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CóRDOBA
CRIMEN DE BLAS CORREAS

Soledad Laciar al tribunal: “Nadie me dio ninguna explicación de nada”

El viernes pasado comenzó a declarar la madre del joven asesinado. Las declaraciones de los policías acusados no lastimaron la acusación. Hay tres que en ese momento tenían causas abiertas o pedidos de investigación.

Soledad Laciar
SOLEDAD LACIAR. Se quebró al evocar la madrugada en la que policías asesinaron a su hijo. No le permitieron acercarse al cuerpo de Blas. Y en la Jefatura deambuló entre oficinas sin que nadie le aportara una explicación de lo sucedido. | Cedoc Perfil

Pasadas las 15.30 del viernes último comenzó a dar su testimonio Soledad Laciar, madre de Valentino Blas Correas (17 ) asesinado por balas policiales el 6 de agosto de 2020. Por el hecho son juzgados 13 policías, acusados de homicidio, falso testimonio y encubrimiento, según su participación en los hechos.

Soledad se refirió al calvario que atravesó porque había perdido a su hijo y nadie le daba explicaciones. “Así como me ocultaban yo sentía aún más dolor”, refirió en un tramo de su declaración. Explicó que tuvo que salir personalmente a averiguar información de lo sucedido ante el ocultamiento de la Policía. Recordó, además, que esa desazón se intensificó aún más porque “a los chicos (a Blas y a sus amigos) los trataban de delincuentes”. “Fue devastador –sentenció– y a los dos días me lo devolvieron (a Blas) en un cajón”.

Tuit

En efecto, durante la madrugada de aquel día, la Policía aportaba confusa información que planteaba la posibilidad de que la muerte de Blas hubiera sido causada por efectivos de la fuerza, pero por varios días se mantuvo la sospecha de que desde el auto en el que se conducía el grupo de amigos se había arrojado un arma de fuego.

El 6 de agosto al mediodía fueron detenidos Lucas Bustos y Javier Alarcón, ambos acusados del homicidio del joven. La agente Wanda Esquivel era apresada seis días después, el 12 de agosto, al confesar que ella había plantado el arma.

El juicio se reanudará el próximo miércoles, a partir de las 14. Soledad continuará brindando su testimonio. Es posible que amplíe los diálogos que mantuvo, posteriores a la fatídica noche del 6 de agosto del 2020, con jefes policiales, entre ellos el excomisario Gonzalo Cumplido, quien ofició como vocero de la Policía de Córdoba ante los medios de prensa el día del crimen.

Cumplido estuvo imputado, durante pocos meses, por no haber estado presente físicamente durante el procedimiento y fue sobreseído únicamente por ese hecho. Si se advierten incumplimientos u otro tipo de actitudes incompatibles con su función podría ser nuevamente motivo de investigación.

Descargo de policías. En las dos jornadas desarrolladas la semana pasada, los 13 policías acusados tuvieron la posibilidad de declarar y dar su versión de los hechos. Todos negaron su participación en la comisión de algún delito. Se pueden sintetizar las posiciones asumidas del siguiente modo: los superiores señalaron haber actuado conforme a lo que debían hacer y comunicado los sucesos a sus respectivos jefes. Y los policías subalternos, que no hicieron nada con el fin de matar ni de encubrir.

A medida que avanzan las jornadas de audiencia en el juicio por el homicidio de Valentino Blas Correas y el posterior encubrimiento, comienzan a vislumbrarse con más claridad los engranajes y mecanismos que operan en la corporación policial. Aunque en algunos momentos aparezca que el descargo de algunos acusados sobre las responsabilidades de sus pares o superiores pudiera aminorar la propia carga, hasta el momento eso no parece hacer mella en la acusación.

Lucas Gómez, quien efectuó los primeros disparos hacia el Fiat Argo, se abstuvo de declarar. El otro policía que también disparó, Javier Alarcón, negó que haya existido ningún plan y afirmó: “Nunca disparé para matar”. En tanto, Wanda Esquivel, la policía acusada de plantar el arma también se abstuvo de hablar ante los jurados, mientras que Yamila Martínez –dupla con Gómez– en cambio, brindó un extenso relato que dejó al descubierto la inexistencia de peligros que pudieran justificar los disparos que efectuaron Gómez y Alarcón.

Soria, González y Galleguillo
JEFES. El subcomisario Sergio González (de anteojos), y los comisarios Jorge Ariel Galleguillo y Walter Eduardo Soria negaron haberse reunido para pergeñar un plan de encubrimiento.

La reunión de los jefes. El viernes fue el turno de los responsables de las duplas y del Distrito. Declararon el subcomisario Sergio González, Jorge Ariel Galleguillo y Walter Eduardo Soria. Los tres negaron haber participado de un “plan” para plantar un arma y señalaron que la reunión presencial que tuvieron en la Plaza de las Américas a los pocos minutos de la balacera descargada en el auto donde iba Blas, fue para anoticiarse de lo sucedido. Explicaron que las comunicaciones del derrotero de aquella noche se produjo por “línea baja”, es decir por teléfono y WhatsApp y no por la frecuencia policial, porque había instrucciones de los altos mandos de no irradiar este tipo de acontecimientos para que no se “filtrara y viralizara la información”.

Particularmente Soria, al referirse al hecho, lo definió en varios momentos como “el suceso de disparos policiales”. En torno a los jefes señalados, en el juicio se intentará probar en qué medida fueron los engranajes del sistema de encubrimiento que marcó la acusación.

Finalmente declaró Ezequiel Vélez, un oficial ayudante que, junto a su dupla Leandro Quevedo, recibieron la comunicación de un motociclista sobre un supuesto altercado con el Fiat Argo, lo que originó la secuencia posterior de control y los disparos mortales, el arma plantada y la muerte de Blas Correas.

TRES POLICÍAS CON ANTECEDENTES DUDOSOS

De los 13 policías acusados, hay tres con situaciones aparentemente irregulares. Lucas Gómez fue condenado -la sentencia no está firme- en febrero de este año por encubrir al violador serial de La Calera, Leandro Castañares, en 2016. En el momento del crimen de Blas estaba con un proceso judicial avanzado.

Por su parte, Javier Alarcón, el otro policía que disparó, no había aprobado la prueba de tiro en la Policía de Córdoba.

El viernes último, los fiscales Fernando López Villagra y Marcelo Hidalgo solicitaron incorporar al juicio una situación del subcomisario Sergio Alejandro González. En su legajo figura una sanción de 30 días de arresto por cobrar adicionales sin realizarlos. El sumario administrativo está fechado de noviembre del 2017.