el caso de San Luis, pero el oficialismo no puede introducir este proyecto sin discusión política alguna. No discutimos todavía ni una letra del proyecto, entonces que alguien me explique ¿cuál es la urgencia? Es una ley que podría salir por consenso, pero al oficialismo no le interesa. En esto, como en todo, la forma hace al fondo”, concluyó el juecista.
Lo que resta saber es qué posición adoptará el bloque Córdoba Podemos, además de García Elorrio en su banca unipersonal y la izquierda con su interbloque. El vecinalista ya había manifestado su deseo de competir por la Provincia, pero esto no implica que acompañe al oficialismo con su voto en el recinto. Cabe recordar, además, que al peronismo no le hace falta sumar voluntades para sacar la ley, dada su condición de mayoría agravada. La izquierda, en tanto, no ve con malos ojos el proyecto, aunque sí el mecanismo y las formas. En la ciudad, el FIT por caso, llevó un candidato a intendente en las elecciones del 2015 -Javier Musso- con el objetivo de alcanzar por primera vez en su historia una banca en el Concejo Deliberante.
Los que podrían anotarse. En este contexto, y de acuerdo con lo que expresaron a este diario en su momento algunas espadas del oficialismo, el primer objetivo es dividir a una oposición que enfrente tendrá al gobernador Juan Schiarettien busca de repetir mandato. Así, en Unión por Córdoba algunos pensaron en un escenario favorable para la candidatura de García Elorrio -viene de hacer una elección en octubre pasado con casi 72 mil votos, de los cuales 48 mil fueron en Capital-, y donde se suma, en el lote de los que pueden dividir a Cambiemos, el carlospacense Avilés. De pasado radical y juecista, enfrentado al PRO pero reconociéndose lejos de un acuerdo con la coalición, el titular del Ejecutivo en Carlos Paz es uno de los que hoy orejea las cartas antes de tirarse a la provincia.
La misma situación que en el peronismo tiene a Accastello y Riutort. Un legislador de la oposición reconoció a este diario en off: “A esto ellos lo hacen pensando en dividir el voto opositor pero ojo, porque se les puede volver en contra. Si no cierran con algunos sectores, habrá lugar para varios candidatos de un lado y otro, al punto de tener por lo menos 20 nombres y un ganador que difícilmente alcance el 30%”.
Accastello volvió a cruzarse con Schiaretti hace algunas semanas y mantuvieron un breve diálogo. Pero se sabe que la relación entre ambos siempre fue distante y que se acentuó aún más cuando en 2015 compitieron y el candidato K cruzó con dureza en varias ocasiones al referente de UPC. Ahora, en Villa María, la gestión de Martín Gill tiene un firme respaldo desde El Panal, por lo que las chances de Accastello de volver a competir en su ciudad, son escasas. Hay que agregar, además, que el año pasado su ex esposa Nora Bedano, pasó a las filas del oficialismo en la Unicameral y en el verano estrenó cargo en el Ejecutivo al frente de Cultura.
El caso de Riutort, similar. Con votos en la Capital, la última aventura en 2015 con Luis Juez como aliado no resultó y siguió alejada del peronismo que gobierna la provincia. Sólo algunos contactos con el ministro de Gobierno, Carlos Massei, en el verano y no mucho más. Por el contrario, el oficialismo provincial sumó en sus filas a su yerno Miguel Sicialiano, actualmente alejado de su suegra, y con su esposa, Victoria Flores, dejando el bloque olguista en el Concejo. Con este panorama, los cordobeses tendremos en las próximas semanas una nueva reforma electoral. Para ello, ya varios pusieron en marcha el “Operativo Rosca de Pascuas”.