Perfil
CóRDOBA
EL HUMOR AL PODER

Torcer el brazo con un abrazo

5-6-2022-Daniele Suoem
. | Fino Pizarro

El plan de lucha de los municipales en reclamo de una mejora salarial incluyó esta semana un abrazo simbólico al Palacio 6 de Julio, que algunos estrategas de la guerra creyeron mejor definir como un “movimiento de pizas”. Pero ahora la incógnita consiste en develar qué nueva herramienta de presión esgrimirá el secretario general del Suoem, Rubén Daniele, quien como en la famosa saga cinematográfica, parece haber vuelto más rápido y furioso que nunca.

Ciertos bromistas han hecho circular un meme en el que se lo ve a Daniele montado sobre la estatua del oso, emulando el conocido video viral de Vladimir Putin, como recurso para infundir temor en las esferas del gobierno comunal. Pero desde la intendencia no dan el brazo a torcer, por lo que se presupone que los manifestantes podrían apelar en los próximos días a sus peores armas, como multar a vehículos oficiales o detonar bombitas de olor con líquido mortuorio.

Otro espacio en el que se escenifica una lucha de poder es en el de los intendentes del interior provincial, cuya cotización ya ha trepado por encima de la del kilo de café molido. En el peronismo, están de un lado los 387 municipios que firmaron un convenio con el gobernador Juan Schiaretti para la construcción de viviendas; y del otro, los 100 mandatarios comunales que el jueves participarán de un plenario impulsado por Martín Gill. Como si fueran jóvenes cracks futbolísticos por los que ofrecen fortunas los clubes más grandes de Europa, estos jefes de gobierno de pueblos y ciudades de Córdoba negocian sus adhesiones con la fiereza de una Wanda Nara, aunque para ello deban traicionar amistades a la manera de un Icardi.

El frente de batalla que desperdició el viernes la posibilidad de cerrarse es el que mantiene distanciados al Presidente y su vice, quienes coincidieron en los festejos por el centenario de YPF, aunque era difícil pensar que pudiesen fumar la pipa de la paz rodeados de combustibles. Cristina le sugirió al mandatario que use la lapicera, frase que aprovecharon desde el kirchnerismo duro para chicanear a Alberto: “En realidad, a la lapicera la usa, pero para señalar cosas durante la proyección de las filminas”.

En Juntos por el Cambio, mientras tanto, el PRO y la UCR prolongan la temporada de siembra de candidatos, a ver si al menos mejoran la cosecha cuando empiece la confección de las listas. Cómo estarán de agitadas las aguas de la oposición a nivel provincial, que la encargada de pedir sensatez fue Lilita Carrió, quien desde Córdoba instó a priorizar el armado de un plan de gobierno por encima de las ambiciones personales. Después de que Luis Juez asegurase que, de ganar las elecciones, convocaría para su gabinete a algunos funcionarios de Schiaretti, hay quienes temen que, como venganza, Llaryora afirme que, si es electo gobernador, sería capaz de designar al propio Juez en el Ministerio de la Alegría.

Las desavenencias dentro del Frente de Todos y de la coalición opositora no hacen más que agigantar las chances de Javier Milei, quien debido a la excitación que le causa tanta euforia ya luce más despeinado que Donnarumnma saliendo a tapar al “Fideo” Di María. Tras avalar la tenencia de armas por parte de particulares, salió en defensa de la compraventa de órganos… y no precisamente de los instrumentos musicales. En su fiebre provocativa, quizás en los próximos días se proclame a favor de la libertad que asiste a Rusia o Estados Unidos para invadir países molestos, de los derechos laborales de los sicarios o de la confección de muffins rellenos con bichos bolita.

Por último, se desarrollaron en la Universidad Nacional de Córdoba los comicios para elegir el nuevo rector, que finalmente consagraron como triunfador a John Boretto. Desde su círculo de asesores habrían adelantado que, para profundizar el funcionamiento de las actividades virtuales que se implementaron durante la pandemia, desde la nueva gestión se permitiría que los estudiantes puedan cursar las carreras mediante avatares. Así, en vez de asistir a clase, los jóvenes podrían dedicarse a otras actividades, como trabajar, conocer gente por Tinder o jugar a la Play, eximidos del riesgo de quedar libres en las materias, en tanto los profesores dictarían sus materias ante una asistencia perfecta.

(*) Sommelier de la política