Un coro de silbidos despidió a los jugadores de Belgrano luego del 1-1 ante Mitre de Santiago del Estero, el quinto empate consecutivo que el Pirata rescata en su propia cancha en la Primera Nacional 2019/2020. Los únicos aplausos fueron para Guillermo Farré, el héroe de la consagración ante River del 26 de junio de 2011, aquella hazaña que inauguró una era inolvidable en Primera División que este año llegó a su fin. El destinatario del reconocimiento vestía los colores negro y amarillo del club visitante.
Para Ricardo Caruso Lombardi, el tercer DT que dirige a Belgrano en las primeras 14 fechas del certamen, hubo indiferencia a la hora de la despedida. Fiel a su estilo, el mediático entrenador permaneció en el campo de juego con las luces de las cámaras y los flashes iluminándole el rostro y hablando a más no poder, mientras sus dirigidos se marchaban al vestuario recibiendo la reprobación de los simpatizantes. Pasan las fechas, pasan los técnicos (ya se fueron Alfredo Berti y Julio Constantín) y el bergantín sigue navegando a la deriva.
La igualdad consumó la primera gran frustración belgranense en su regreso a los torneos del ascenso: la imposibilidad de posicionarse entre los siete mejores de la Zona 1 a la hora del “corte” que se hará a mitad de campeonato y, por ende, clasificar a la Copa Argentina 2020.
Vegetti y 10 más
Belgrano se mostró entusiasta en el arranque de partido, con un Nahuel Luján movedizo que se insinuó como el armador de juego del equipo. El uruguayo Cristian Techera, a su lado, se ofrecía como un buen socio y hacía diferencia con desbordes que indefectiblemente terminaban buscando el cabezazo de Pablo Vegetti.
No le resultó sencillo al goleador (y desde ayer capitán del Celeste) sacar ventajas en las alturas ante dos zagueros de gran talla como Alejandro Rébola y Matías Moisés. El partido exigía la búsqueda de variantes para quebrar el cerco defensivo de los santiagueños pero Luján se quedó en amagues y el resto de los mediocampistas eran hombres más aptos para el combate que para la creación.
Fue Hernán Bernardello, el jugador de Belgrano con mejor lectura de juego, quien capitalizó el corte de un avance contrario y habilitó por abajo a Vegetti, quien sacó provecho de su tranco largo y cuando estuvo frente al arquero Luis Ojeda cruzó un derechazo inatajable. El tanto le permitió a la “B”, que hasta ahí sólo había incomodado al rival con una incursión ofensiva de Joaquín Novillo, irse más tranquilo al descanso.
¿Y ahora qué hago?
El arranque del complemento no pudo haber sido más alentador para el local. Apenas se jugaban 8 minutos cuando el ex Instituto Alejandro Rébola debió dejar el campo de juego al recibir su segunda amonestación.
Felipe de la Riva, también DT debutante pero del otro lado del mostrador, hizo los primeros retoques para tratar de cambiar la suerte de Mitre, que llegó a Córdoba con el antecedente de tres derrotas en fila. Belgrano empezó a repetirse en ataque y le dio aire a un contrincante muy limitado en ofensiva, que así y todo encontraba algunos desacoples del fondo celeste como para ilusionarse con la hazaña.
Un cabezazo de Vegetti, cuando se jugaban 18 minutos, pudo haber liquidado el pleito, pero estaba claro que el dueño de casa no tenía una estrategia para defender la diferencia y, si era posible, tratar de ampliarla para evitar algún inesperado sobresalto.
A medida que pasaron los minutos, Belgrano se fue convirtiendo en el reino del revés: Enrique Borja (un delantero) perseguía al lateral derecho de Mitre, Christian Almeida (un lateral) generaba las situaciones de riesgo más importante en el área contraria, Vegetti (el goleador) tiraba los centros y Techera (el más chiquitito) era el encargado de ir a cabecearlos.
En medio de tanto voluntarismo sin ideas, la sorpresa se consumó. José Torres sacó provecho de una serie de eventos desafortunados en el fondo celeste que terminaron con una endeble oposición de César Rigamonti a un “tirito” sin demasiadas pretensiones de gol. ¿El premio para Torres? Volver al banco de los suplentes. Está claro que los técnicos, pretendidos gurúes del nuevo milenio, muchas veces encuentran un problema para cada solución.
Los cambios de Caruso tampoco se entendieron demasiado (“los tres fueron obligados”, explicó después) y entonces Belgrano no puso ser mucho más de lo que venía siendo: un goleador y 10 voluntades dispersas.
Síntesis del partido
Belgrano (1): César Rigamonti; Ignacio Vázquez, Rodrigo Erramuspe, Joaquín Novillo y Juan Leandro Quiroga; Juan Salas, Hernán Bernardello, Martín Rivero y Cristian Techera; Nahuel Luján y Pablo Vegetti. DT: Ricardo Caruso Lombardi. Suplentes: Carlos Franco, Gino Barbieri, Gastón González y Martín Garnerone.
Mitre (1): Luis Ojeda; Lucas Ceballos, Alejandro Rébola, Matías Moisés y Mauro Maidana; Juan Ignacio Alessandroni, Guillermo Farré, Marcos Rivadero y Rodrigo Sayavedra; Agustín Verdugo y Adrián Toloza. DT: Felipe de la Riva. Suplentes: Nicolás Temperini, Ángel Piz, Leandro Lencinas y Nicolás Sánchez.
Goles: PT, 38m Vegetti (B). ST, 37m José Torres (M).
Cambios: PT, 35m Christian Almeida por Quiroga (B). ST, 9m David Valdez por Verdugo (M) y Torres por Sayavedra (M); 28m Enrique Borja por Salas (B); 38m Ismael Blanco por Torres (M); 40m Maximiliano Lugo por Bernardello (B).
Amonestados: Salas (B); Torres (M).
Expulsado: ST, 8m Rébola (M).
Cancha: Belgrano.
Espectadores: 27 mil.
Árbitro: Carlos Córdoba.