Catriel Sánchez llegó a las divisiones menores de Talleres desde La Varillas en el año 2014 y en las temporadas 2015 y 2016 convirtió 54 goles. Una bestialidad. Se convirtió en el máximo goleador del torneo de inferiores de la AFA. En ese 2016 fue convocado a la selección argentina sub 20, en el 2017 integró la reserva albiazul que se consagró campeona. En las inferiores de la “T” marcó cerca de 90 goles.
Sin embargo, en el primer equipo de Talleres, conducido por Frank Darío Kudelka, tuvo muy pocos minutos. Debutó en Primera frente a Gimnasia La Plata y jugó también ante Rosario Central. Siempre llegaron centrodelanteros y Sánchez se quedó sin lugar. Ante esa poca continuidad, el artillero juvenil tuvo que tomar una difícil decisión en su vida y emigró hace un mes al fútbol de Ucrania para sumarse al FK Karpaty Lviv.
“Lo pensé bastante antes de tomar la decisión de venir a Ucrania. Estuve dos días en decidir, porque además no tenía mucho tiempo. Fueron 48 horas pensando en qué iba a hacer y decidí venirme lejos para ver si se notaba un cambio estando lejos de muchas cosas. Y la verdad es que me siento muy bien acá”, reflexiona el pibe Sánchez, en diálogo con PERFIL Córdoba desde la ciudad de Leópolis, en los Montes Cárpatos.
Son momentos de adaptación para el delantero. Todo es distinto. “Me está yendo bien. Los primeros días me tocó nieve y mucho frío. El segundo día no quería saber más nada”, cuenta entre risas, al tiempo que agrega: “Me costó dos semanas adaptarme al cambio de horario y esas cosas. La ciudad es hermosa, grande y muy segura”.
¿Qué lo tentó en irse a aquel lugar tan extraño? El goleador, que desde los 6 a los 14 años jugó en Huracán de Las Varillas, contó: “Cuando hablé con el técnico, me dijo que si venia iba a tener muchas posibilidades. El club no estaba en un buen momento y me gustan los desafíos”. Tremendo desafío.
FK Karpaty Lviv es un club de la liga Premier ucraniana. “Si lo comparas con un club de Argentina, es un estilo Rosario Central, Racing. Es el tercer club más grande de Ucrania. Debajo de Dinamo y Shatktar”, explica Catriel.
Una adolescencia haciendo goles en la “T”
Sánchez nació el 17 de julio de 1998 en Las Varillas y llegó en el 2014 a Talleres procedente de Huracán de esa localidad. En los últimos días de febrero dejó Córdoba para emigrar a Ucrania.
-¿Extrañás Talleres?
-Sí, extraño las llamadas de atención de todos los días- se ríe-, no, no mentira. Sí, tengo compañeros que extraño, extraño compartir el día a día con ellos, más con los chicos de la Reserva.
-¿Cómo es eso de que extrañás “las llamadas de atención”?
-(Se ríe) Todos los días, por el peso era.
-¿Lo seguís al club desde allá?
-Sí, lo sigo por las redes sociales y veo los resúmenes por Yutube.
-¿Por qué crees que no tuviste las oportunidades para jugar en el primer equipo?
-Tal vez porque no estaba a la altura o con el peso para jugar en Primera. Después eso de que falté a entrenar o que llegué tarde, nunca pasó. Estando en Primera nunca falté y siempre llegué a horario. Admito que me costó el tema del peso.
-¿Estás con ánimo de revancha?
-Sí, sí, vine acá a sumar minutos que necesitaba y volver más profesional a Talleres.
-¿Qué te genera ser recordado como el goleador de las inferiores?
-Me pone muy contento. Y yo se lo agradezco a mis compañeros, porque sin ellos no tendría los goles que
